SlideShare a Scribd company logo
1 of 12
Download to read offline
Síndrome de ovario poliquístico en período
peripuberal: polimorfismo clínico, biológico,
metabólico y genético
S. Trimèche
J.-F. Thuan Dit Dieudonne
C. Jeandel
F. Paris
I. Simoni-Brum
F. Orio
C. Sultan
Resumen. – El síndrome de ovario poliquístico (SOP) constituye una causa frecuente de
hiperandrogenismo en la adolescencia. En su forma completa posmenárquica, este
síndrome debe asociar dos signos clínicos, dos signos de laboratorio y dos signos ecográficos
característicos. Varios factores han permitido analizar mejor las distintas formas clínicas del
SOP de la adolescencia e identificar las dificultades diagnósticas en una edad de la vida en la
que dicho diagnóstico implica un tratamiento durante varios años y condiciona el futuro
ginecológico de la adolescente. En el transcurso de los tres últimos años, en el servicio de los
autores se han seguido 45 adolescentes con hiperandrogenismo sobre todo de origen
ovárico: 32 presentaban un SOP y 13 un hiperandrogenismo ovárico funcional (HOF),
definido por un cuadro clínico y de laboratorio de SOP sin imágenes ecográficas. En este
estudio, a partir de la experiencia personal de los autores y de los datos recientes de la
literatura, se describen las formas clínicas de SOP que pueden encontrarse en el período
peripuberal: la forma posmenárquica típica, la forma premenárquica, la forma
pospubárquica precoz, la forma pospubertad precoz, la forma familiar y la forma con
insulinorresistencia.
© 2005 Elsevier SAS, Parı´s. Todos los derechos reservados.
Palabras clave: Adolescente; Hiperandrogenismo; Pubertad; Síndrome de ovario
poliquístico
Introducción
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una causa
frecuente de hiperandrogenismo de la adolescencia: en
nuestra experiencia, representa alrededor de un tercio de los
hiperandrogenismos del período peripuberal [1]
. En su forma
completa posmenárquica, este síndrome asocia signos
clínicos, biológicos y ecográficos característicos [2]
. En
ocasiones su diagnóstico es difícil en el período puberal, en
el que suele observarse un hiperandrogenismo transitorio,
las espaniomenorreas son frecuentes y las imágenes
ecográficas evolutivas.
Diversos factores han permitido definir mejor las diferentes
formas clínicas del SOP de la adolescencia e identificar las
dificultades diagnósticas en una edad de la vida en la que
dicho diagnóstico implica un tratamiento de varios años y
condiciona a la adolescente sobre su futuro ginecológico. Se
trata, sobre todo, de un análisis riguroso de la
sintomatología clínica, un análisis biológico y ecográfico, un
acercamiento fisiopatológico en profundidad, un análisis
sistemático de insulinosecreción, así como el estudio
retrospectivo del SOP de la adolescencia y el informe
genético.
En esta revisión, a partir de la experiencia personal de los
autores y a través de los datos recientes de la literatura, se
describe las formas clínicas del SOP propias del período
peripuberal. Se trata sobre todo de identificar en este
período a las adolescentes de riesgo que requieren una
vigilancia clínica especial y un seguimiento terapéutico
precoz. A este precio es como se pueden reducir o eliminar
las complicaciones metabólicas y cardiovasculares que
agravan la evolución del SOP.
S. Trimèche, J.-F. Thuan Dit Dieudonne
Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de-
Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier
cedex 5, France
Service d’hormonologie du développement et de la reproduction, Hôpital Lapeyronie, CHU de
Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France.
C. Jeandel
Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de-
Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier
cedex 5, France.
F. Paris
Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de-
Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier
cedex 5, France
Service d’hormonologie du développement et de la reproduction, Hôpital Lapeyronie, CHU de
Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France.
I. Simoni-Brum, F. Orio
Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de-
Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier
cedex 5, France.
C. Sultan
Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de-
Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier
cedex 5, France
Service d’hormonologie du développement et de la reproduction, Hôpital Lapeyronie, CHU de
Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France.
EnciclopediaMédico-Quirúrgica–E–802-A-18(2005)
E – 802-A-18
En el transcurso de los tres últimos años, se han seguido en
el servicio a 45 adolescentes que presentaban un
hiperandrogenismo principalmente de origen ovárico: se
trataba de un SOP en 32 de ellas y de un hiperandrogenismo
ovárico funcional (HOF) en 13, definido por un cuadro
clínico y biológico de SOP, sin imágenes ecográficas.
Formas clínicas
FORMA TÍPICA POSMENÁRQUICA
El período peripuberal se caracteriza por irregularidades
menstruales, por ciclos fácilmente disovulatorios, lo que
dificulta la distinción entre un hiperandrogenismo
«fisiológico» transitorio y un auténtico SOP. En general, la
persistencia de dichas alteraciones más allá de los dos
primeros años tras la menarquia debe hacer pensar en el
diagnóstico de SOP [3]
, en concreto si se asocia a un
hiperandrogenismo clínico o de laboratorio franco.
La definición del SOP varía considerablemente según los
equipos, lo que convierte en complejo y arriesgado
cualquier análisis de los datos de la literatura. El fenotipo
norteamericano se basa en la asociación de una
oligomenorrea (menos de seis ciclos al año) con una
elevación de los andrógenos plasmáticos (testosterona libre
o total) [4]
. El fenotipo «inglés» se limita a una definición
ecográfica (ovarios aumentados de tamaño con una corona
de al menos 10 folículos, de diámetro inferior a 10 mm) y
un aumento de la densidad del estroma [5]
. Menos del 30%
de las mujeres jóvenes tiene ovarios poliquísticos en la
ecografía, sin que por eso sean portadoras de un verdadero
SOP [6]
. Por parte de los autores, se considera que el
diagnóstico de SOP en la adolescente debe asociar
obligatoriamente a la vez dos signos clínicos, dos signos
biológicos y dos signos ecográficos de los que figuran en
el Cuadro 1 [2]
. Sólo una definición consensuada podría
facilitar la realización de proyectos colaborativos,
susceptibles de comparar la frecuencia, la evolución y el
seguimiento terapéutico en el contexto de una red
europea, por ejemplo.
Desde principios del año 2000, se siguieron a
45 adolescentes con hiperandrogenismo ovárico (hiperplasia
congénita de las suprarrenales excluida), de las cuales 25
(un 55%) tenían un síndrome de ovario poliquístico típico
posmenárquico. Las principales características clínicas, de
laboratorio y ecográficas eran las siguientes.
La media de edad de las adolescentes era de 15,8 ±
1,75 años. En la mayor parte de los casos, el diagnóstico se
había establecido en los dos años siguientes a la menarquia
(plazo variable de 2-7 años), lo que había permitido excluir
cualquier hiperandrogenismo «fisiológico» de la pubertad [7]
.
En este grupo, el hirsutismo, definido por una puntuación
de Ferriman y Galway superior a 8, estaba presente en un
84% de los casos, el acné en un 88% y las alteraciones
menstruales en todos los casos con espaniomenorrea en un
88% de los casos y amenorrea secundaria en un 24%
(Cuadro 2). La obesidad, definida por un índice de masa
corporal superior al percentil 95 según la edad, se
encontraba en un 20% de los casos, y la acantosis nigricans,
reflejo clínico de la insulinorresistencia, en sólo un 8%.
Desde el punto de vista hormonal, las concentraciones de
testosterona plasmática eran de 0,33-1,48 ng ml-1
(m = 0,71 ±
0,30 ng ml-1
), concentración media elevada para la edad, ya
que el límite superior de la testosterona según las normas
del laboratorio es de 0,6 ng ml-1
en el adulto. La delta-4-
androstenediona variaba de 1,48 a 4,25 ng ml-1
(m = 2,50 ±
0,67 ng ml-1
versus N = 0,5-2 ng ml-1
), lo que habla a favor
de un origen ovárico principal del hiperandrogenismo. No
obstante, la participación suprarrenal en el
hiperandrogenismo del SOP era cierta, pues la
concentración de sulfato de dehidroepiandrosterona
(SDHEA) iba del 0,30 al 3,8 mUI ml-1
(m = 2,10 ± 1,02 mg
ml-1
versus N = 0,5-2 mg ml-1
). La relación hormona
luteinizante/hormona foliculoestimulante (LH/FSH) era
superior a 2 en un 64% de los casos, y el pico de LH con
hormona liberadora de hormona luteinizante (LH-RH), siempre
muy elevado, variaba de 17 a 130 mUI ml-1
(N = 25 ±
10 mUI ml-1
) (Cuadro 3). La ecografía pélvica demostraba
en todos los casos la existencia de microquistes repartidos
en la periferia, con una superficie ovárica media de 7,88 ±
2,73 cm2
(N <6 cm2
), mientras que la hipertrofia del estroma
se observaba de forma inconstante. Los estudios iniciales
sobre el límite normal de la superficie ovárica mantenían el
límite en 6 cm2 [8,9]
. No obstante, en una población de
mujeres con ciclos regulares, estudios más recientes
consideran como límite superior del volumen ovárico
10 cm3
. De hecho, el volumen ovárico varía según la edad
ginecológica: Giorlandino ha probado que el volumen
ovárico es de 11,8 cm3
a la edad de la menarquia y
disminuye en los años siguientes [10]
. Schoemaker y su
equipo han estudiado la prevalencia del SOP y su relación
con la regularidad de los ciclos menstruales y el perfil
hormonal en una población de 58 adolescentes [11]
. Estos
autores han demostrado que el aspecto de ovarios
microquísticos es mucho más común en adolescentes con
alteraciones del ciclo (oligomenorrea, espaniomenorrea,
amenorrea secundaria), es decir, un 45 versus un 9% en las
adolescentes con reglas normales. Según estos mismos
autores, no se ha observado ninguna correlación entre el
grado de hirsutismo o de acné y los datos ecográficos
ováricos. Por el contrario, las concentraciones de LH, de
testosterona, de delta-4-androstenediona y de SDHEA
plasmático se correlacionan de manera positiva con el
número de quistes ováricos visualizados en la ecografía. El
estudio de Schoemaker [11]
subraya una vez más el papel de
la ecografía en el diagnóstico de SOP, recordando, con toda
la razón, que estos datos morfológicos sólo pueden
interpretarse en un contexto clínico y biológico que haga
pensar en un hiperandrogenismo.
Cuadro 1. – Criterios clínicos, de laboratorio y ecográficos del diagnóstico del síndrome de ovario poliquístico [2]
.
Signos clínicos Laboratorio Signos ecográficos
Acné grave # Testosterona Superficie ovárica > 6 cm2
Hirsutismo # Testosterona libre 6 microquistes repartidos en la periferia (diámetro <6 mm)
Espaniomenorrea & SHBG
Metrorragia/amenorrea LH/FSH ≥ 2 Estroma hipertrofiado
Obesidad (abdominal) Pico de LH con LH-RH
Acantosis nigricans Hiperinsulinismo
LH: hormona luteinizante; LH-RH: hormona liberadora de hormona luteinizante; FSH: hormona foliculoestimulante; SHBG: globulina transportadora de hormonas sexuales.
E – 802-A-18
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
Ginecología
2
Si se tienen en cuenta los antecedentes de las adolescentes y
su contexto metabólico, se pueden diferenciar las formas
especiales en el propio seno de este grupo de SOP «típico»
posmenárquico.
¶ Forma pospubárquica precoz
Las adolescentes con historia de pubarquia precoz, definida
por la aparición de la vellosidad púbica antes de los
8 años [12]
, presentan una frecuencia aumentada de
hiperandrogenismo posmenárquico. En general, la
pubarquia precoz es secundaria a una madurez suprarrenal
precoz, que conlleva una secreción exagerada de
andrógenos (DHA-S) para la edad [13]
, o a un aumento de la
sensibilidad periférica a los esteroides sexuales [14]
. No
obstante, los déficit enzimáticos de la esteroidogénesis en su
forma clásica y no clásica representan otra causa conocida
de pubarquia precoz [15]
. En ausencia de déficit enzimático,
estudios realizados por varios equipos sobre grupos de
pacientes con pubarquia precoz consideran la evolución
puberal y auxológica como normal. En realidad, los estudios
descritos por Ibanez han revelado que casi la mitad de las
niñas pequeñas (45%) con una pubarquia precoz presentaba
un riesgo aumentado de desarrollar un hiperandrogenismo
ovárico funcional tras la menarquia [16]
. Además, un 41% de
estas niñas mostraba ovarios poliquísticos en la ecografía [17]
.
En nuestra serie, dos adolescentes habían presentado una
pubarquia precoz con 6-7 años. No resulta fácil poner en
evidencia este signo en la anamnesis de forma retrospectiva.
Por ello, para estudiar mejor la relación pubarquia precoz-
SOP, sería más interesante evaluar en un estudio prospectivo
la evolución posmenárquica de las niñas pequeñas que han
tenido una pubarquia precoz. El descenso de la SHBG,
observado en la mayoría de los casos en las niñas con una
pubarquia prematura, cambia el equilibrio andrógeno-
estrógeno y parece ser un marcador de insuli-
norresistencia [ 1 8 ]
. La concentración deglobulina
transportadora de hormonas sexuales (SHBG) de las dos
pacientes de nuestro estudio era llamativamente baja (media
de 8,25), siendo el valor normal de 20-80 nmol l-1
.
Parece que la secuencia pubarquia precoz-SOP comienza
mucho antes de la pubertad, incluso durante la vida
intrauterina, pues la principal fase del desarrollo ovárico
tiene lugar antes del nacimiento [19,20]
. Algunos autores han
adelantado el posible papel del hiperandrogenismo prenatal
en el desarrollo posterior del SOP, pero esto aún se
discute [21]
. El principal factor de riesgo prenatal es hoy en
día la existencia o no de un retraso de crecimiento
intrauterino (RCIU) y de un hiperinsulinismo. Ibanez et al
han demostrado que las niñas pequeñas con bajo peso al
nacer desarrollaban de manera secundaria un HOF y un
hiperinsulinismo [22,23]
: en su serie de 185 niñas (5-18 años),
las que presentaban un hiperandrogenismo funcional
pospuberal tenían, al nacer, un peso mucho más bajo que el
grupo control [24]
. En nuestra serie, la frecuencia de RCIU
era de un 16% (versus un 8% en la población control). El
conjunto de estos datos sugiere que la pubarquia precoz, el
hiperandrogenismo ovárico funcional puberal y el
hiperinsulinismo se inscriben en un continuo asociado al
retraso de crecimiento intrauterino (RCIU). Este grupo
precisa, de forma imperativa, vigilancia clínica, biológica y
ecográfica regulares. A este respecto, el plasminogen
activator-inhibitor tipo 1 (PPAI-1) podría constituir un
marcador cuya elevación en el transcurso del período
peripuberal hablaría en favor de un riesgo de desarrollar un
