3. Partimos la barra
en rebanadas un poco
gruesas (dos dedos)
las “emborrachamos” bien
con la leche un poco
templada
4. Después de dejarlas bastante tiempo chupando la
leche (dándolas vueltas de vez en cuando)
Pasamos por
huevo batido y
las llevamos al
aceite bien
caliente a
freír.