2. ¿Que es la quinta enfermedad
(Eritema infeccioso)?
Especialmente frecuente en niños de entre cinco y 15
años, el eritema infeccioso cursa inicialmente con una
erupción cutánea roja característica en la cara que hace
que parezca que al niño le han dado una bofetada en la
cara. Luego la erupción se extiende por el tronco, los
brazos y las piernas. Por mucho que pueda imponer su
nombre, el eritema infeccioso solo es una afección de
origen vírico de la que la mayoría de los niños se
recuperan rápidamente y sin complicaciones.
3.
4. El eritema infeccioso (también denominado “quinta
enfermedad” o en términos populares “la enfermedad
de la bofetada”) está provocado por el parvovirus B19.
El parvovirus B19 es un virus exclusivamente humano,
que no es el mismo que preocupa a los veterinarios y
que pueden contraer los animales domésticos, sobre
todo los perros. Por lo tanto, no se puede contagiar de
los humanos a los animales o viceversa.
5. Los estudios de laboratorio muestran que, a pesar de que
entre el 40% y el 60% de los adultos de todo el mundo han
pasado la infección por parvovirus B19, la mayoría de ellos
no recuerdan haber presentado síntomas de eritema
infeccioso. Por este motivo, los expertos médicos
consideran que la mayoría de la gente que contrae la
infección por parvovirus B19 presenta síntomas leves o
ningún síntoma en absoluto.
El eritema infeccioso se da en todo el mundo. Los brotes de
parvovirus tienden a ocurrir a finales del invierno y
principios de la primavera, pero también puede haber casos
esporádicos de eritema infeccioso en cualquier época del
año.
7. Síntomas
Erupción que:
aparece inicialmente en las mejillas y con frecuencia da
la apariencia de una "cachetada en las mejillas".
se disemina a los brazos y las piernas más o menos 1 día
después y a menudo tiene una apariencia de "encaje".
Fiebre
Dolor articular
Anemia temporal: ésta únicamente es grave si el
paciente tiene un problema en su sistema inmunitario
o alguna otra forma de anemia existente.
8.
9. Signos y síntomas
El eritema infeccioso empieza con febrícula, dolor de cabeza y
síntomas catarrales leves (nariz tapada o secreción nasal). Estos
síntomas iniciales remiten y la enfermedad parece haber pasado
hasta que aparece la erupción característica al cabo de pocos
días. La erupción, de un rojo intenso, empieza típicamente en la
cara. Varios días después, se va extendiendo por el resto del
cuerpo en sentido descendente, apareciendo manchas rojas
(generalmente de un color más claro) en el tronco, los brazos y
las piernas. La erupción no suele aparecer en las palmas de las
manos y las plantas de los pies. A medida que la parte central de
las manchas se empieza a aclarar, la erupción adquiere un
aspecto parcheado, como si fuera la marca que dejada por una
redecilla. Los niños de menos de 10 años son más proclives a
desarrollar erupciones.
10. Los niños mayores y los adultos a veces se quejan de
que les pica la erupción, pero la mayoría de niños con
erupción no parecen enfermos ni tienen fiebre. La
erupción puede tardar entre una y tres semanas en
desaparecer por completo y durante ese período de
tiempo puede dar la impresión de que va empeorando
hasta que desaparece por completo.
11. Determinados estímulos (como la luz solar, el calor, el
ejercicio y el estrés) pueden reactivar la erupción hasta que
desparezca completamente. Otros síntomas que a veces se
asocian a eritema infeccioso son ganglios linfáticos
inflamados, ojos rojos, dolor de garganta, diarrea y
erupciones fuera de lo corriente que parecen ampollas o
moretones.
En algunos casos, sobre todo durante la etapa adulta y al
final de la adolescencia, un episodio de eritema infeccioso
puede ir seguido de dolor o inflamación de las
articulaciones, generalmente de las manos, muñecas,
rodillas y tobillos.
12.
13. Contagio
Una persona infectada por parvovirus es más contagiosa
antes de la aparición de la erupción -sea durante el período
de incubación (el período de tiempo comprendido entre la
infección y la aparición de los síntomas) o durante el
período de tiempo en que están presentes los síntomas
respiratorios leves. Puesto que la erupción característica del
eritema infeccioso es una reacción del sistema inmunitario
(una respuesta defensiva que pone en marcha el cuerpo
contra sustancias extrañas como los gérmenes) que ocurre
después de que haya pasado la infección, una vez aparece la
erupción, el eritema infeccioso no suele ser contagioso.
14. El parvovirus B19 se contagia fácilmente de una persona a
otra a través de los fluidos infectados procedentes de la
nariz, la boca y la garganta, especialmente las gotitas que se
expelen al toser y estornudar. También se puede contagiar
al compartir vasos y cubiertos.