HOF [25]
.
Cuadro 2. – Síndrome de ovario poliquístico: aspectos clínicos.
Acné Hirsutismo FG >8 Obesidad Acantosis
nigricans
Alteraciones menstruales
Espanio/amenorrea
SOP típico 22 (88%) 21 (84%) 5 (20%) 2 (8%) 22 (88%)
(n = 25)
Pospubarquia precoz (n = 2) 2 (100%) 2 (100%) 0 0 1 (50%)
Pospubertad precoz (n = 4) 4 (100%) 2 (50%) 2 (50%) 0 4 (100%)
Insulinorresistencia (n = 4) 3 (75%) 4 (100%) 2 (50%) 1 (25%) 4 (100%)
Familiar (n = 9) 8 (88%) 9 (100%) 3 (33%) 1 (11%) 8 (88%)
SOP premenárquico 7 (100%) 7 (100%) 2 (28%) 0 -
(n = 7)
HOF (n = 13) 13 (100%) 7 (54%) 0 0 12 (92%)
SOP: síndrome de ovario poliquístico; HOF: hiperandrogenismo ovárico funcional.
Cuadro 3. – Síndrome de ovario poliquístico: datos hormonales.
Testosterona SDHEA SHBG LH/FSH >2 Pico de LH/LH-RH
(ng/ml) (mg/ml) (nmol/l) (mUI/ml)
SOP típico 0,33-1,48 0,3-3,8 8,7-84,6 16 (64%) 17-130
(n = 25) (0,71 ± 0,30) (2,1 ± 1,02) (32,71 ± 21) (49,68 ± 31,34)
Pospubarquia precoz 0,64-0,78 2,9-3,6 8,7-7,8 2 (100%) 20-74
(n = 2) 0,71 3,25 8,25 47
Pospubertad precoz 0,43-0,88 0,3-3,8 19-30,2 3 (75%) 22,3-29
(n = 5) (0,70 ± 0,17) (2,08 ± 1,38) (24,6 ± 7,9) (24,76 ± 3,68)
Insulinorresistencia 0,42-1,17 1,6-2,98 43 3 (75%) 43-83,4
(n = 4) (0,78 ± 0,33) (2,22 ± 0,62) (62 ± 22)
Familiar 0,33-1,48 0,8-2,98 11,8-84,6 4 (44%) 17-130
(n = 9) (0,76 ± 0,35) (1,89 ± 0,65) (38,8 ± 28,8) (57,95 ± 39,23)
SOP premenárquico 0,55-0,96 0,9-3,1 14,6-34,3 4 (57%) 45-275
(n = 7) (0,75 ± 0,15) (1,75 ± 0,81) (25,9 ± 10,16) (149,6 ± 79,5)
HOF 0,35-0,75 0,4-2,56 25,5-89,2 4 (30%) 14-50
(n = 13) (0,55 ± 0,11) (1,68 ± 0,63 (47,85 ± 28,66) (26,65 ± 14)
SDHEA: sulfato de dehidroepiandrosterona; SHBG: globulina transportadora de hormonas sexuales LH: hormona luteinizante; LH-RH: hormona liberadora de hormona luteinizante; SOP: síndrome de ovario
poliquístico; HOF: hiperandrogenismo ovárico funcional.
Ginecología
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
E – 802-A-18
3
¶ Forma pospuberal precoz central
Varios autores han descrito la asociación pubertad precoz
central, tratada o no, y SOP [26,27]
. Es tentador imputar la
aparición del SOP a un inicio precoz de la pubertad y, por
tanto, a una hipersecreción de LH; sin embargo, resulta
difícil de establecer a partir de dichos estudios.
En nuestro grupo de 25 adolescentes, cuatro (16%) habían
tenido previamente una pubertad precoz central y tres
habían recibido tratamiento con análogos de LH-RH.
Además, cinco pacientes (20%) habían tenido una
menarquia prematura antes de los 11 años.
Es interesante observar que el seguimiento de la evolución
de las 25 pacientes tratadas por pubertad precoz central
mostraba que algunas habían presentado, en los dos años
siguientes a la menarquia, un hiperandrogenismo clínico: en
seis de ellas (24%) se trataba de un SOP típico y en tres
(12%) de un hiperandrogenismo ovárico funcional. En la
serie de Lazar, que incluía 49 niñas tratadas con análogos
de LH-RH por una pubertad precoz central evaluada tras
finalizar la madurez, a los 0,5-4 años siguientes a la
menarquia, un 40% desarrolló un SOP típico [27]
.
En la fisiopatología del SOP, la relevante función de
hipersecreción de LH podría explicar la secreción exagerada
y prematura de gonadotropinas en el transcurso de la
pubertad precoz central, cuya persistencia podría conducir
al desarrollo secundario de este síndrome. Apter ha descrito
el papel clave de la hiperpulsatilidad peripuberal de LH en
la aparición del SOP de la adolescente [26]
. Hace poco,
Veldhuis JD ha identificado una alteración del perfil de
secreción espontáneo de la LH, de la androstenediona y de
la testosterona con pérdida del sincronismo de secreción
entre estos grupos de hormonas [28]
. Algunos autores han
subrayado el papel del tratamiento con agonistas de la
LH-RH en la patogenia del SOP, pero los análisis son
discordantes. Jay ha estudiado las consecuencias a medio
plazo de la pubertad precoz central sobre la aparición de los
ciclos tras la menarquia en 46 niñas tratadas por pubertad
precoz central con análogos de la LH-RH. Estas adolescentes
tuvieron su menarquia a una media de edad de 12,1 ± 1
año, es decir 1,2 ± 1,08 años tras el cese del tratamiento [29]
.
Los ciclos fueron regulares en un 41% de los casos en el
transcurso del primer año posmenarquia, y en un 65% en el
segundo año. Los ciclos se hicieron ovulatorios en el 90% de
los casos al final del primer año. Por el contrario, Bridges,
basándose exclusivamente en criterios ecográficos, ha
observado el desarrollo de ovarios poliquísticos en el grupo
de niñas jóvenes que habían tenido una pubertad precoz
central tras el cese del tratamiento con análogos de LH-
RH [30]
. La relación entre pubertad precoz central y aparición
posterior del SOP sigue siendo discutida: se requerirían
estudios prospectivos sobre series más relevantes y
homogéneas de adolescentes para confirmar esta relación.
¶ Síndrome de ovario poliquístico
con insulinorresistencia
Durante la pubertad, la sensibilidad a la insulina disminuye
fisiológicamente, de forma paralela a la elevación de los
andrógenos plasmáticos: las concentraciones de insulina
basales se hallan aumentadas al final de la pubertad (Tanner
IV-V) [31,32]
. El hiperinsulinismo puberal contribuiría al
desarrollo del SOP de la adolescente. Se ha documentado
bien la relación hiperinsulinismo-hiperandrogenismo-
alteraciones menstruales en el adulto. En la mujer, la
hiperinsulinemia en ayunas o tras la prueba de la
hiperglucemia provocada por vía oral se correlaciona con el
hiperandrogenismo y la hipertrofia del estroma ovárico [33]
.
Apter ha estudiado esta relación hiperinsulinismo-
hiperandrogenismo en las adolescentes: ha observado que
las niñas obesas presentan un aumento significativo de la
insulinemia en ayunas, y un pico más elevado de insulina
con la hiperglucemia provocada por vía oral (HGVO) [34]
.
Además, Ibanez ha demostrado que el hiperinsulinismo está
directamente relacionado con el grado de hiperandro-
genismo, ya que el 38% de las adolescentes con antecedentes
de pubarquia precoz y de hiperandrogenismo ovárico
funcional pospuberal sufrían hiperinsulinismo [22]
. Este
mismo grupo de niñas tenía una concentración de insuline-
like growth factor binding protein (IGFBP1) baja,
correlacionada negativamente con el grado de hiper-
insulinismo [35]
. La búsqueda de una insulinorresistencia se
basa en distintos parámetros, como el estudio de la relación
glucemia/insulinemia en ayunas [36]
, o de otros índices como
el homeostasis model assessement (HOMA) [37]
. No obstante, la
técnica de referencia está representada por el estudio del
pinzamiento euglucémico e hiperinsulinémico, realizado
mediante perfusión continua de insulina, que bloquea la
secreción endógena de insulina y permite evaluar con
precisión la sensibilidad a la insulina según la cantidad de
glucosa que debe administrarse para mantener una
glucemia normal [38]
. Lewy desarrolló dicha técnica para
evaluar la insulinorresistencia de adolescentes obesas con
SOP [39]
, y demostró que en las adolescentes existe
hiperinsulinemia en ayunas, disminución de la relación
glucemia/insulinemia en ayunas y reducción de
aproximadamente un 50% de la sensibilidad a la insulina,
comparado con el grupo control. Las adolescentes con
intolerancia a la glucosa presentan disminución del pico de
secreción precoz de insulina con la hiperglucemia provocada
por vía oral (HGVO), insulinorresistencia y aumento de la
síntesis hepática de glucosa [40]
. En las adolescentes de
nuestro estudio, la glucemia en ayunas y la glucemia 2 horas
después de una HGVO fueron normales en todos los casos.
La insulinemia en ayunas variaba en 2-25 UI ml-1
(11,58 ±
6,22 UI ml-1
). La relación glucemia/insulinemia en ayunas
era inferior a 4,5 en todos los casos, lo que para Legro
corresponde a un índice de insulinorresistencia [36]
. Entre
estas cuatro pacientes, una sola tenía un índice de masa
corporal superior a 25 kg/m2
y la concentración media de
testosterona era de 0,78 más o menos 0,33 ng ml-1
, más
elevada que la media de la testosterona media del grupo.
Además, utilizando como criterio de insulinorresistencia la
relación glucemia/insulinemia inferior a 4,5, no se ha
observado ninguna correlación entre el índice de masa
corporal (IMC) y el índice de insulinorresistencia (r = –0,05).
En realidad, no es seguro que pueda aplicarse este criterio
en las adolescentes, más aún cuando la mayoría de ellas no
tienen sobrepeso. Se han descrito alteraciones de la
insulinosecreción precoz en pacientes no obesas con un
hiperandrogenismo ovárico funcional [41]
. En el mismo
contexto, la insulinorresistencia suele acompañar al exceso
de peso [42]
. El hiperandrogenismo altera el pico de secreción
precoz de la insulina, que se estudia mejor con la técnica
del pinzamiento euglucémico hiperinsulinémico. Esta
alteración precoz de la secreción de insulina predispone al
sobrepeso y agrava la insulinorresistencia, que a su vez
mantiene el hiperandrogenismo. La insulina reduce la
concentración de SHBG, considerada por algunos como un
marcador de insulinorresistencia en las pacientes con SOP,
puesto que el índice de HOMA es mucho mayor en las
pacientes con una concentración de SHBG baja [43]
.
Asimismo, el descenso de la SHBG se considera un
marcador de riesgo cardiovascular [44]
. Además, hace poco
se ha demostrado un aumento del riesgo de diabetes y de
E – 802-A-18
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
Ginecología
4
intolerancia a la glucosa en los familiares de primer grado
de pacientes con SOP. Los familiares con una tolerancia a la
glucosa normal tienen una insulinorresistencia indiscutible
con respecto al grupo control [45]
. En el grupo de SOP típico,
los autores han anotado los antecedentes de diabetes en los
familiares ya que, al tratarse de pacientes jóvenes, el objetivo
principal consistía en reunir los argumentos que previeran
la evolución hacia la diabetes de tipo 2: un 28% de las
adolescentes tenían antecedentes familiares de diabetes. Por
último, otros autores han estudiado la relación entre SOP u
HOF, insulinorresistencia y secreción de growth hormone
(GH): parece que ésta se encuentra reducida de forma
significativa en las mujeres y adolescentes con SOP [46, 47]
,
mientras que es significativamente mayor en el grupo con
HOF, en el que sólo existe una inmadurez ovárica
transitoria [48]
. Hoy en día se ignora si esta alteración de la
secreción de la GH de los pacientes con SOP es intrínseca,
independiente de la insulinorresistencia, o si se trata de una
consecuencia del síndrome de insulinorresistencia [48]
.
FORMA PREMENÁRQUICA
En la presente serie se ha individualizado un grupo especial
de siete niñas que habían desarrollado un SOP antes de la
menarquia. Tenían entre 10 años y nueve meses y 12 años y
cinco meses (media de edad de 11,96 ± 0,63 años). El SOP
habían aparecido a la edad normal de la menstruación, si se
considera que ésta es de 12 años y medio en Francia [2]
. El
desarrollo puberal se estimaba de IV y V según la
puntuación de Tanner, y la edad ósea variaba en 13-14 años.
El hiperandrogenismo era manifiesto en todos los casos con
hirsutismo evaluado en más de 10 y acné. El
hiperandrogenismo biológico era franco, con una
concentración de testosterona variable (0,75 y 0,96 ng ml-1
[m = 0,75 ± 0,15 ng ml-1
]). Se excluyó una forma tardía de
bloqueo de la 21-hidroxilasa (mediante el estudio de la
respuesta de la 17-OH-progesterona en la prueba de la
adrenocorticotrophic hormone [ACTH]). La participación
gonadotrópica se comprobaba con la significativa elevación
de la concentración de LH con la LH-RH, es decir, un pico
entre 45-275 mUI l-1
y una media de 149,68 ± 79,54 mUI l-1
.
Seis de cada siete veces, la relación LH/FSH también es
superior a 2. En este grupo existía una impregnación
estrogénica clara, ya que la media de la concentración de
estrógenos era de 76,16 ± 46,13 pg ml-1
(N = 25-50 pg ml-1
).
La ecografía pélvica demostraba en todos lo casos signos
característicos del SOP. La individualización de este grupo
parece interesante, pues en este caso el SOP parece
inscribirse en un contexto de adelanto de la pubertad, al
igual que en la pubarquia precoz o en la pubertad precoz
central, como demuestra el adelanto de la madurez
observado en nuestras pacientes: en efecto, cuatro de las
siete niñas habían tenido una pubertad precoz central, y tres
de ellas se habían tratado. El diagnóstico de esta forma
especial resulta complicado, pues precisa, en primer lugar,
la exclusión de los déficit enzimáticos suprarrenales, en
especial el bloqueo parcial de la 21-hidroxilasa y el bloqueo
de la 11-hidroxilasa. La evolución favorable con un
tratamiento que asocia antiandrógenos y estrógenos
observado en nuestras siete pacientes confirma a posteriori
el diagnóstico evidente de SOP.
FORMAS LÍMITE
En el transcurso de este mismo período también se han
seguido a 13 adolescentes con un hiperandrogenismo
franco. La ausencia de signos ecográficos característicos en
ellas nos incita a pensar en hiperandrogenismos ováricos
funcionales (HOF). No obstante, esta definición no es
unívoca: para algunos autores, el SOP representaría la forma
principal de HOF. La media de edad de las adolescentes era
de 15,8 ± 2 años. En este grupo, el acné y las alteraciones
menstruales eran los signos más constantes, y el hirsutismo
estaba presente en siete casos de 13. El hiperandrogenismo
biológico era variable (0,35 a 0,75 ng ml-1
[0,55 ± 0,11 ng
ml-1
]), la relación LH/FSH era superior a 2 en cuatro casos
y el pico de LH con LH-RH era superior a 30 UI ml-1
en un
único caso. Según la literatura, se han integrado otros
fenotipos en el marco del HOF. Ibanez ha descrito dos
formas especiales de hiperandrogenismo funcional ovárico
en dos grupos distintos de adolescentes. Las adolescentes
del primer grupo tenían antecedente de RCIU y presentaban
un hiperandrogenismo subclínico. Entre ellas, un 40% sufría
una disovulación a pesar de los ciclos menstruales
regulares [23]
. El segundo grupo comprendía adolescentes
con un antecedente de pubarquia precoz e hiper-
androgenismo ovárico funcional, caracterizado por una
respuesta exagerada de la 17-OH progesterona con análogos
de la LH-RH, en ausencia de una elevación de la LH y de
ovarios poliquísticos en la ecografía [49]
. Asimismo, da la
impresión de que la pubertad precoz puede favorecer la
aparición posterior del HOF. En este grupo, cinco niñas
tenían una pubertad precoz central (tres de ellas recibían
tratamiento) y dos niñas tenían una menarquia prematura
antes de los 11 años de edad. El seguimiento de estas formas
