Un estudio de una universidad inglesa descubrió que el orden de las letras dentro de una palabra no es importante para la lectura, siempre que la primera y última letra estén en la posición correcta. El resto de las letras pueden estar totalmente desordenadas e incluso faltar letras y aún así podemos leer la palabra sin problemas. Esto ocurre porque no leemos cada letra individualmente sino la palabra como un todo.