2. Índice
1) Definición de psicología
2) Definición de trastorno de identidad
disociativo
3) Causas
4) Signos y Síntomas 1 parte
5) Signos y Síntomas 2 parte
6) Tratamiento
7) pronostico
3. Definición de psicología
La psicología («psico», del griego ψυχή, alma o actividad mental, y «logía», -
λογία, tratado, estudio) es la ciencia que estudia la conducta o comportamiento
humano y los procesos mentales. La palabra latina psicología fue utilizada por
primera vez por el poeta y humanista cristiano Marko Marulić en su
libro Psichiologia de ratione animae humanae a finales del siglo XV o comienzos
del XVI.
La Psicología explora conceptos como la percepción, la atención, la motivación, la
emoción, el funcionamiento del cerebro, la inteligencia, la personalidad, las
relaciones personales, la consciencia y el inconsciente. La Psicología emplea
métodos empíricos cuantitativos de investigación para analizar el comportamiento.
También podemos encontrar, especialmente en el ámbito clínico o de
consultoría, otro tipo de métodos no cuantitativos. Mientras que el conocimiento
psicológico es empleado frecuentemente en la evaluación o tratamiento de las
psicopatologías, en las últimas décadas los psicólogos también están siendo
empleados en los departamentos de recursos humanos de las organizaciones, en
áreas relacionadas con el desarrollo infantil y del envejecimiento, los deportes, los
medios de comunicación, el mundo del derecho y las ciencias forenses. Aunque la
mayor parte de los psicólogos están involucrados profesionalmente en actividades
terapéuticas (clínica, consultoría, educación), una parte también se dedica a la
investigación desde las universidades sobre un amplio rango de temas
relacionados con el comportamiento humano.
4. Definición de trastorno de
identidad disociativo
El trastorno de identidad disociativo o de personalidad
múltiple es el trastorno caracterizado por la existencia de
dos o más identidades o estados de la personalidad que
controlan el comportamiento del individuo de modo
alternante.
En este trastorno de da una amnesia consistente en la
incapacidad de recordar información personal relevante
sobre alguna de las identidades coexistentes. La amnesia
no es uniforme en todas las personalidades, de forma que lo
que desconoce una de las personalidades puede saberlo la
otra.
El trastorno de identidad disociativo es grave y tiene carácter
crónico; puede resultar invalidante y generar incapacidad.
Se asocia con mucha frecuencia a intentos de suicidio; de
hecho se cree que es muy probable que termine en suicidio
consumado. Varios estudios demuestran que del 3 al 4% de
los pacientes ingresados y de los consumidores abusivos de
sustancias psicoactivas padecen trastorno de la
5. Causas
Se atribuye a la interacción de diversos factores:
estrés abrumador, capacidad para disociar, falta de
apoyo y cariño durante la infancia ante experiencias
dolorosas, falta de protección frente a procesos
traumáticos (el 97% de los adultos con este trastorno
manifiestan haber sufrido maltrato durante la
infancia, pudiendo ser comprobado en el 85%). Los
niños no nacen con un sentimiento de identidad
unitaria sino que van, sino que esta se va
desarrollando a partir de múltiples fuentes y vivencias;
en niños sometidos a sobrecarga emocional se
obstruye el desarrollo y partes que debería haberse
integrado permanecen separadas. Determinados
pacientes no han sufrido maltrato sino una pérdida
importante temprana (como pérdida de un
progenitor), una grave enfermedad.
6. Signos y Síntomas 1 parte
Las personas con un trastorno de identidad disociativo pueden
experimentar a menudo un cuadro de síntomas que pueden parecerse a
los de otros trastornos psiquiátricos. Los síntomas pueden ser similares a
los de la ansiedad, de las alteraciones de la personalidad, de la
esquizofrenia y de los trastornos afectivos o de la epilepsia. La mayoría de
las personas sufre síntomas de depresión, ansiedad (dificultad para
respirar, pulso acelerado, palpitaciones), fobias, ataques de
pánico, disfunciones sexuales, alteraciones del apetito, estrés
postraumático y síntomas que simulan los de las enfermedades físicas.