límite sigue siendo discutido: en algunos casos, los
progestágenos con actividad antiandrógena como el acetato
de clormadinona permiten observar un retroceso [50]
de los
síntomas clínicos y biológicos. No obstante, la evolución a
largo plazo sigue siendo aleatoria.
Aspectos genéticos y moleculares
del síndrome de ovario poliquístico
SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO
FAMILIAR
Los estudios de segregación familiar han subrayado la
elevada incidencia del SOP en los familiares de primer
grado de pacientes afectados y han evocado un papel
relevante del componente genético en la génesis de este
síndrome. Debido a la variabilidad de los fenotipos del SOP,
los criterios utilizados para identificar los casos índice y los
miembros afectados de la familia difieren según los
estudios. Esto podría explicar, por una parte, la variabilidad
de los resultados en términos de incidencia del SOP y, por
otra, la ausencia de un consenso entre los estudios respecto
al modo de transmisión exacto de dicho síndrome.
Recientemente, Kahsar-Miller ha demostrado que, de los
familiares de 93 adolescentes con SOP, el 35% de las madres
y el 40% de las hermanas tenían un SOP [51]
. Esta incidencia
es diferente si se tiene en cuenta el estado de las mujeres
(menopáusicas o tratadas). En la presente serie, la noción de
hirsutismo y/o de alteraciones menstruales en las madres
y/o las hermanas está presente en más de la tercera parte
de los casos. Estos datos, al igual que los de la literatura,
confirman el papel de un factor genético en la transmisión
del SOP. Cooper, que ha realizado el primer estudio de
segregación familiar del SOP, concluye que este síndrome se
transmite según un modo autosómico dominante con una
penetrancia baja [52]
. Dicho estudio sólo comprende a
familiares de primer grado de los pacientes afectados y
excluye a los varones con una afectación equivalente al SOP
(alopecia precoz). La hipótesis de Cooper se ha fortalecido
con diversos estudios familiares posteriores, como los de
Ginecología
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
E – 802-A-18
5
Carey [53]
y Govind [54]
. Givens, por el contrario, ha evocado
un modo de transmisión ligado al cromosoma X. Su estudio
comprende un número mayor de casos (más de 150
pacientes), con la inclusión de determinados árboles
genealógicos (Cuadro 4) [55]
. Un segundo tipo de estudio de
la segregación del SOP se ha basado en el estudio de
gemelos. Se han descrito casos de SOP en gemelos
monocigotos, hecho rara vez analizado. Jahanfar, por su
parte, ha realizado un estudio de 34 pares de gemelos
monocigotos o dicigotos con el fin de diferenciar pacientes
con SOP. Ha observado una discordancia de los fenotipos
en 11 pares de gemelos, cinco de ellos monocigotos y seis
dicigotos [56]
. Según dicho estudio, el SOP tendría un modo
de herencia más complejo que el autosómico dominante,
probablemente ligado al X o poligénico.
ALTERACIONES MOLECULARES
Las alteraciones moleculares asociadas al SOP pueden
afectar a todos los niveles de función y de regulación
ovárica.
Los estudios de relación en las familias de SOP han
permitido probar un número determinado de genes
candidatos, en especial los implicados en la
esteroidogénesis, la síntesis y la regulación de las
gonadotropinas, en el metabolismo de los carbohidratos y
los genes que codifican las moléculas del complejo mayor
de histocompatibilidad (HLA).
Algunos de estos estudios se han referido a las adolescentes.
¶ Genes implicados en la síntesis
de glucocorticoides
Gen CYP11A
Se ha demostrado que las células de la teca interna de los
folículos de ovarios poliquísticos presentaban tasas de
producción aumentadas de androstenediona y de
progesterona in vitro con respecto a las células tecales
normales [57]
. Esto ha sugerido que las alteraciones de la
esteroidogénesis se situaban a nivel o antes de la etapa de
síntesis de la progesterona. La enzima citocromo P450scc
cataliza la conversión de colesterol en pregnenolona,
primera etapa que condiciona la esteroidogénesis. Una
sobreexpresión de dicha enzima podría originar una
hiperandrogénesis. Por el contrario, conviene recordar que
otra enzima, la aromatasa (citocromo P450 arom), limita la
biodisponibilidad en andrógenos catalizando la conversión
de los esteroides C19 (andrógenos) en C18 (estrógenos).
Gharani ha realizado un estudio de relación entre el
polimorfismo del gen CYP11A y el SOP en 97 individuos
afectados, adolescentes y grupo control. Ha demostrado una
asociación significativa entre el polimorfismo del
pentanucleótido (tttta) n situado en la posición –528 del ATG
y el hirsutismo, así como la concentración de testosterona
total (relación no paramétrica [NPL] puntuación = 3, p =
0,003) [57]
. Este resultado ha sugerido un papel de las
variantes alélicas de dicho gen en la aparición del
hiperandrogenismo. Pugeat ha descrito la relación entre el
polimorfismo (tttta) del gen CYP11A y la presencia de
ovarios poliquísticos en las mujeres con hirsutismo [58]
. La
secuenciación del gen CYP11A no ha permitido probar
ninguna mutación [57]
. Parece que el polimorfismo descrito
está en desequilibrio de unión con el locus responsable del
SOP, probablemente localizado en la región promotora del
gen, o incluso en la región intrónica. Estos estudios que
conciernen al gen CYP11A sugieren con fuerza un factor
mayor de susceptibilidad al SOP, sobre todo en las
adolescentes.
Gen CYP17
El CYP17 codifica una enzima, el citocromo P450c17a, que
posee una actividad 17ahidroxilasa y 17,20-liasa. En las
células ováricas tecales, el citocromo P450c17a convierte la
progesterona en 17a-hidroxiprogesterona (gracias a su
actividad 17ahidroxilasa), y más tarde la 17a-
hidroxiprogesterona en delta-4-androstenediona (gracias a
su actividad 17,20-liasa). Posteriormente se transforma la
delta-4-androstenediona en testosterona gracias a la 17b
reductasa [59]
. Las pacientes con SOP tienen un aumento de
la actividad del citocromo P450c17a y, en especial, de la
actividad 17a-hidroxilasa, que entraña una hiperproducción
de andrógenos. En las adolescentes, una respuesta
exagerada de la 17a-hidroxiprogesterona en la prueba de la
estimulación con agonistas de la LH-RH confirma dicha
hipótesis [60]
. Además, el sistema insulina/insuline growth
factor (IGF) estimula la expresión de ácido ribonucleico
mensajero (ARNm) de la P450c17a y amplifica su actividad.
De esta forma, la insulinorresistencia mantiene o agrava el
hiperandrogenismo del SOP, sobre todo en la adolescente,
mediante una hiperfosforilación de las serinas que inhibe la
actividad del receptor de la insulina y aumenta la actividad
de la 17,20-liasa [61]
. Carey ha estudiado la asociación del gen
CYP17 con el SOP en 14 familias caucásicas de 81 pacientes
afectados (SOP y alopecia en los varones) [62]
, y ha
identificado una mutación C por T a –34 bp del ATG en la
región 5’, promotora del gen CYP17 (puntuación de Lod de
3,57). Esta mutación se asocia al SOP, pero no puede ser una
causa primaria del síndrome. Parece estar relacionada con
el grado de hiperandrogenismo, ya que el 8% de las
pacientes con SOP tienen una mutación homocigótica de
dicho gen, ausente en los controles [63]
. Gharani ha realizado
el mismo estudio, pero con mayor número de casos-control
(n = 96) [64]
, y ha encontrado que la mutación descrita por
Carey a nivel de la región promotora del gen CYP17 estaba
presente con la misma frecuencia en casos y en controles, es
decir, respectivamente 67% y 62%. Para Gharani, esta
mutación sería en realidad un polimorfismo, y en tal caso el
gen CYP17 no jugaría ningún papel relevante en la
patogenia del SOP [64]
. Recientemente, el estudio de
transfección de células tecales con plásmidos ha permitido
demostrar que la actividad del CYP17 se encuentra
modulada por factores de transcripción (SF1) y que el
elemento de respuesta se halla localizado entre –750 y –109
pares de bases del sitio de iniciación de la trascripción [65]
.
La transducción de la señal pasa por un aumento del ácido
adenosina monofosfato cíclico (AMPc), que regula
directamente la actividad del gen CYP17 [65]
. Se ha discutido
Cuadro 4. – Estudios familiares, criterios de diagnóstico y forma de transmisión del síndrome de ovario poliquístico (SOP).
Autores Criterios de SOP Forma de transmisión
Cooper et al [52]
Oligomenorrea, hirsutismo, ovarios poliquísticos (culdoscopia) Autosómico dominante con penetrancia leve
Givens et al [55]
Hirsutismo y ovarios poliquísticos (exploración + cirugía) Dominante ligado al X
Carey et al [53]
Ovarios poliquísticos en la ecografía Autosómico dominante, con un 90% de penetrancia
E – 802-A-18
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
Ginecología
6
el papel de otros factores de trascripción como el Sp1 en la
sobreexpresión del gen CYP17, generada por la mutación
de la región promotora [65]
. Más recientemente, el estudio de
la expresión de algunos genes, expresados por las células
tecales de biopsia ovárica de pacientes con SOP (con la
técnica de los chips con ácido desoxirribonucleico [ADN]),
ha demostrado un aumento de la expresión de la aldehido-
deshidrogenasa 6 y de la retinol-deshidrogenasa 2. Estas
enzimas desempeñan un papel en la síntesis de los ácidos
retinoicos y en la expresión del factor de transcripción
GATA6. Se ha probado que este último aumenta la actividad
de la 17a-hidroxilasa. Estos datos apasionantes sugieren la
intervención de nuevos genes en la patogenia del SOP [66]
.
Gen CYP21
El papel de las mutaciones heterocigotas del gen CYP21 en
el desarrollo del hiperandrogenismo funcional [67]
aún es
controvertido Para algunos, la existencia de mutaciones
heterocigotas del CYP21 en las mujeres con
hiperandrogenismo ovárico funcional constituye un hecho
adquirido [68]
. Witchel ha realizado un estudio del gen
CYP21 en una población de 43 niñas con hiper-
androgenismo o con un factor de riesgo de desarrollar un
SOP (pubarquia o pubertad precoces). El autor ha
demostrado que un 35% presentaba una mutación
heterocigótica del CYP21 (versus un 6,6% en los
controles) [69]
. Se trata, en particular, de mutaciones
intrónicas V281L, I172N, P30L, P453S y Q318X y de
deleciones amplias. Si se tiene en cuenta la frecuencia de las
formas heterocigotas para las mutaciones CYP21 y la
frecuencia de hiperandrogenismo funcional en adolescentes,
queda por saber si dicha asociación es aleatoria. Diversos
estudios han realizado un acercamiento contrario,
estudiando la incidencia del hiperandrogenismo entre
heterocigotos para la mutación CYP21. Knochenhauer ha
probado que estas pacientes tenían una incidencia de
hiperandrogenismo comparable a la de la población
general [70]
. Se ha demostrado una asociación significativa de
mutaciones heterocigotas del gen CYP 21, en especial la
mutación V281L (10/30) frente a 1/14 en los controles [71]
.
Gen del receptor de andrógenos
En el transcurso del SOP, la producción in vitro de
andrógenos por las células tecales es mayor que en los
controles [72]
. No obstante, algunas pacientes tienen una
concentración normal de andrógenos, lo que sugiere una
sensibilidad exagerada a los mismos. En las células
destinatarias, los andrógenos actúan por medio de su
receptor, cuyo gen se encuentra en el cromosoma Xq11.2. La
porción N- terminal de este gen es la localización de un gran
polimorfismo, con un número variable de repeticiones CAG,
que codifican la glutamina. Se ha demostrado que el nivel
de acción de transcripción del receptor de los andrógenos
varía según el número de CAG: cuanto más bajo es el
número de CAG, mayor es la actividad del receptor [73]
. El
estudio de dicho polimorfismo se ha realizado sobre todo
en mujeres adultas con SOP. Al principio, Urbanek,
mediante la técnica de transmission disequilibrium test (TDT),
no probó ninguna relación significativa entre el
polimorfismo de las CAG y el SOP [74]
. Mifsud estudió el
número de tripletes CAG con un secuenciador automático
en 91 pacientes con SOP confirmado, y lo comparó con un
grupo control. Ha observado que el grupo con una
concentración de andrógenos normal (testosterona
<1,73 nm/l) tenía un predominio de alelo corto (número de
CAG <21) con respecto al grupo con una concentración de
testosterona elevada. Este resultado sugiere que el alelo
corto quedaría asociado a un aumento de la actividad del
receptor de los andrógenos [73]
. No obstante, en dicho
estudio, los autores no tuvieron en cuenta el grado de
inactivación del X. Esto condiciona la expresión del
polimorfismo en función de que el alelo sospechoso se
exprese sobre el alelo activo o inactivo del X [75]
. Hickey ha
estudiado la frecuencia de distribución de los alelos que
llevaban el polimorfismo CAG y su expresión según el
grado de inactivación del X en mujeres australianas con
SOP, según si eran fértiles o no. Ha concluido que las
mujeres infértiles tenían un predomino del alelo largo
(número de CAG >22) comparado con el de las mujeres
fértiles y los grupos control. El alelo largo se correlacionaba
asimismo con una concentración elevada de testosterona [75]
.
Ibanez realizó el primer estudio del polimorfismo de los
CAG en adolescentes, demostrando que el alelo corto (CAG
<20) se correlacionaba con un mayor riesgo de prematuridad
precoz e hiperandrogenismo clínico y biológico [76]
. En
nuestra experiencia, el análisis del polimorfismo CAG no
permite por el momento sacar conclusiones definitivas.
Gen de la «globulina transportadora de hormonas
sexuales»
Como se ha subrayado con anterioridad, a menudo se
encuentra una concentración anormalmente baja de SHBG
en pacientes con SOP, lo que agrava el hiperandrogenismo.
El equipo de Hogeveen ha descrito variaciones de la
secuencia de los dos alelos del gen que codifica la SHBG en
una mujer con un hiperandrogenismo grave durante el
embarazo [77]
. La concentración de SHBG era baja los dos
primeros años después del parto en ausencia de cualquier
impregnación hormonal. Se han descrito dos mutaciones
sobre cada alelo del gen, así como una mutación P156L
sobre el exón 4. Se trata de un polimorfismo, pues se ha
encontrado en cuatro mujeres con fenotipos variados
(obesidad, hirsutismo, hiperandrogenismo, etc.). Este
polimorfismo entraña una glicosilación anómala de la
extremidad C-terminal del gen y, por tanto, una secreción
insuficiente de SHBG. La segunda mutación es una
mutación terminadora E326 sobre el exón 8, responsable de
un codón de terminación. No se ha realizado ningún estudio
de este gen en adolescentes.
¶ Genes implicados en el metabolismo
de los carbohidratos
La frecuencia de la insulinorresistencia asociada al SOP está
