Vivi Lizana Campón fue diagnosticada con cáncer de mama hace 10 años a los 42 años de edad. Desde entonces ha pasado por tres operaciones, 8 sesiones de quimioterapia y 33 de radioterapia. Ahora participa en la Carrera de la Mujer y en el Grupo Español de Pacientes con Cáncer para crear conciencia sobre el cáncer de mama y apoyar a otras mujeres que luchan contra esta enfermedad. Ella cree que aunque se han logrado avances importantes en el tratamiento del cáncer de mama, to

1. A Vivi Lizana Campón hace diez años que le diagnosticaron cáncer de mama,
cuando tenía 42 años. Ha pasado por tres operaciones en 20 días, 8 sesiones de
quimioterapia y 33 de radio. Gracias a su oncólogo le pusieron un año de herceptin,
un anticuerpo monoclonal que permite reducir un 46% las recaídas de tumores de
mama. Pese a la enfermedad, es el segundo año que participa en la Carrera de la
Mujer. Participa también en el Grupo Español de Pacientes con Cáncer (GEPAC).
En la actualidad sigue con sus revisiones y tratamiento hormonal, pero ella se siente
estupendamente.
¿Cómo vive la carrera?
La carrera la vivo como un reto. No participo como corredora, soy de las que van
andando junto con chicas que incluso están en tratamiento. Para la mayoría no
hace mucho era impensable siquiera el poder asistir, así que el hecho de llegar a la
meta es una inyección de moral. También nos acompañan muchas mujeres sanas
de todas las edades: abuelas, hijas, tías, hermanas, sobrinas, amigas… Todas se
unen a nosotras para apoyarnos en la lucha contra esta enfermedad, porque es la
lucha de todas. Y, por supuesto, no olvido a las corredoras profesionales que no
faltan a la cita.
Y desde la piel de una persona que padece cáncer, ¿qué se siente al ver a
tanta gente luchando contra esta enfermedad?
Me emociona ver la respuesta de tanta gente y sobre todo lo que siento es que esta
lucha no es solo nuestra, es de todos y eso es algo que poco a poco se va
consiguiendo.
¿Cree que la sociedad está cada vez más concienciada sobre el cáncer de
mama? Creo que sí, que la gente está más concienciada. Gran parte de la toma de
conciencia es gracias a la difusión que dan los medios de comunicación, y sobre
todo a la lucha de las asociaciones de pacientes, que intentamos hacernos oír para
hacer entender a todas las mujeres lo importantes que son las revisiones, así como
hacer entender a las instituciones correspondientes que no se puede recortar
presupuestos en investigación.
Por suerte desde mi diagnóstico sí ha habido cambios; antes no se podía decir
abiertamente que tenias un cáncer, solo la palabra causaba rechazo. Pero sobre
todo lo más importante es que durante estos últimos años se han logrado grandes
avances, con tratamientos más personalizados y efectivos. Eso es lo importante y
por supuesto que todo el mundo tenga acceso a los mismos. Pero en ocasiones me
da la sensación que se llega a dar tanto aire festivo en este tipo de eventos que
puede parecer que en el cáncer de mama es todo de color rosa y no es así, es muy,
muy duro, y por desgracia muchas mujeres siguen perdiendo la lucha.
¿Qué papel juegan las marcas en este proceso de concienciación?
Las marcas patrocinan muchos de los proyectos y eso es de vital importancia. Para
conseguir vencer esta enfermedad se necesita seguir investigando y muchas de
estas marcas contribuyen a ello.
¿Qué te aporta participar en la carrera?
Ante todo me aporta satisfacción personal por llegar a la meta y me siento muy
orgullosa de todas y cada una de los participantes, en especial de las que están en
este momento en tratamientos, porque no podemos elegir no tener la enfermedad,
pero sí cómo afrontarla y todas juntas somos capaces de participar en una carrera
aunque sea andando para llegar a la meta con una sonrisa.