Pueden estar preocupadas por el suicidio y son frecuentes los
intentos, así como los episodios de automutilación. Muchas personas con
trastorno de identidad disociativo abusan del alcohol o de las drogas en
algún momento de su vida.
El cambio de personalidades y la ausencia de consciencia del propio
comportamiento en las otras personalidades hacen a menudo caótica la
vida de una persona con este trastorno. Como las personalidades con
frecuencia interactúan entre ellas, la persona dice oír conversaciones
internas y las voces de otras personalidades. Esto es un tipo de
alucinaciones.
Hay varios signos característicos del trastorno de la personalidad
disociativo:
Síntomas diferentes que ocurren en distintos momentos.
7. Signos y Síntomas 2 parte
Una capacidad fluctuante para asumir sus funciones, desde la eficacia en
el trabajo y en la casa hasta la inhabilidad.
Intensos dolores de cabeza y otros síntomas físicos.
Distorsiones y errores en el tiempo y amnesia.
Despersonalización y des realización (sentimiento de estar separado de
uno mismo y experimentar su medio como irreal).
Las personas con un trastorno de identidad disociativo frecuentemente
oyen hablar a otros de lo que ellas han hecho pero que no recuerdan.
Otras pueden mencionar cambios en su comportamiento que ellas
tampoco recuerdan. Pueden descubrir objetos, productos o manuscritos
con los que no contaban o que no reconocen. A menudo se refieren a sí
mismas como “nosotros”, “él” o “ella”. Mientras que, en general, las
personas no pueden recordar mucho acerca de sus primeros cinco años
de vida, la persona con un trastorno de identidad disociativo no recuerda
tampoco lo ocurrido entre sus 6 y 11 años.
Las personas con un trastorno de identidad disociativo tienen típicamente
una historia de tres o más diagnósticos psiquiátricos previos diferentes y
que no han respondido al tratamiento. Estas personas están muy
preocupadas por temas de control, tanto el autocontrol como el control de
los demás
8. Tratamiento
El trastorno de identidad disociativo requiere
psicoterapia, con frecuencia facilitada por la hipnosis. Los
síntomas pueden ir y venir de modo espontáneo, pero el
trastorno no desaparece por sí mismo. El tratamiento puede
aliviar algunos síntomas específicos pero no tiene efectos
sobre el trastorno en sí mismo.
El tratamiento es a menudo arduo y emocionalmente
doloroso. Generalmente, son necesarias una o dos sesiones
de psicoterapia a la semana durante al menos 3 a 6 años.
Las sesiones tienen como objetivo integrar las
personalidades en una personalidad única o alcanzar una
interacción armoniosa entre ellas que permita una vida
normal sin síntomas. La integración de las personalidades
es lo ideal pero no siempre se consigue. Las visitas al
terapeuta son reducidas gradualmente pero es raro que se
terminen. Los pacientes pueden confiarse al terapeuta para
que les ayude, de vez en cuando, a afrontar los problemas
psicológicos, del mismo modo que pueden hacerlo
9. Pronóstico
El pronóstico de las personas con un trastorno de identidad
disociativo depende de los síntomas y de las características del
trastorno. Algunas tienen principalmente síntomas disociativos y
características postraumáticas; esto significa que, además de sus
problemas de memoria e identidad, experimentan ansiedad acerca
de acontecimientos traumáticos y el hecho de revivirlos y
recordarlos. Generalmente, se recuperan por completo con el
tratamiento. Otras personas tienen adicionalmente trastornos
psiquiátricos graves, como trastornos de la
personalidad, afectivos, alimentarios y de abuso de drogas. Sus
problemas mejoran más despacio y el tratamiento puede tener
menos éxito o bien debe ser más largo y pueden aparecer más
crisis. Por último, algunas personas no solamente tienen otros
problemas psicológicos graves sino que también están
gravemente comprometidas con otras personas que las acusan de
haber abusado de ellas. El tratamiento a menudo es largo y
caótico y trata de reducir y de aliviar los síntomas más que de
conseguir la integración. A veces, incluso un paciente con un mal
pronóstico mejora lo suficiente con la terapia para sobrellevar el
trastorno y comenzar a dar pasos rápidos hacia la recuperación.