bien establecida, lo mismo que se conoce el aumento del
riesgo de desarrollo de una diabetes de tipo 2. La insulina
actúa por medio de su receptor, y a alta concentración a
través del receptor del IGF-1, para estimular la
esteroidogénesis. Se consideran las alteraciones primarias
del gen del receptor de la insulina o del gen de la insulina,
al igual que las alteraciones del sustrato del receptor (IRS-1
y 2) como factores implicados en la patogenia del SOP.
Gen del receptor de la insulina
Los primeros estudios realizados en pacientes con
insulinorresistencia grave, acantosis nigricans y SOP han
permitido identificar una mutación del dominio
tirosincinasa del receptor de la insulina [78]
. Algunos estudios
posteriores no han confirmado dichos resultados, pero
hablan más bien a favor de polimorfismos en la región que
codifica o que no codifica este gen. Talbot ha realizado un
estudio del gen del receptor de la insulina (con el método
single-stranded conformation polymorphism, SSCF) en
24 pacientes adultas con SOP e insulinorresistencia
Ginecología
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
E – 802-A-18
7
confirmadas. Ha descrito algunos polimorfismos con una
variación del número de repeticiones (ATTT) y (TC) en el
exón 11, las variantes (Asp519, Ala523) en el exón 8,
(Asn838) en el exón 13 y (Tyr984, His1058) en el exón 17 [79]
.
En dicho estudio, el autor no ha demostrado mutaciones,
inserciones o deleciones del gen. Siegel ha descrito la
asociación significativa entre el SOP y el alelo T (C/T) de la
His1058 sobre el dominio tirosincinasa del gen del receptor
de la insulina [80]
. Su estudio comprende adolescentes a
partir de los 16 años de edad. Tucci ha realizado su estudio
en una población de pacientes con SOP cuya edad variaba
entre 14 y 60 años. Ha probado una asociación entre el
marcador D19S884, localizado en 19P13.3 cerca del gen del
receptor de la insulina, y el SOP [81]
. Para este equipo, el gen
de susceptibilidad se localizaría en 19P13.3, en la región del
gen del receptor de insulina.
Gen de la insulina
Existe un polimorfismo del gen de la insulina: variable
number tandeam repeat (VNTR), que estaría asociado a la
patogenia del SOP. Waterworth ha realizado un estudio del
gen INS VNTR en 17 familias con SOP (147 personas, entre
las cuales había adolescentes). Ha utilizado un marcador
D11S922 localizado en 1,5 centimorgans (cM) distal al INS.
El 60% de las pacientes tenían una relación significativa con
este locus (puntuación de Lod de 2,27). El ser homocigoto
para el alelo III del VNTR predispone al hiperinsulinismo y
a las alteraciones de la ovulación asociadas al SOP [82]
.
Urbanek no ha observado ninguna asociación de este gen
con el SOP en una población de edad variable [74]
. El
polimorfismo del INS VNTR se ha asociado asimismo a la
pubarquia prematura, al hiperinsulinismo y a la dislipemia
en las niñas predispuestas al desarrollo del SOP
posmenárquico. Según Ibanez, este fenotipo especial estaría
asociado al alelo de clase I [83]
.
Gen de las proteínas sustrato del receptor de insulina
Las proteínas sustrato del receptor de la insulina (IRS
proteins: IRS-1 e IRS-2) son indispensables en la transducción
de la señal de la insulina en las células. Los polimorfismos
de los genes que codifican para IRS-1 (Gly972Arg) e IRS-2
(Gly1057Asp) se han asociado a la susceptibilidad a la
diabetes de tipo 2 [84]
. El estudio de Urbanek ha excluido la
asociación entre el SOP y el gen IRS [74]
. Recientemente, se
han asociado polimorfismos de este gen a fenotipos de
hiperandrogenismo, entre ellos el SOP. Así pues, se han
encontrado las variantes alélicas Gly972Arg de la IRS-1 y
Gly1057Asp de la IRS-2 de forma predominante en
53 pacientes con SOP [85]
. Dichas variantes eran más
comunes en pacientes con insulinorresistencia en
comparación con las que no la tenían o con personas sanas
(39,6 versus 4,0 y 16,6%, p <0,0031, respectivamente). Las
alteraciones funcionales de las IRS asociadas al SOP se han
probado suficientemente. Existe un descenso significativo de
la fosforilación del receptor de la insulina y un exceso de
serinacinasa de los fibroblastos en un 50% de los pacientes
con SOP [84]
.
Esta alteración parece ser la causa del descenso de la
fosforilación de la tirosincinasa y, por tanto, de la alteración
de la acción de la insulina. Por su parte, Li ha demostrado
que los fibroblastos de los pacientes con SOP presentan una
captación de insulina reducida en un 40% con respecto a los
controles [87]
. Los inhibidores de la serinacinasa restauran la
sensibilidad a la insulina y podrían constituir una esperanza
terapéutica. Tales estudios se han realizado en pacientes de
edad variable, incluyendo adolescentes.
Gen de la calpaína 10
La calpaína 10 es una cisteína proteasa que parece aumentar
la susceptibilidad a la diabetes de tipo 2, con un incremento
del riesgo de insulinorresistencia. El gen de la calpaína se
localiza en 2q37. Mediante la técnica del single nucleotide
polymorphisms (SNP), Ehrmann no ha probado ninguna
asociación entre los polimorfismos (SNP-43, 19, 63) del gen
de la calpaína 10 y el fenotipo de SOP [88]
. Por el contrario,
gracias al estudio de la combinación de los haplotipos,
concluye que el haplotipo 112/121 se halla asociado de
forma significativa a la insulinorresistencia y a un riesgo dos
veces mayor de SOP. Este gen no se ha estudiado en
adolescentes. Hace poco, se ha revelado que el alelo C del
locus UCSNP45 del gen de la calpaína se hallaba asociado
al hirsutismo idiopático [89]
.
Gen de la resistina
La resistina es una hormona proteica que parece modular la
tolerancia a la glucosa y la acción de la insulina. Debido a la
acción de la hormona y a la localización del gen en 19P13.3,
es posible que el gen de la resistina sea un gen de
susceptibilidad del SOP. No obstante, el estudio del
polimorfismo en tres grupos de mujeres de distintos
fenotipos, el SOP incluido, no ha demostrado ninguna
asociación significativa [90]
. No se ha realizado ningún
estudio de este gen en adolescentes.
¶ Genes implicados en la acción y regulación
de las gonadotropinas
Gen de la «hormona luteinizante» y de su receptor
La LH juega un papel determinante (potenciado por el
hiperinsulinismo) en la producción tecal de andrógenos. El
análisis estructural del gen de la subunidad b de la LH
prueba la existencia de polimorfismos Trp8Arg e Ile5Thr,
responsables de variantes estructurales de la LH. Dichas
alteraciones se han hallado con la misma frecuencia en las
mujeres con SOP y en las personas sanas [91]
. Por el contrario,
no se han realizado estudios en las adolescentes. Es
interesante recordar que se han identificado mutaciones
inactivadoras del receptor de la LH en niñas con cariotipo
normal (XX), con amenorrea primaria o secundaria con una
concentración elevada de LH y con ovarios poliquísticos en
la ecografía [92]
. Por el momento, no se ha realizado ningún
estudio genético del receptor de la LH en las adolescentes
con un verdadero SOP.
Gen de la «hormona foliculoestimulante» y de su receptor
La FSH desempeña un papel determinante en la
maduración folicular y la secreción de estrógenos por las
células de la granulosa. En las pacientes con un SOP, existe
un cese de la maduración folicular que sugiere probables
alteraciones del gen de la FSH y/o de su receptor. Tong ha
realizado una secuenciación del gen de la subunidad b de la
FSH en 135 mujeres con SOP y en 105 grupo control [93]
. No
ha encontrado mutaciones del gen, sino tan sólo un
polimorfismo C76T en el exón 3, más frecuente en mujeres
obesas con SOP, y su carácter homocigoto era más común
en pacientes con SOP que en grupo control. Además, los
estudios del gen del receptor de la FSH no han demostrado
ninguna asociación con el SOP. La variante alélica
Thr307/Ser680 se ha encontrado con la misma frecuencia en
los enfermos y en las personas sanas [94]
.
Gen de la folistatina
En un amplio estudio sobre 37 genes candidatos del SOP
en el seno de una población heterogénea de pacientes con
SOP entre las cuales había adolescentes, Urbanek ha
E – 802-A-18
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
Ginecología
8
observado que la relación más relevante era de del gen de
la folistatina [74]
. Su estudio posterior, realizado en
249 pacientes afectadas y sus familiares, ha consistido en la
secuenciación del gen de la folistatina, la identificación del
genotipo mediante SSCP utilizando los marcadores D5S474,
D5S822 et D5S623 y, por último, el estudio de la expresión
del ARNm en los fibroblastos [95]
. Urbanek ha identificado
20 variantes del gen de la folistatina, de las cuales, la más
frecuente es la variante A78T del exón 6 del gen [95]
. No se
han establecido bien las consecuencias funcionales de dicho
polimorfismo, pues en comparación con las personas sanas
no se han observado diferencias de expresión del ARNm en
los fibroblastos de los pacientes con SOP. Estos resultados
cuestionan de nuevo el papel de la folistatina en la
fisiopatología del SOP.
Genes del receptor de la dopamina
La dopamina inhibe la secreción de gonadotrophin releasing
hormone (GnRH) y de prolactina. Se han identificado
polimorfismos en los genes de los receptores D2 y D3 de la
dopamina. En las mujeres de origen español [96]
, la
homocigocidad para el alelo raro (alelo 2) del receptor D3 se
ha asociado a la resistencia al citrato de clomifeno. Un
estudio casos-control, realizado en mujeres de distinto
origen étnico, no ha demostrado ninguna asociación
significativa entre los diferentes alelos del receptor D3 de la
dopamina y el SOP [97]
. Este gen no se ha estudiado en
adolescentes.
¶ Gen del complejo mayor de histocompatibilidad
Los estudios relativos a la asociación del SOP con algunos
loci del sistema de antígenos leucocíticos humanos (HLA) son
controvertidos. En realidad, los criterios fenotípicos
utilizados son diferentes según los estudios. Mandel ha
estudiado cuatro familias en las cuales dos miembros al
menos tenían un SOP, adolescentes incluidos entre otros. No
ha observado ninguna asociación con el sistema HLA [98]
.
Por el contrario, Hague ha encontrado un predominio del
alelo DRW6 en 99 pacientes con ovarios poliquísticos frente
a los controles [99]
. Ober ha descrito la asociación del SOP
con el alelo DQA10501 y la frecuencia de la forma
homocigótica de dicho alelo [100]
. La aparición de un SOP
estaría relacionada con algunos alelos del sistema HLA y la
herencia sería de tipo recesivo. En resumen, los datos
recientes de la literatura muestran bien la agregación
familiar del síndrome de ovario poliquístico. El modo de
transmisión de este síndrome es todavía incierto, aunque la
mayoría de los estudios hablan a favor de una transmisión
autosómica dominante, probablemente modificada por los
factores medioambientales. Se han sugerido varios loci como
genes candidatos del SOP, en concreto los genes CYP11A,
CYP21A, el gen de la insulina y de su receptor. No obstante,
la mayoría de los estudios no se han interesado de forma
especial por las adolescentes.
Aspectos terapéuticos
ANTIANDRÓGENOS Y ESTRÓGENOS
Quince adolescentes de las 25 con SOP típico recibieron
tratamiento con la asociación de un antiandrógeno de tipo
acetato de ciproterona (comprimidos de 50 mg) a dosis de
50-100 mg/día y de un estrógeno (estradiol, en
comprimidos de 1 o 2 mg) a dosis de 1-2 mg/día, prescrito
del 5.º al 25.º día del ciclo.
La evolución clínica fue favorable en todos lo casos, con
regresión del hirsutismo y el acné. Desde el punto de vista
biológico, al cabo de 6 meses de tratamiento se produjo un
descenso significativo de las cifras de testosterona, que pasó
de 0,77 ± 0,33 ng/ml a 0,34 ± 0,11 ng/ml (p = 0,0001). Los
ciclos menstruales se regularizaron en la mayoría de los
casos, excepto en tres adolescentes, quienes sufrieron una
amenorrea secundaria. La mejoría de los signos ecográficos
fue más lenta pero constante después de 1 año de
tratamiento. Estos resultados muestran bien el papel de los
antiandrógenos, en especial el acetato de ciproterona, sobre
el hiperandrogenismo clínico y biológico. Este
antiandrógeno reestablece los ciclos menstruales gracias a
su efecto progestágeno. Por el contrario, Ibanez, en su
estudio sobre el efecto de la flutamida, un antiandrógeno
puro prescrito a dosis de 250 mg/día durante 18 meses en
adolescentes con SOP, no notó mejoría de la concentración
de ciclos ovulatorios [101]
. Además, los antiandrógenos solos
no mejoran la insulinosensibilidad [101]
. El problema de
fondo sigue centrado en la duración del tratamiento: en 4/5
de nuestras adolescentes con SOP, la ventana terapéutica
realizada cada año se ha saldado con la reanudación del
tratamiento.
PROGESTÁGENOS
Diez adolescentes de las 25 con SOP típico, pero con
expresión más moderada, recibieron tratamiento con un
progestágeno de tipo acetato de clormadinona
(comprimidos de 5 o 10 mg), a dosis de 5-10 mg/día del
16.º al 25.º día del ciclo. La evolución estuvo marcada por la
regresión de las alteraciones del ciclo, el acné y el hirsutismo
en ocho casos. No obstante, en dos de ellos fue preciso
continuar con los antiandrógenos. El descenso de la
concentración de testosterona también era significativo en
dicho grupo, ya que la testosterona media pasó de 0,61 ±
0,25 ng/ml a 0,38 ± 0,07 ng/ml (p = 0,004). Sin embargo, la
evolución tras la ventana terapéutica (cese del tratamiento
después de un año) estuvo marcada por la recidiva del
hiperandrogenismo, y hubo que recurrir al tratamiento con
antiandrógenos y estrógenos en todos los casos. El acetato
de clormadinona restableció los ciclos menstruales mediante
su efecto progestágeno y antigonadótropo. Asimismo,
redujo los signos clínicos de hiperandrogenismo gracias a
su acción recientemente descubierta: el acetato de
clormadinona, capaz de disminuir la activación de la
trascripción de un gen androgenodependiente [102]
. Por el
contrario, su eficacia limitada a largo plazo traduce de
manera verosímil la evolución de una forma límite de SOP
a la constitución de un SOP probado.
INSULINOSENSIBILIZADORES
Glueck ha descrito el primer ensayo terapéutico con
metformina, prescrita a dosis de 1.500-2.550 mg/día en
adolescentes con SOP. El 91% de éstas recuperó los ciclos
normales, con un 39% de los mismos ovulatorios [103]
.
Ibanez también ha estudiado el efecto de la metformina
prescrita a dosis de 1.250 mg/día durante 6 meses en diez
adolescentes con SOP. Este grupo demostró una
disminución significativa del hiperandrogenismo clínico y
biológico, mejoría de la insulinorresistencia y normalización
de los ciclos menstruales [104]
. El impacto de la metformina
sobre el hiperandrogenismo pasa por una acción directa