En una casa donde haya un niño con eritema infeccioso,
otro miembro de la familia que no haya padecido la
infección por parvovirus B19 tiene aproximadamente un
50% de probabilidades de contraerla. Los compañeros de
clase de un niño con eritema infeccioso tienen
aproximadamente un 60% de probabilidades de infectarse.
Una vez una persona se ha contagiado con el parvovirus
B19, se hace inmune al mismo y, por lo general, no pude
volverse a infectar.
15.
16. El hecho de contraer la infección por parvovirus B19
durante el embarazo puede provocar problemas en el
feto. Algunos fetos pueden desarrollar una anemia
grave si la madre se infecta durante el embarazo -sobre
todo si la infección tiene lugar durante la primera
mitad del embarazo. En algunos casos, la anemia es
tan grave que el feto no sobrevive. Afortunadamente,
en torno a la mitad de las mujeres embarazadas son
inmunes a la infección por parvovirus B19, al haberla
contraído previamente. Los problemas graves ocurren
en menos del 5% de las mujeres que contraen la
infección durante el embarazo.
18. Prevención
No hay ninguna vacuna contra el eritema infeccioso y
ninguna forma de prevenir la propagación del virus.
Aislar a una persona que presenta la erupción
característica del eritema infeccioso no permite evitar
el contagio porque generalmente, cuando aparece la
erupción, la persona ya ha dejado de ser contagiosa.
Tener unos buenos hábitos higiénicos, sobre
todo lavarse frecuentemente las manos, siempre es una
buena idea, puesto que puede ayudar a impedir el
contagio de muchas infecciones.
19. Incubación
El período de incubación (el tiempo transcurrido entre
la infección y la aparición de los primero síntomas) del
eritema infeccioso oscila entre cuatro y 28 días, con un
promedio de 16 a 17 días.
20. Duración
La erupción suele durar entre una y tres semanas. En
una cantidad reducida de casos de niños mayores y
adultos, la inflamación y el dolor articular asociados al
eritema infeccioso han durado hasta varios meses o
años.
21. Diagnóstico
Por lo general, los pediatras pueden diagnosticar el
eritema infeccioso a partir de la erupción característica
que aparece en la cara y el cuerpo. Si un niño o un
adulto no tiene la erupción característica pero lleva un
tiempo encontrándose mal, el médico puede solicitar
un análisis de sangre para determinar si los síntomas
pueden estar provocados o no por el parvovirus B19.
22. Tratamiento
El eritema infeccioso está provocado por un virus, y no
se puede tratar con antibióticos, que se utilizan para
tratar infecciones de origen bacteriano. A pesar de que
existen medicamentos antivirales, en la actualidad no
hay ninguno que sirva para tratar el eritema infeccioso.
En la mayoría de los casos, se trata de una afección tan
leve que no requiere tratamiento farmacológico.
23. Por lo general, los niños con eritema infeccioso se
encuentran bastante bien y necesitan escaso
tratamiento en casa aparte del reposo. Una vez
desparecen la fiebre y los síntomas catarrales leves,
puede haber poco que tratar aparte de las molestias
asociadas a la erupción. Si su hijo se queja de picor,
pregunte al pediatra cómo puede aliviarle las
molestias. Es posible que el pediatra también
recomiende paracetamol para tratar la fiebre y el dolor
articular.
24. Complicaciones
La mayoría de los niños con eritema infeccioso se
recuperan sin complicaciones. Cuando aparece la erupción
y mientras esta está presente, suelen encontrase bien y
generalmente ya han retomado sus actividades habituales.
No obstante, algunos niños con el sistema inmunológico
debilitado (como los que tienen SIDA o leucemia) o con
determinados trastornos de la sangre (como la anemia
falciforme o la anemia hemolítica) pueden encontrase
bastante mal al contraer una infección por parvovirus B19.
Este virus puede enlentecer o interrumpir temporalmente
la producción de glóbulos rojos, las células que se encargan
de transportar oxígeno a los tejidos, provocando una
anemia.
25. Cuando un niño está sano, ese enlentecimiento de la
producción de glóbulos rojos suele pasar desapercibido
porque no repercute sobre su salud general. Pero los
niños que ya están anémicos cuando contraen la
enfermedad pueden enfermar considerablemente si su
producción de glóbulos rojos se ve disminuida todavía
más por el virus. Sus niveles de glóbulos rojos pueden
descender peligrosamente, comprometiendo el
suministro de oxígeno a los tejidos corporales.
26. Revisado por: Joel Klein, MD
Fecha de la revisión: septiembre de 2010