sobre la esteroidogénesis ovárica [105]
. De igual manera,
la metformina parece actuar sobre el hiperandroge-
nismo funcional suprarrenal, que participa en el hiper-
Ginecología
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
E – 802-A-18
9
androgenismo del SOP. Recientemente, Arslanian ha
estudiado el efecto de la metformina prescrita durante
3 meses a dosis de 850 mg/día en 15 adolescentes obesas
con SOP e intolerancia a la glucosa [106]
. Este equipo ha
estudiado la tolerancia a la glucosa mediante una HGVO, la
sensibilidad a la insulina mediante el estudio del
pinzamiento euglucémico hiperinsulinémico y la
esteroidogénesis suprarrenal mediante la prueba de la
ACTH con la medición de la androstenediona, la 17-
hidroxipregnenolona y la 17-hidroxiprogesterona. La
metformina restableció la tolerancia a la glucosa en un 57%
de los casos, aumentó la sensibilidad a la insulina un 15% y
redujo el hiperandrogenismo un 35-45%. También redujo la
síntesis de andrógenos suprarrenales. La metformina ha
demostrado tener una eficacia comparable sobre las obesas,
en adolescentes con antecedentes de RCIU e
hiperandrogenismo ovárico funcional [103]
. Ibanez ha
estudiado el efecto del tratamiento con metformina sola a
dosis de 250 mg/día, y con metformina-flutamida durante
una duración de 9 meses, en tres grupos comparables de
adolescentes con SOP [107,108]
. Este equipo ha probado que la
concentración de ovulación global aumenta un 75% tras la
metformina sola y un 92% tras la asociación metformina-
flutamida [108]
. Dicha asociación aumenta el riesgo de
embarazo debido a la restauración de los ciclos, y es lo que
ha hecho que este grupo pruebe la adición de un
anticonceptivo con estrógenos-progestágenos a dosis bajas
(3.ª generación) en 31 adolescentes no obesas. Mantiene el
efecto beneficioso de la metformina-flutamida sobre la
insulinorresistencia y el hiperandrogenismo [109]
. Ninguna de
nuestras adolescentes se benefició del tratamiento con
insulinosensibilizadores. En efecto, los estudios terapéuticos
con metformina han demostrado su inocuidad en las
adolescentes [110]
. No obstante, en Francia no se ha
autorizado su comercialización para esta edad. En tales
condiciones, sería muy deseable que un protocolo
terapéutico nacional se pusiera en marcha rápidamente. Por
último, una nueva clase terapéutica representada por las
tiazolidinedionas, agonistas del peroxisome proliferator-
activated receptor (PPAR)g, ha probado su eficacia sobre la
insulinorresistencia y el hiperandrogenismo en mujeres
adultas con SOP: la función endotelial de estas mujeres
parece que ha mejorado y que las protege contra el riesgo
cardiovascular [111,112]
. Pese a ello, no se han descrito estudios
en adolescentes.
Conclusión
El síndrome de ovario poliquístico de la adolescente es común. La
presentación clínica es heterogénea, la fisiopatología compleja y las
alteraciones moleculares asociadas múltiples. El análisis de esta
serie de adolescentes con hiperandrogenismo (causas suprarrenales
excluidas) ha permitido individualizar algunas formas especiales
de SOP:
– la forma típica posmenárquica, con una definición estricta y
un tratamiento bien establecido;
– la forma pospubárquica precoz, que permite considerar esta
situación como de riesgo y que requiere un seguimiento de estas
niñas en la adolescencia;
– la forma pospubertad precoz, que hace pensar en una relación
entre la producción prematura y excesiva de LH y el desarrollo
de un SOP. Dicha asociación parece significativa en nuestras
pacientes y se apoya más en estudios prospectivos, siguiendo la
evolución de niñas tratadas con pubertad precoz central;
– la forma con insulinorresistencia, que refleja la asociación
SOP-alteraciones metabólicas que permite insistir en la
exploración metabólica de estas adolescentes con riesgo de
desarrollar una diabetes de tipo 2;
– la forma familiar del SOP, de transmisión genética muy
probablemente autosómica dominante. Los estudios genéticos y
moleculares no son exhaustivos y aún no se conocen bien el/los
gene(s) de predisposición;
– la forma premenárquica, que constituye una forma muy precoz
de SOP, de difícil diagnóstico y seguimiento delicado debido al
período clave de la actividad gonadótropa.
A pesar de un análisis fino de estas distintas formas clínicas, el
diagnóstico diferencial con el hiperandrogenismo sigue siendo
complicado en un determinado número de casos.
Por último, las consecuencias metabólicas, cardiovasculares y
sobre la fertilidad posterior dan cuenta de una patología tanto más
importante cuanto más precozmente aparece. Este síndrome
requiere un control y un seguimiento multidisciplinarios que
cuenten con un pediatra, un endocrinólogo y un ginecólogo. Los
ensayos terapéuticos actuales insisten en el papel de los
insulinosensibilizadores (cuya comercialización aún no está
autorizada para adolescentes), que permitirían fortalecer la eficacia
establecida de la asociación antiandrógeno-estrógeno.
La versión original de este artículo se ha publicado en Elsevier, Gynécologie
Obstétrique et Fertilité, 32, 2004: 3-17.
Bibliografı´a
[1] Sultan C, Missova S, Lumbroso S. Conduite à tenir
devant une hyperandrogénie de l’adolescente.
Revue Fr. Endocrinol. Clin. Nutr. Metab. 1995; (4-5)
485-499
[2] Sultan C., Paris F., Jeandel C., Farret A., Attal G.,
Alirezai S. et al. Particularités du syndrome des
ovaires polykystiques à la pubertéMise au point cli-
nique d’endocrinologie, nutrition et métabolis-
me2001; 105-114
[3] Avvad C.K., Holeuwerger R., Silva V.C., Bordallo
M.A., Breitenbach M.M.. Menstrual irregularity in
the first postmenarchal years: an early clinical sign
of polycystic ovary syndrome in adolescence
Gynecol. Endocrinol.3: 170-177
[4] Urbanek M, Legro RS, Driscoll DA, Azziz R,
Ehrmann DA, Norman RJ et al. Thirty-seven candi-
date genes for polycystic ovary syndrome: stron-
gest evidence for linkage is with follistatin. Proc.
Natl. Acad. Sci. USA 1999; 96 15: 8573-857820
[5] Franks S. Polycystic ovary syndrome. N Engl J Med
199;333(13):853-61 Review; Stein IF, Leventhal
ML.Amenorrheaassociatedwithbilateralpolycys-
tic ovaries. Am. J. Obstet. Gynecol. 1935; 29:
181-191
[6] Farquhar CM, Birdsall M, Manning P, Mitchell JM,
France JT. The prevalence of polycystic ovaries on
ultrasound scanning in a population of randomly
selected women. Aust. N. Z. J. Obstet. Gynaecol.
1994; 34 1: 67-72
[7] Lee PA, Siegel SW. Androgens in infancy, child-
hood and adolescence. In: Redmond GP, ed.
Androgenicdisorders.NewYork:RavenPress,1995;
59-76
[8] Sample WF, Lippe BM, Gyepes MT. Gray-scale
ultrasonography of the normal female pelvis.
Radiology 1977; 125 2: 477-483
[9] IvarssonSA,NilssonKO,PerssonPH.Ultrasonogra-
phy of the pelvic organs in prepubertal and pos-
tpubertal girls. Arch. Dis. Child. 1983; 58 5:
352-354
[10] Giorlandino C, Gleicher N, Taramanni C, Vizzone
A,GentiliP,MancusoSetal.Ovariandevelopment
ofthefemalechildandadolescent:I.Morphology.
Int. J. Gynaecol. Obstet. 1989; 29 1: 57-63
[11] Van Hooff MH, Voorhorst FJ, Kaptein MB, Hirasing
RA, Koppenaal C, Schoemaker J. Polycystic ovaries
inadolescentsandtherelationshipwithmenstrual
cycle patterns, luteinizing hormone, androgens,
and insulin. Fertil. Steril. 2000; 74 1: 49-58
[12] Saenger P, Reiter EO. Premature adrenarche: a
normal variant of puberty? J. Clin. Endocrinol.
Metab. 1992; 74 2: 236-238
[13] Korth-Schutz S, Levine LS, New MI. Evidence for
the adrenal source of androgens in precocious
adrenarche.ActaEndocrinol.(Copenh.)1976;822:
342-352
[14] RosenfieldRL.Plasma17-ketosteroidsand17-beta
hydroxysteroids in girls with premature develop-
ment of sexual hair. J. Pediatr. 1971; 79: 260-266
E – 802-A-18
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
Ginecología
10
[15] OberfieldSE,MayesDM,LevineLS.Adrenalsteroi-
dogenic function in a black and Hispanic popula-
tion with precocious pubarche. J. Clin. Endocrinol.
Metab. 1990; 70 1: 76-82
[16] Ibanez L, Potau N, Virdis R, Zampolli M, Terzi C,
Gussinye M et al. Postpubertal outcome in girls
diagnosed of premature pubarche during child-
hood: increased frequency of functional ovarian
hyperandrogenism. J. Clin. Endocrinol. Metab.
1993; 76 6: 1599-1603
[17] Battaglia C, Regnani G, Mancini F, Iughetti L, Ber-
nasconi S, Volpe A et al. Isolated premature pubar-
che: ultrasonographic and color Doppler
analysis--a longitudinal study. J. Clin. Endocrinol.
Metab. 2002; 87 7: 3148-3154
[18] Pugeat M, Cousin P, Baret C, Lejeune H, Forest
MG. Sex hormonebinding globulin during
puberty in normal and hyperandrogenic girls. J.
Pediatr. Endocrinol. Metab. 2000; 13 Suppl 5:
1277-1279
[19] De Bruin JP, Nikkels PG, Bruinse HW, Van Haaften
M, Looman CW, de Velde ER. Morphometry of
human ovaries in normal and growthrestricted
fetuses. Early Hum. Dev. 2001; 60 3: 179-192
[20] Macklon NS, Fauser BC. Aspects of ovarian follicle
development throughout life. Horm. Res. 1999;
52 4: 161-170
[21] AbbottDH,DumesicDA,FranksS.Developmental
originofpolycysticovarysyndrome-ahypothesis.
J. Endocrinol. 2002; 174 1: 1-5
[22] Ibanez L, Potau N, Zampolli M, Prat N, Virdis R,
Vicens-Calvet E et al. Hyperinsulinemia in postpu-
bertal girls with a history of premature pubarche
and functional ovarian hyperandrogenism. J. Clin.
Endocrinol. Metab. 1996; 81 3: 1237-1243
[23] Ibanez L, Potau N, Ferrer A, Rodriguez-Hierro F,
Marcos MV, de Zegher F. Reduced ovulation rate
in adolescent girls born small for gestational age. J.
Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 7: 3391-3393
[24] Ibanez L, Potau N, Francois I, de Zegher F. Preco-
cious pubarche, hyperinsulinism, and ovarian
hyperandrogenism in girls: relation to reduced
fetal growth. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1998; 83
10: 3558-3652
[25] IbanezL,AulesaC,PotauN,OngK,DungerDB,de
ZegherF.Plasminogenactivatorinhibitor-1ingirls
with precocious pubarche: a premenarcheal
markerforpolycysticovarysyndrome?Pediatr.Res.
2002; 51 2: 244-248
[26] Apter D, Butzow T, Laughlin GA, Yen SS. Accelera-
ted 24-hour luteinizing hormone pulsatile activity
in adolescent girls with ovarian hyperandroge-
nism: relevance to the developmental phase of
polycysticovarian syndrome. J. Clin. Endocrinol.
Metab. 1994; 79 1: 119-125
[27] Lazar L, Kauli R, Bruchis C, Nordenberg J, Galatzer
A, Pertzelan A. High prevalence of abnormal
adrenal response in girls with central precocious
puberty at early pubertal stages. Eur. J. Endocrinol.
1995; 133 4: 407-411
[28] Veldhuis JD, Pincus SM, Garcia-Rudaz MC, Rope-
lato MG, Escobar ME, Barontini M. Disruption of
thejointsynchronyofluteinizinghormone,testos-
terone, and androstenedione secretion in adoles-
cents with polycystic ovarian syndrome. J. Clin.
Endocrinol. Metab. 2001; 86 1: 72-79
[29] Jay N, Mansfield MJ, Blizzard RM, Crowley WFJr.,
Schoenfeld D, Rhubin L et al. Ovulation and men-
strual function of adolescent girls with central pre-
cocious puberty after therapy with gonadotropin
releasing hormone agonists. J. Clin. Endocrinol.
Metab. 1992; 75 3: 890-894
[30] Bridges NA, Cooke A, Healy MJ, Hindmarsh PC,
Brook CG. Ovaries in sexual precocity. Clin. Endo-
crinol. (Oxf.) 1995; 42 2: 135-140
[31] Bloch CA, Clemons P, Sperling MA. Puberty
decreases insulin sensitivity. J. Pediatr. 1987;
110 3: 481-487
[32] AmielSA,CaprioS,SherwinRS,PleweG,Haymond
MW, Tamborlane WV. Insulin resistance of
puberty: a defect restricted to peripheral glucose
metabolism. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1991; 72 2:
277-282
[33] Dunaif A, Segal KR, Futterweit W, Dobrjansky A.
Profound peripheral insulin resistance, indepen-
dentofobesity,inpolycysticovarysyndrome.Dia-
betes 1989; 38 9: 1165-1174
[34] ApterD,ButzowT,LaughlinGA,YenSS.Metabolic
features of polycystic ovary syndrome are found in
adolescent girls with hyperandrogenism. J. Clin.
Endocrinol. Metab. 1995; 80 10: 2966-2973
[35] Ibanez L, Potau N, Zampolli M, Rique S, Saenger P,
Carrascosa A. Hyperinsulinemia and decreased
insulin-like growth factor-binding protein-1 are
commonfeaturesinprepubertalandpubertalgirls
withahistoryofprematurepubarche.J.Clin.Endo-
crinol. Metab. 1997; 82 7: 228-238
[36] Legro RS, Finegood D, Dunaif A. A fasting glucose
to insulin ratio is a useful measure of insulin sensi-
tivity in women with polycystic ovary syndrome. J.
Clin. Endocrinol. Metab. 1998; 83 8: 2694-2698
[37] Matthews DR, Hosker JP, Rudenski AS, Naylor BA,
TreacherDF,TurnerRC.Homeostasismodelasses-
sment: insulin resistance and beta-cell function
from fasting plasma glucose and insulin concen-
trations in man. Diabetologia 1985; 28 7: 412-419
[38] BergmanRN,FinegoodDT,AderM.Assessmentof
insulin sensitivity in vivo. Endocr. Rev. 1985; 6 1:
45-86
[39] LewyVD,DanadianK,WitchelSF,ArslanianS.Early
metabolic abnormalities in adolescent girls with
polycystic ovarian syndrome. J. Pediatr. 2001; 138
1: 38-44
[40] Arslanian SA, Lewy VD, Danadian K. Glucose into-
lerance in obese adolescents with polycystic ovary
syndrome: roles of insulin resistance and beta-cell
dysfunction and risk of cardiovascular disease. J.
Clin. Endocrinol. Metab. 2001; 86 1: 66-71
[41] O’Meara NM, Blackman JD, Ehrmann DA, Barnes
RB, Jaspan JB, Rosenfield RL et al. Defects in beta-
cell function in functional ovarian hyperandroge-
nism. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1993; 76 5:
1241-1247
[42] Holte J, Bergh T, Berne C, Berglund L, Lithell H.
Enhanced early insulin response to glucose in rela-
tion to insulin resistance in women with polycystic
ovary syndrome and normal glucose tolerance. J.
Clin. Endocrinol. Metab. 1994; 78 5: 1052-1058
[43] Jayagopal V, Kilpatrick ES, Jennings PE, Hepburn
DA, Atkin SL. The biological variation of testoste-
roneandsexhormone-bindingglobulin(SHBG)in
polycystic ovarian syndrome: implications for
SHBG as a surrogate marker of insulin resistance. J.
Clin. Endocrinol. Metab. 2003; 88 4: 1528-1533
[44] Haffner SM, Katz MS, Stern MP, Dunn JF. Associa-
tion of decreased sex hormone binding globulin
and cardiovascular risk factors. Arteriosclerosis
1989; 9 1: 136-143
[45] Yildiz BO, Yarali H, Oguz H, Bayraktar M. Glucose
intolerance,insulinresistance,andhyperandroge-
nemia in first degree relatives of women with
polycystic ovary syndrome. J. Clin. Endocrinol.
Metab. 2003; 88 5: 2031-2036
[46] Lanzone A, Villa P, Fulghesu AM, Pavone V, Caruso
A, Mancuso S. The growth hormone response to
growth hormone-releasing hormone is blunted in
polycystic ovary syndrome: relationship with
obesity and hyperinsulinaemia. Hum. Reprod.
1995; 10 7: 1653-1657
[47] Villa P, Rossodivita A, Fulghesu AM, Cucinelli F,
Barini A, Apa R et al. Insulin and GH secretion in
adolescent girls with irregular cycles: polycystic vs
multifollicular ovaries. J. Endocrinol. Invest. 2003;
26 4: 305-311
[48] Villa P, Valle D, Mancini A, De Marinis L, Pavone V,
Fulghesu AM et al. Effect of opioid blockade on
insulin and growth hormone (GH) secretion in
patientswithpolycysticovarysyndrome:thehete-
rogeneity of impaired GH secretion is related to
both obesity and hyperinsulinism. Fertil. Steril.
1999; 71 1: 115-121
[49] Ibanez L, Potau N, Zampolli M, Prat N, Gussinye
M,SaengerPetal.Sourcelocalizationofandrogen
excessinadolescentgirls.J.Clin.Endocrinol.Metab.
1994; 79 6: 1778-1784
[50] Terouanne B, Paris F, Servant N, Georget V, Sultan
C. Evidence that chlormadinone acetate exhibits
antiandrogenic activity in androgendependent
cell line. Mol. Cell. Endocrinol. 2002; 198 1-2:
143-147
[51] Kahsar-Miller MD, Nixon C, Boots LR, Go RC, Azziz
R.Prevalenceofpolycysticovarysyndrome(PCOS)
in first-degree relatives of patients with PCOS.
Fertil. Steril. 2001; 75 1: 53-58
[52] Cooper HE, Spellacy WN, Prem KA, Cohen WD.
Herditary factors in Stein-Leventhal Syndrome.
Am. J. Obstet. Gynecol. 1968; 100: 371-382
[53] CareyAH,ChanKL,ShortF,WhiteD,WilliamsonR,
Franks S. Evidence for a single gene effect causing
polycystic ovaries and male pattern baldness. Clin.
Endocrinol. (Oxf.) 1993; 38 6: 653-658
[54] Govind A, Obhrai MS, Clayton RN. Polycystic
ovaries are inherited as an autosomal dominant
trait: analysis of 29 polycystic ovary syndrome and
10controlfamilies.J.Clin.Endocrinol.Metab.1999;
84 1: 38-43
[55] GivensJR.Familialpolycysticovariandisease.Endo-
crinol. Metab. Clin. North Am. 1988; 17 4:
771-783Review
[56] Jahanfar S, Eden JA, Nguyen T, Wang XL, Wilcken
DE. A twin study of polycystic ovary syndrome and
lipids. Gynecol. Endocrinol. 1997; 11 2: 111-117
[57] Gharani N, Waterworth DM, Batty S, White D,
Gilling-Smith C, Conway GS et al. Association of
the steroid synthesis gene CYP11a with polycystic
ovary syndrome and hyperandrogenism. Hum.
Mol. Genet. 1997; 6 3: 397-402
[58] Pugeat M, Cousin P, Nicolas MH et al. Pentanu-
cleotide repeat polymorphism in the promotor
region of the human CYP11A gene and polycystic
ovaries in hirsute women. Proceedings of the
endocrine society, 81st, Annual meeting. San
Diego California 1999
[59] Nestler JE, Jakubowicz DJ. Decreases in ovarian
cytochromeP450c17alphaactivityandserumfree
testosterone after reduction of insulin secretion in
polycystic ovary syndrome. N. Engl. J. Med. 1996;
335 9: 617-62329
[60] Ehrmann DA, Rosenfield RL, Barnes RB, Brigell DF,
SheikhZ.Detectionoffunctionalovarianhyperan-
drogenism in women with androgen excess. N.
Engl. J. Med. 1992; 327 3: 157-162
[61] Qin KN, Rosenfield RL. Role of cytochrome
P450c17 in polycystic ovary syndrome. Mol. Cell.
Endocrinol. 1998; 145 1-2: 111-121Review
[62] Carey AH, Waterworth D, Patel K, White D, Little J,
Novelli P et al. Polycystic ovaries and premature
male pattern baldness are associated with one
alleleofthesteroidmetabolismgeneCYP17.Hum.
Mol. Genet. 1994; 3 10: 1873-1876
[63] Diamanti-Kandarakis E, Bartzis MI, Zapanti ED,
SpinaGG,FilandraFA,TsianateliTCetal.Polymor-
phism T-->C (-34 bp) of gene CYP17 promoter in
Greek patients with polycystic ovary syndrome.
Fertil. Steril. 1999; 71 3: 431-435
[64] Gharani N, Waterworth DM, Williamson R, Franks
S. 5’ polymorphism of the CYP17 gene is not asso-
ciated with serum testosterone levels in women
with polycystic ovaries. J. Clin. Endocrinol. Metab.
1996; 81 11: 4174
[65] Wickenheisser JK, Quinn PG, Nelson VL, Legro RS,
Strauss JF3rd, McAllister JM. Differential activity of
the cytochrome P450 17alphahydroxylase and
steroidogenic acute regulatory protein gene pro-
moters in normal and polycystic ovary syndrome
theca cells. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2000; 85 6:
2304-2311
[66] Wood JR, Nelson VL, Ho C, Jansen E, Wang CY,
Urbanek M et al. The molecular phenotype of
polycysticovarysyndrome(PCOS)Thecacellsand
newcandidate PCOS genes defined by microarray
analysis.J.Biol.Chem.2003;27829:26380-26390
[67] Escobar-Morreale HF, San Millan JL, Smith RR,
Sancho J, Witchel SF. The presence of the
21-hydroxylase deficiency carrier status in hirsute
women: phenotype-genotype correlations. Fertil.
Steril. 1999; 72 4: 629-638
[68] Azziz R, Owerbach D. Molecular abnormalities of
the 21-hydroxylase gene in hyperandrogenic
women with an exaggerated
17-hydroxyprogesterone response to short-term
adrenal stimulation. Am. J. Obstet. Gynecol. 1995;
172 3: 914-918
[69] Witchel SF, Lee PA, Suda-Hartman M, Hoffman EP.
Hyperandrogenism and manifesting heterozygo-
tes for 21-hydroxylase deficiency. Biochem. Mol.
Med. 1997; 62 2: 151-158
[70] Knochenhauer ES, Cortet-Rudelli C, Cunnigham
RD, Conway-Myers BA, Dewailly D, Azziz R.
Carriers of 21-hydroxylase deficiency are not at
increased risk for hyperandrogenism. J. Clin. Endo-
crinol. Metab. 1997; 82 2: 479-485
[71] Witchel SF, Aston CE. The role of heterozygosity
for CYP21 in the polycystic ovary syndrome. J.
Pediatr. Endocrinol. Metab. 2000; 13 Suppl 5:
1315-1317
[72] Gilling-Smith C, Story H, Rogers V, Franks S. Evi-
dence for a primary abnormality of thecal cell ste-
roidogenesis in the polycystic ovary syndrome.
Clin. Endocrinol. (Oxf.) 1997; 47 1: 93-99
[73] Mifsud A, Ramirez S, Yong EL. Androgen receptor
gene CAG trinucleotide repeats in anovulatory
infertility and polycystic ovaries. J. Clin. Endocrinol.
Metab. 2000; 85 9: 3484-3488
[74] Urbanek M, Legro RS, Driscoll DA, Azziz R,
Ehrmann DA, Norman RJ et al. Thirty-seven candi-
date genes for polycystic ovary syndrome: stron-
gest evidence for linkage is with follistatin. Proc.
Natl. Acad. Sci. USA 1999; 96 15: 8573-8578
Ginecología
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
E – 802-A-18
11
[75] Hickey T, Chandy A, Norman RJ. The androgen
receptor CAG repeat polymorphism and
X-chromosome inactivation in Australian Cauca-
sian women with infertility related to polycystic
ovary syndrome. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002;
87 1: 161-165
[76] Ibanez L, Ong KK, Mongan N, Jaaskelainen J,
Marcos MV, Hughes IA et al. Androgen receptor
gene CAG repeat polymorphism in the develop-
ment of ovarian hyperandrogenism. J. Clin. Endo-
crinol. Metab. 2003; 88 7: 3333-3338
[77] Hogeveen KN, Cousin P, Pugeat M, Dewailly D,
Soudan B, Hammond GL. Human sex hormone-
bindingglobulinvariantsassociatedwithhyperan-
drogenism and ovarian dysfunction. J. Clin. Invest.
2002; 109 7: 973-981
[78] Moller DE, Flier JS. Detection of an alteration in the
insulin-receptorgeneinapatientwithinsulinresis-
tance, acanthosis nigricans, and the polycystic
ovarysyndrome(typeAinsulinresistance).N.Engl.
J. Med. 1988; 319 23: 152-159
[79] Talbot JA, Bicknell EJ, Rajkhowa M, Krook A,
O’RahillyS,ClaytonRN.Molecularscanningofthe
insulin receptor gene in women with polycystic
ovariansyndrome.J.Clin.Endocrinol.Metab.1996;
81 5: 1979-1983
[80] Siegel S, Futterweit W, Davies TF, Concepcion ES,
Greenberg DA, Villanueva R et al. A C/T single
nucleotide polymorphism at the tyrosine kinase
domain of the insulin receptor gene is associated
withpolycysticovarysyndrome.Fertil.Steril.2002;
78 6: 1240-1243
[81] Tucci S, Futterweit W, Concepcion ES, Greenberg
DA, Villanueva R, Davies TF et al. Evidence for asso-
ciation of polycystic ovary syndrome in caucasian
women with a marker at the insulin receptor gene
locus. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2001; 86 1:
446-449
[82] Waterworth DM, Bennett ST, Gharani N, McCar-
thy MI, Hague S, Batty S et al. Linkage and associa-
tion of insulin gene VNTR regulatory polymor-
phism with polycystic ovary syndrome. Lancet
1997; 349 9057: 986-990
[83] Ibanez L, Ong K, Potau N, Marcos MV, de Zegher
F, Dunger D. Insulin gene variable number of
tandemrepeatgenotypeandthelowbirthweight,
precocious pubarche, and hyperinsulinism
sequence. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2001; 86 12:
5788-5793
[84] BurksDJ,WhiteMF.IRSproteinsandbeta-cellfunc-
tion. Diabetes 2001; 50 Suppl 1: S140-S145
[85] Mkadem SA, Lautier C, Macari F, Molinari N, Lefe-
bvre P, Renard E et al. Role of allelic variants
Gly972Arg of IRS-1 and Gly1057Asp of IRS-2 in
moderate-to-severe insulin resistance of women
with polycystic ovary syndrome. Diabetes 2001;
50 9: 2164-2168
[86] Dunaif A, Wu X, Lee A, Diamanti-Kandarakis E.
Defects in insulin receptor signaling in vivo in the
polycystic ovary syndrome (PCOS). Am. J. Physiol.
Endocrinol. Metab. 2001; 281 2: E392-E399
[87] Li M, Youngren JF, Dunaif A, Goldfine ID, Maddux
BA, Zhang BB et al. Decreased insulin receptor (IR)
autophosphorylation in fibroblasts from patients
withPCOS:effectsofserinekinaseinhibitorsandIR
activators. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 9:
4088-4093
[88] Ehrmann DA, Schwarz PE, Hara M, Tang X,
Horikawa Y, Imperial J et al. Relationship of
calpain-10 genotype to phenotypic features of
polycystic ovary syndrome. J. Clin. Endocrinol.
Metab. 2002; 87 4: 1669-1673
[89] Escobar-Morreale HF, Peral B, Villuendas G, Calvo
RM, Sancho J, San Millan JL. Common single
nucleotide polymorphisms in intron 3 of the
calpain-10 gene influence hirsutism. Fertil. Steril.
2002; 77 3: 581-587
[90] Urbanek M, Du Y, Silander K, Collins FS, Steppan
CM, Strauss JF3rd et al. Variation in resistin gene
promoternotassociatedwithpolycysticovarysyn-
drome. Diabetes 2003; 52 1: 214-217
[91] Elter K, Erel CT, Cine N, Ozbek U, Hacihanefioglu
B, Ertungealp E. Role of the mutations Trp8 => Arg
andIle15=>Throfthehumanluteinizinghormone
beta-subunit in women with polycystic ovary syn-
drome. Fertil. Steril. 1999; 71 3: 425-430
[92] Latronico AC, Segaloff DL. Naturally occurring
mutations of the luteinizing-hormone receptor:
lessons learned about reproductive physiology
and G protein-coupled receptors. Am. J. Hum.
Genet. 1999; 65 4: 949-958Review
[93] Tong Y, Liao WX, Roy AC, Ng SC. Association of
AccI polymorphism in the follicle-stimulating
hormone beta gene with polycystic ovary syn-
drome. Fertil. Steril. 2000; 74 6: 1233-1236
[94] Conway GS, Conway E, Walker C, Hoppner W,
Gromoll J, Simoni M. Mutation screening and
isoform prevalence of the follicle stimulating
hormonereceptorgeneinwomenwithpremature
ovarian failure, resistant ovary syndrome and
polycystic ovary syndrome. Clin. Endocrinol. (Oxf.)
1999; 51 1: 97-99
[95] UrbanekM,WuX,VickeryKR,KaoLC,Christenson
LK,SchneyerAetal.Allelicvariantsofthefollistatin
gene in polycystic ovary syndrome. J. Clin. Endocri-
nol. Metab. 2000; 85 12: 4455-4461
[96] Legro RS, Muhleman DR, Comings DE, Lobo RA,
Kovacs BW. A dopamine D3 receptor genotype is
associated with hyperandrogenic chronic anovu-
lation and resistant to ovulation induction with
clomiphenecitrateinfemaleHispanics.Fertil.Steril.
1995; 63 4: 779-784
[97] Kahsar-Miller M, Boots LR, Azziz R. Dopamine D3
receptor polymorphism is not associated with the
polycystic ovary syndrome. Fertil. Steril. 1999; 71
3: 436-438
[98] Mandel FP, Chang RJ, Dupont B, Pollack MS,
Levine LS, New MI et al. HLA genotyping in family
members and patients with familial polycystic
ovariandisease.J.Clin.Endocrinol.Metab.1983;56
4: 862-864
[99] Hague WM, Adams J, Algar V, Drummond V,
Schwarz G, Bottazzo GF et al. HLA associations in
patients with polycystic ovaries and in patients
with congenital adrenal hyperplasia caused by
21-hydroxylase deficiency. Clin. Endocrinol. (Oxf.)
1990; 32 4: 407-415
[100] Ober C, Weil S, Steck T, Billstrand C, Levrant S,
Barnes R. Increased risk for polycystic ovary
syndrome associated with human leukocyte
antigen DQA1*0501. Am. J. Obstet. Gynecol.
1992; 167 6: 1803-1806
[101] Ibanez L, Potau N, Marcos MV, de Zegher F.
Treatment of hirsutism, hyperandrogenism,
oligomenorrhea, dyslipidemia, and
hyperinsulinism in non obese, adolescent girls:
effect of flutamide. J. Clin. Endocrinol. Metab.
2000; 85 9: 3251-3255
[102] Terouanne B, Paris F, Servant N, Georget V,
Sultan C. Evidence that chlormadinone acetate
exhibits antiandrogenic activity in
androgendependent cell line. Mol. Cell.
Endocrinol. 2002; 198 1-2: 143-147
[103] Glueck CJ, Wang P, Fontaine R, Tracy T, Sieve-
Smith L. Metformin to restore normal menses in
oligo-amenorrheic teenage girls with polycystic
ovary syndrome (PCOS). J. Adolesc. Health. 2001;
29 3: 160-169
[104] Ibanez L, Valls C, Potau N, Marcos MV, de
Zegher F. Sensitization to insulin in adolescent
girls to normalize hirsutism, hyperandrogenism,
oligomenorrhea, dyslipidemia, and
hyperinsulinism after precocious pubarche. J.
Clin. Endocrinol. Metab. 2000; 85 10: 3526-3530
[105] Mansfield R, Galea R, Brincat M, Hole D, Mason
H. Metformin has direct effects on human
ovarian steroidogenesis. Fertil. Steril. 2003; 79 4:
956-962
[106] Arslanian SA, Lewy V, Danadian K, Saad R.
Metformin therapy in obese adolescents with
polycystic ovary syndrome and impaired glucose
tolerance: amelioration of exaggerated adrenal
response to adrenocorticotropin with reduction
of insulinemia/insulin resistance. J. Clin.
Endocrinol. Metab. 2002; 87 4: 1555-1559
[107] Ibanez L, Ong K, Ferrer A, Amin R, Dunger D, de
Zegher F. Low-dose flutamide-metformin
therapy reverses insulin resistance and reduces
fat mass in nonobese adolescents with ovarian
hyperandrogenism. J. Clin. Endocrinol. Metab
2003; 88 6: 2600-2606
[108] Ibanez L, Valls C, Ferrer A, Ong K, Dunger DB,
De Zegher F. Additive effects of insulin-
sensitizing and anti-androgen treatment in
young, nonobese women with hyperinsulinism,
hyperandrogenism, dyslipidemia, and
anovulation. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87
6: 2870-2874
[109] Ibanez L, de Zegher F. Low-dose combination of
flutamide, metformin and an oral contraceptive
for non-obese, young women with polycystic
ovary syndrome. Hum. Reprod. 2003; 18 1:
57-60
[110] Jamieson EM, Dean H. Metformin use in
adolescent with PCOS-an invited editorial from
the pediatric endocrinology perspective. J.
Pediatr. Adolesc. Gynecol. 2003; 16 2: 109-111
[111] Paradisi G, Steinberg HO, Shepard MK, Hook G,
Baron AD. Troglitazone therapy improves
endothelial function to near normal levels in
women with polycystic ovary syndrome. J. Clin.
Endocrinol. Metab. 2003; 88 2: 576-580
[112] Veldhuis JD, Zhang G, Garmey JC. Troglitazone,
an insulinsensitizing thiazolidinedione, represses
combined stimulation by LH and insulin of de
novo androgen biosynthesis by thecal cells in
vitro. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 3:
1129-1133
E – 802-A-18
Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal:
polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético
Ginecología
12

More Related Content

What's hot

2013 enfermedad por higado grado no alcoholico
2013 enfermedad por higado grado no alcoholico2013 enfermedad por higado grado no alcoholico
2013 enfermedad por higado grado no alcoholicoRoger Zapata
 
Infertilidad Femenina - Merck
Infertilidad Femenina  - MerckInfertilidad Femenina  - Merck
Infertilidad Femenina - Merckespaciofertilidad
 
Tumor ovarico endocrinofuncional
Tumor ovarico endocrinofuncional Tumor ovarico endocrinofuncional
Tumor ovarico endocrinofuncional Gerardo Loza
 
Cinco guevara maria
Cinco guevara mariaCinco guevara maria
Cinco guevara mariasafoelc
 
Resistencia insulinica
Resistencia insulinicaResistencia insulinica
Resistencia insulinicadiego uribe
 
Correlación de acantosis nigricans con el estado metabólico de niños obesos d...
Correlación de acantosis nigricans con el estado metabólico de niños obesos d...Correlación de acantosis nigricans con el estado metabólico de niños obesos d...
Correlación de acantosis nigricans con el estado metabólico de niños obesos d...Conferencia Sindrome Metabolico
 

What's hot (11)

Hemorragia uterina anormal orgánica
Hemorragia uterina anormal orgánicaHemorragia uterina anormal orgánica
Hemorragia uterina anormal orgánica
 
2013 enfermedad por higado grado no alcoholico
2013 enfermedad por higado grado no alcoholico2013 enfermedad por higado grado no alcoholico
2013 enfermedad por higado grado no alcoholico
 
Cancer de ovario
Cancer de ovarioCancer de ovario
Cancer de ovario
 
Patologias e p-p- concluido
Patologias e p-p- concluidoPatologias e p-p- concluido
Patologias e p-p- concluido
 
Infertilidad Femenina - Merck
Infertilidad Femenina  - MerckInfertilidad Femenina  - Merck
Infertilidad Femenina - Merck
 
Tumor ovarico endocrinofuncional
Tumor ovarico endocrinofuncional Tumor ovarico endocrinofuncional
Tumor ovarico endocrinofuncional
 
Morb.. por tras.para publicar
Morb.. por tras.para publicarMorb.. por tras.para publicar
Morb.. por tras.para publicar
 
Cinco guevara maria
Cinco guevara mariaCinco guevara maria
Cinco guevara maria
 
91222305
9122230591222305
91222305
 
Resistencia insulinica
Resistencia insulinicaResistencia insulinica
Resistencia insulinica
 
Correlación de acantosis nigricans con el estado metabólico de niños obesos d...
Correlación de acantosis nigricans con el estado metabólico de niños obesos d...Correlación de acantosis nigricans con el estado metabólico de niños obesos d...
Correlación de acantosis nigricans con el estado metabólico de niños obesos d...
 

Viewers also liked

FòRums Suport TèCnic I Professorat Fmtac
FòRums Suport TèCnic I Professorat FmtacFòRums Suport TèCnic I Professorat Fmtac
FòRums Suport TèCnic I Professorat FmtacMARTA FIGUERAS
 
Presentacion campus2010
Presentacion campus2010Presentacion campus2010
Presentacion campus2010campus party
 
Carlos Urrejola Villagra
Carlos Urrejola VillagraCarlos Urrejola Villagra
Carlos Urrejola Villagradrockane
 
Encuentro De Rtic 20 Marzo 2009
Encuentro De Rtic 20 Marzo 2009Encuentro De Rtic 20 Marzo 2009
Encuentro De Rtic 20 Marzo 2009Ariel Cochia
 
Autorizacion drools
Autorizacion droolsAutorizacion drools
Autorizacion droolscampus party
 
Fem Versions De CançOns
Fem Versions De CançOnsFem Versions De CançOns
Fem Versions De CançOnsMARTA FIGUERAS
 
Els Colors Del So I Les Tic
Els Colors Del So I Les TicEls Colors Del So I Les Tic
Els Colors Del So I Les TicMARTA FIGUERAS
 
Como Podemos Evaluar A Un Alumno Que
Como Podemos Evaluar A Un Alumno QueComo Podemos Evaluar A Un Alumno Que
Como Podemos Evaluar A Un Alumno Quealex_cas_114
 
Lugar Lengua
Lugar LenguaLugar Lengua
Lugar Lenguabilingue
 
Presentacion libardo lopez
Presentacion libardo lopezPresentacion libardo lopez
Presentacion libardo lopezcampus party
 
Anticoncepcion adolescente
Anticoncepcion adolescenteAnticoncepcion adolescente
Anticoncepcion adolescenteYesenia Huizar
 
Tapadas De Silencio
Tapadas De SilencioTapadas De Silencio
Tapadas De SilencioCarlos1953
 
¿Quién gobierna mejor? PRI o PAN Las cifras hablan, tú decides.
¿Quién gobierna mejor? PRI o PAN Las cifras hablan, tú decides.¿Quién gobierna mejor? PRI o PAN Las cifras hablan, tú decides.
¿Quién gobierna mejor? PRI o PAN Las cifras hablan, tú decides.Chuy de León
 
Evaluación de la aplicación de las acciones positivas para las mujeres
Evaluación de la aplicación de las acciones positivas para las mujeresEvaluación de la aplicación de las acciones positivas para las mujeres
Evaluación de la aplicación de las acciones positivas para las mujeresPatricia Raquel Jordán
 

Viewers also liked (20)

FòRums Suport TèCnic I Professorat Fmtac
FòRums Suport TèCnic I Professorat FmtacFòRums Suport TèCnic I Professorat Fmtac
FòRums Suport TèCnic I Professorat Fmtac
 
Perspectivas presentacion4 yunnuen ramirez
Perspectivas presentacion4 yunnuen ramirezPerspectivas presentacion4 yunnuen ramirez
Perspectivas presentacion4 yunnuen ramirez
 
Modulo 6 las malezas
Modulo 6 las malezasModulo 6 las malezas
Modulo 6 las malezas
 
Presentacion campus2010
Presentacion campus2010Presentacion campus2010
Presentacion campus2010
 
Carlos Urrejola Villagra
Carlos Urrejola VillagraCarlos Urrejola Villagra
Carlos Urrejola Villagra
 
Encuentro De Rtic 20 Marzo 2009
Encuentro De Rtic 20 Marzo 2009Encuentro De Rtic 20 Marzo 2009
Encuentro De Rtic 20 Marzo 2009
 
Autorizacion drools
Autorizacion droolsAutorizacion drools
Autorizacion drools
 
Fem Versions De CançOns
Fem Versions De CançOnsFem Versions De CançOns
Fem Versions De CançOns
 
Els Colors Del So I Les Tic
Els Colors Del So I Les TicEls Colors Del So I Les Tic
Els Colors Del So I Les Tic
 
Como Podemos Evaluar A Un Alumno Que
Como Podemos Evaluar A Un Alumno QueComo Podemos Evaluar A Un Alumno Que
Como Podemos Evaluar A Un Alumno Que
 
Lugar Lengua
Lugar LenguaLugar Lengua
Lugar Lengua
 
M1 es
M1 esM1 es
M1 es
 
Presentacion libardo lopez
Presentacion libardo lopezPresentacion libardo lopez
Presentacion libardo lopez
 
No Te Rindas
No Te RindasNo Te Rindas
No Te Rindas
 
Anticoncepcion adolescente
Anticoncepcion adolescenteAnticoncepcion adolescente
Anticoncepcion adolescente
 
Tapadas De Silencio
Tapadas De SilencioTapadas De Silencio
Tapadas De Silencio
 
¿Quién gobierna mejor? PRI o PAN Las cifras hablan, tú decides.
¿Quién gobierna mejor? PRI o PAN Las cifras hablan, tú decides.¿Quién gobierna mejor? PRI o PAN Las cifras hablan, tú decides.
¿Quién gobierna mejor? PRI o PAN Las cifras hablan, tú decides.
 
Percutim!
Percutim!Percutim!
Percutim!
 
Aprende
AprendeAprende
Aprende
 
Evaluación de la aplicación de las acciones positivas para las mujeres
Evaluación de la aplicación de las acciones positivas para las mujeresEvaluación de la aplicación de las acciones positivas para las mujeres
Evaluación de la aplicación de las acciones positivas para las mujeres
 

Similar to Sop prepuberal polimorfismo biol -gen.

Síndrome ovario poliquistico
Síndrome ovario poliquisticoSíndrome ovario poliquistico
Síndrome ovario poliquisticoVictor Medina
 
S0716864013702293
S0716864013702293S0716864013702293
S0716864013702293caca57
 
Hiperandrogenismo en adolescente
Hiperandrogenismo  en  adolescenteHiperandrogenismo  en  adolescente
Hiperandrogenismo en adolescenteYesenia Huizar
 
Ovarios poliquisticos dx y seguiminto
Ovarios poliquisticos dx  y  seguimintoOvarios poliquisticos dx  y  seguiminto
Ovarios poliquisticos dx y seguimintoYesenia Huizar
 
Taller de Pubertad normal y patológica. Casos clínicos
Taller de Pubertad normal y patológica. Casos clínicosTaller de Pubertad normal y patológica. Casos clínicos
Taller de Pubertad normal y patológica. Casos clínicosPediatria-DASE
 
SINDROME DE OVARIO POLIQUISTICO
SINDROME DE OVARIO POLIQUISTICOSINDROME DE OVARIO POLIQUISTICO
SINDROME DE OVARIO POLIQUISTICOHugo Rivera
 
tamizaje neonatal
tamizaje neonataltamizaje neonatal
tamizaje neonatalJeNi KaTe
 
Pubertad precoz y retrazo puberal
Pubertad precoz y retrazo puberalPubertad precoz y retrazo puberal
Pubertad precoz y retrazo puberalYesenia Huizar
 
Síndrome de ovario poliquístico – amenorrea e infertilidad
Síndrome de ovario poliquístico – amenorrea  e infertilidadSíndrome de ovario poliquístico – amenorrea  e infertilidad
Síndrome de ovario poliquístico – amenorrea e infertilidadDr.James Vallejo Quintero M.D
 
enfermedad trofoblastica.pdf
enfermedad trofoblastica.pdfenfermedad trofoblastica.pdf
enfermedad trofoblastica.pdfEDILIA GONZALEZ
 
enfermedad trofoblastica - copia.pdf
enfermedad trofoblastica - copia.pdfenfermedad trofoblastica - copia.pdf
enfermedad trofoblastica - copia.pdfEDILIA GONZALEZ
 
enfermedad trofoblastica - copia - copia.pdf
enfermedad trofoblastica - copia - copia.pdfenfermedad trofoblastica - copia - copia.pdf
enfermedad trofoblastica - copia - copia.pdfEDILIA GONZALEZ
 

Similar to Sop prepuberal polimorfismo biol -gen. (20)

Síndrome ovario poliquistico
Síndrome ovario poliquisticoSíndrome ovario poliquistico
Síndrome ovario poliquistico
 
Ovario poliquistico
Ovario poliquisticoOvario poliquistico
Ovario poliquistico
 
S0716864013702293
S0716864013702293S0716864013702293
S0716864013702293
 
Hiperandrogenismo en adolescente
Hiperandrogenismo  en  adolescenteHiperandrogenismo  en  adolescente
Hiperandrogenismo en adolescente
 
SOP 2.pdf
SOP 2.pdfSOP 2.pdf
SOP 2.pdf
 
Jueves 19.35 Dr. Bruna
Jueves 19.35 Dr. BrunaJueves 19.35 Dr. Bruna
Jueves 19.35 Dr. Bruna
 
16 pubertad precoz
16 pubertad precoz16 pubertad precoz
16 pubertad precoz
 
Ovarios poliquisticos dx y seguiminto
Ovarios poliquisticos dx  y  seguimintoOvarios poliquisticos dx  y  seguiminto
Ovarios poliquisticos dx y seguiminto
 
Amenorrea
AmenorreaAmenorrea
Amenorrea
 
Monografia14noviembre
Monografia14noviembreMonografia14noviembre
Monografia14noviembre
 
Ovarios poliqisticos
Ovarios poliqisticosOvarios poliqisticos
Ovarios poliqisticos
 
Taller de Pubertad normal y patológica. Casos clínicos
Taller de Pubertad normal y patológica. Casos clínicosTaller de Pubertad normal y patológica. Casos clínicos
Taller de Pubertad normal y patológica. Casos clínicos
 
SINDROME DE OVARIO POLIQUISTICO
SINDROME DE OVARIO POLIQUISTICOSINDROME DE OVARIO POLIQUISTICO
SINDROME DE OVARIO POLIQUISTICO
 
Exposicion de infertilidad
Exposicion de infertilidadExposicion de infertilidad
Exposicion de infertilidad
 
tamizaje neonatal
tamizaje neonataltamizaje neonatal
tamizaje neonatal
 
Pubertad precoz y retrazo puberal
Pubertad precoz y retrazo puberalPubertad precoz y retrazo puberal
Pubertad precoz y retrazo puberal
 
Síndrome de ovario poliquístico – amenorrea e infertilidad
Síndrome de ovario poliquístico – amenorrea  e infertilidadSíndrome de ovario poliquístico – amenorrea  e infertilidad
Síndrome de ovario poliquístico – amenorrea e infertilidad
 
enfermedad trofoblastica.pdf
enfermedad trofoblastica.pdfenfermedad trofoblastica.pdf
enfermedad trofoblastica.pdf
 
enfermedad trofoblastica - copia.pdf
enfermedad trofoblastica - copia.pdfenfermedad trofoblastica - copia.pdf
enfermedad trofoblastica - copia.pdf
 
enfermedad trofoblastica - copia - copia.pdf
enfermedad trofoblastica - copia - copia.pdfenfermedad trofoblastica - copia - copia.pdf
enfermedad trofoblastica - copia - copia.pdf
 

More from Yesenia Huizar

Uterinas malformaciones
Uterinas malformacionesUterinas malformaciones
Uterinas malformacionesYesenia Huizar
 
T.ovario deteccion formas familiares
T.ovario deteccion formas familiaresT.ovario deteccion formas familiares
T.ovario deteccion formas familiaresYesenia Huizar
 
Pubertad nl y patologica med-psicologicos
Pubertad nl y patologica  med-psicologicosPubertad nl y patologica  med-psicologicos
Pubertad nl y patologica med-psicologicosYesenia Huizar
 
Pubertad femenina normal
Pubertad femenina normalPubertad femenina normal
Pubertad femenina normalYesenia Huizar
 
Prolapso genital cirugia
Prolapso genital cirugiaProlapso genital cirugia
Prolapso genital cirugiaYesenia Huizar
 
Ovarios poliquisticos genetica
Ovarios poliquisticos geneticaOvarios poliquisticos genetica
Ovarios poliquisticos geneticaYesenia Huizar
 
Iue cirugia minimo invasiva
Iue cirugia minimo invasivaIue cirugia minimo invasiva
Iue cirugia minimo invasivaYesenia Huizar
 
Insuficiencia ovarica prematura
Insuficiencia ovarica prematuraInsuficiencia ovarica prematura
Insuficiencia ovarica prematuraYesenia Huizar
 
Infecciones genitales altas
Infecciones genitales altasInfecciones genitales altas
Infecciones genitales altasYesenia Huizar
 
Incontinencia urinaria.
Incontinencia urinaria.Incontinencia urinaria.
Incontinencia urinaria.Yesenia Huizar
 
Esterilizacion tubaria
Esterilizacion tubariaEsterilizacion tubaria
Esterilizacion tubariaYesenia Huizar
 
Epidemiologia t ovario
Epidemiologia t ovarioEpidemiologia t ovario
Epidemiologia t ovarioYesenia Huizar
 

More from Yesenia Huizar (20)

Uterinas malformaciones
Uterinas malformacionesUterinas malformaciones
Uterinas malformaciones
 
T.ovario deteccion formas familiares
T.ovario deteccion formas familiaresT.ovario deteccion formas familiares
T.ovario deteccion formas familiares
 
Salpingitis secuelas
Salpingitis secuelasSalpingitis secuelas
Salpingitis secuelas
 
Pubertad nl y patologica med-psicologicos
Pubertad nl y patologica  med-psicologicosPubertad nl y patologica  med-psicologicos
Pubertad nl y patologica med-psicologicos
 
Pubertad femenina normal
Pubertad femenina normalPubertad femenina normal
Pubertad femenina normal
 
Prolapso genital
Prolapso genitalProlapso genital
Prolapso genital
 
Prolapso genital cirugia
Prolapso genital cirugiaProlapso genital cirugia
Prolapso genital cirugia
 
Ovarios poliquisticos genetica
Ovarios poliquisticos geneticaOvarios poliquisticos genetica
Ovarios poliquisticos genetica
 
Iue
IueIue
Iue
 
Iue cirugia.
Iue cirugia.Iue cirugia.
Iue cirugia.
 
Iue cirugia minimo invasiva
Iue cirugia minimo invasivaIue cirugia minimo invasiva
Iue cirugia minimo invasiva
 
Insuficiencia ovarica prematura
Insuficiencia ovarica prematuraInsuficiencia ovarica prematura
Insuficiencia ovarica prematura
 
Inmuno anticoncepcion
Inmuno anticoncepcionInmuno anticoncepcion
Inmuno anticoncepcion
 
Infecciones genitales altas
Infecciones genitales altasInfecciones genitales altas
Infecciones genitales altas
 
Incontinencia urinaria.
Incontinencia urinaria.Incontinencia urinaria.
Incontinencia urinaria.
 
Hiperprolactinemia
HiperprolactinemiaHiperprolactinemia
Hiperprolactinemia
 
Fistulas
FistulasFistulas
Fistulas
 
Fistulas urogenitales
Fistulas  urogenitalesFistulas  urogenitales
Fistulas urogenitales
 
Esterilizacion tubaria
Esterilizacion tubariaEsterilizacion tubaria
Esterilizacion tubaria
 
Epidemiologia t ovario
Epidemiologia t ovarioEpidemiologia t ovario
Epidemiologia t ovario
 

Sop prepuberal polimorfismo biol -gen.

  • 1. Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético S. Trimèche J.-F. Thuan Dit Dieudonne C. Jeandel F. Paris I. Simoni-Brum F. Orio C. Sultan Resumen. – El síndrome de ovario poliquístico (SOP) constituye una causa frecuente de hiperandrogenismo en la adolescencia. En su forma completa posmenárquica, este síndrome debe asociar dos signos clínicos, dos signos de laboratorio y dos signos ecográficos característicos. Varios factores han permitido analizar mejor las distintas formas clínicas del SOP de la adolescencia e identificar las dificultades diagnósticas en una edad de la vida en la que dicho diagnóstico implica un tratamiento durante varios años y condiciona el futuro ginecológico de la adolescente. En el transcurso de los tres últimos años, en el servicio de los autores se han seguido 45 adolescentes con hiperandrogenismo sobre todo de origen ovárico: 32 presentaban un SOP y 13 un hiperandrogenismo ovárico funcional (HOF), definido por un cuadro clínico y de laboratorio de SOP sin imágenes ecográficas. En este estudio, a partir de la experiencia personal de los autores y de los datos recientes de la literatura, se describen las formas clínicas de SOP que pueden encontrarse en el período peripuberal: la forma posmenárquica típica, la forma premenárquica, la forma pospubárquica precoz, la forma pospubertad precoz, la forma familiar y la forma con insulinorresistencia. © 2005 Elsevier SAS, Parı´s. Todos los derechos reservados. Palabras clave: Adolescente; Hiperandrogenismo; Pubertad; Síndrome de ovario poliquístico Introducción El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es una causa frecuente de hiperandrogenismo de la adolescencia: en nuestra experiencia, representa alrededor de un tercio de los hiperandrogenismos del período peripuberal [1] . En su forma completa posmenárquica, este síndrome asocia signos clínicos, biológicos y ecográficos característicos [2] . En ocasiones su diagnóstico es difícil en el período puberal, en el que suele observarse un hiperandrogenismo transitorio, las espaniomenorreas son frecuentes y las imágenes ecográficas evolutivas. Diversos factores han permitido definir mejor las diferentes formas clínicas del SOP de la adolescencia e identificar las dificultades diagnósticas en una edad de la vida en la que dicho diagnóstico implica un tratamiento de varios años y condiciona a la adolescente sobre su futuro ginecológico. Se trata, sobre todo, de un análisis riguroso de la sintomatología clínica, un análisis biológico y ecográfico, un acercamiento fisiopatológico en profundidad, un análisis sistemático de insulinosecreción, así como el estudio retrospectivo del SOP de la adolescencia y el informe genético. En esta revisión, a partir de la experiencia personal de los autores y a través de los datos recientes de la literatura, se describe las formas clínicas del SOP propias del período peripuberal. Se trata sobre todo de identificar en este período a las adolescentes de riesgo que requieren una vigilancia clínica especial y un seguimiento terapéutico precoz. A este precio es como se pueden reducir o eliminar las complicaciones metabólicas y cardiovasculares que agravan la evolución del SOP. S. Trimèche, J.-F. Thuan Dit Dieudonne Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de- Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France Service d’hormonologie du développement et de la reproduction, Hôpital Lapeyronie, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France. C. Jeandel Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de- Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France. F. Paris Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de- Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France Service d’hormonologie du développement et de la reproduction, Hôpital Lapeyronie, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France. I. Simoni-Brum, F. Orio Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de- Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France. C. Sultan Unité d’endocrinologie et gynécologie pédiatriques, service de pédiatrie I, Hôpital Arnaud-de- Villeneuve, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France Service d’hormonologie du développement et de la reproduction, Hôpital Lapeyronie, CHU de Montpellier, 371, avenue du Doyen-Gaston-Giraud, 34235 Montpellier cedex 5, France. EnciclopediaMédico-Quirúrgica–E–802-A-18(2005) E – 802-A-18
  • 2. En el transcurso de los tres últimos años, se han seguido en el servicio a 45 adolescentes que presentaban un hiperandrogenismo principalmente de origen ovárico: se trataba de un SOP en 32 de ellas y de un hiperandrogenismo ovárico funcional (HOF) en 13, definido por un cuadro clínico y biológico de SOP, sin imágenes ecográficas. Formas clínicas FORMA TÍPICA POSMENÁRQUICA El período peripuberal se caracteriza por irregularidades menstruales, por ciclos fácilmente disovulatorios, lo que dificulta la distinción entre un hiperandrogenismo «fisiológico» transitorio y un auténtico SOP. En general, la persistencia de dichas alteraciones más allá de los dos primeros años tras la menarquia debe hacer pensar en el diagnóstico de SOP [3] , en concreto si se asocia a un hiperandrogenismo clínico o de laboratorio franco. La definición del SOP varía considerablemente según los equipos, lo que convierte en complejo y arriesgado cualquier análisis de los datos de la literatura. El fenotipo norteamericano se basa en la asociación de una oligomenorrea (menos de seis ciclos al año) con una elevación de los andrógenos plasmáticos (testosterona libre o total) [4] . El fenotipo «inglés» se limita a una definición ecográfica (ovarios aumentados de tamaño con una corona de al menos 10 folículos, de diámetro inferior a 10 mm) y un aumento de la densidad del estroma [5] . Menos del 30% de las mujeres jóvenes tiene ovarios poliquísticos en la ecografía, sin que por eso sean portadoras de un verdadero SOP [6] . Por parte de los autores, se considera que el diagnóstico de SOP en la adolescente debe asociar obligatoriamente a la vez dos signos clínicos, dos signos biológicos y dos signos ecográficos de los que figuran en el Cuadro 1 [2] . Sólo una definición consensuada podría facilitar la realización de proyectos colaborativos, susceptibles de comparar la frecuencia, la evolución y el seguimiento terapéutico en el contexto de una red europea, por ejemplo. Desde principios del año 2000, se siguieron a 45 adolescentes con hiperandrogenismo ovárico (hiperplasia congénita de las suprarrenales excluida), de las cuales 25 (un 55%) tenían un síndrome de ovario poliquístico típico posmenárquico. Las principales características clínicas, de laboratorio y ecográficas eran las siguientes. La media de edad de las adolescentes era de 15,8 ± 1,75 años. En la mayor parte de los casos, el diagnóstico se había establecido en los dos años siguientes a la menarquia (plazo variable de 2-7 años), lo que había permitido excluir cualquier hiperandrogenismo «fisiológico» de la pubertad [7] . En este grupo, el hirsutismo, definido por una puntuación de Ferriman y Galway superior a 8, estaba presente en un 84% de los casos, el acné en un 88% y las alteraciones menstruales en todos los casos con espaniomenorrea en un 88% de los casos y amenorrea secundaria en un 24% (Cuadro 2). La obesidad, definida por un índice de masa corporal superior al percentil 95 según la edad, se encontraba en un 20% de los casos, y la acantosis nigricans, reflejo clínico de la insulinorresistencia, en sólo un 8%. Desde el punto de vista hormonal, las concentraciones de testosterona plasmática eran de 0,33-1,48 ng ml-1 (m = 0,71 ± 0,30 ng ml-1 ), concentración media elevada para la edad, ya que el límite superior de la testosterona según las normas del laboratorio es de 0,6 ng ml-1 en el adulto. La delta-4- androstenediona variaba de 1,48 a 4,25 ng ml-1 (m = 2,50 ± 0,67 ng ml-1 versus N = 0,5-2 ng ml-1 ), lo que habla a favor de un origen ovárico principal del hiperandrogenismo. No obstante, la participación suprarrenal en el hiperandrogenismo del SOP era cierta, pues la concentración de sulfato de dehidroepiandrosterona (SDHEA) iba del 0,30 al 3,8 mUI ml-1 (m = 2,10 ± 1,02 mg ml-1 versus N = 0,5-2 mg ml-1 ). La relación hormona luteinizante/hormona foliculoestimulante (LH/FSH) era superior a 2 en un 64% de los casos, y el pico de LH con hormona liberadora de hormona luteinizante (LH-RH), siempre muy elevado, variaba de 17 a 130 mUI ml-1 (N = 25 ± 10 mUI ml-1 ) (Cuadro 3). La ecografía pélvica demostraba en todos los casos la existencia de microquistes repartidos en la periferia, con una superficie ovárica media de 7,88 ± 2,73 cm2 (N <6 cm2 ), mientras que la hipertrofia del estroma se observaba de forma inconstante. Los estudios iniciales sobre el límite normal de la superficie ovárica mantenían el límite en 6 cm2 [8,9] . No obstante, en una población de mujeres con ciclos regulares, estudios más recientes consideran como límite superior del volumen ovárico 10 cm3 . De hecho, el volumen ovárico varía según la edad ginecológica: Giorlandino ha probado que el volumen ovárico es de 11,8 cm3 a la edad de la menarquia y disminuye en los años siguientes [10] . Schoemaker y su equipo han estudiado la prevalencia del SOP y su relación con la regularidad de los ciclos menstruales y el perfil hormonal en una población de 58 adolescentes [11] . Estos autores han demostrado que el aspecto de ovarios microquísticos es mucho más común en adolescentes con alteraciones del ciclo (oligomenorrea, espaniomenorrea, amenorrea secundaria), es decir, un 45 versus un 9% en las adolescentes con reglas normales. Según estos mismos autores, no se ha observado ninguna correlación entre el grado de hirsutismo o de acné y los datos ecográficos ováricos. Por el contrario, las concentraciones de LH, de testosterona, de delta-4-androstenediona y de SDHEA plasmático se correlacionan de manera positiva con el número de quistes ováricos visualizados en la ecografía. El estudio de Schoemaker [11] subraya una vez más el papel de la ecografía en el diagnóstico de SOP, recordando, con toda la razón, que estos datos morfológicos sólo pueden interpretarse en un contexto clínico y biológico que haga pensar en un hiperandrogenismo. Cuadro 1. – Criterios clínicos, de laboratorio y ecográficos del diagnóstico del síndrome de ovario poliquístico [2] . Signos clínicos Laboratorio Signos ecográficos Acné grave # Testosterona Superficie ovárica > 6 cm2 Hirsutismo # Testosterona libre 6 microquistes repartidos en la periferia (diámetro <6 mm) Espaniomenorrea & SHBG Metrorragia/amenorrea LH/FSH ≥ 2 Estroma hipertrofiado Obesidad (abdominal) Pico de LH con LH-RH Acantosis nigricans Hiperinsulinismo LH: hormona luteinizante; LH-RH: hormona liberadora de hormona luteinizante; FSH: hormona foliculoestimulante; SHBG: globulina transportadora de hormonas sexuales. E – 802-A-18 Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético Ginecología 2
  • 3. Si se tienen en cuenta los antecedentes de las adolescentes y su contexto metabólico, se pueden diferenciar las formas especiales en el propio seno de este grupo de SOP «típico» posmenárquico. ¶ Forma pospubárquica precoz Las adolescentes con historia de pubarquia precoz, definida por la aparición de la vellosidad púbica antes de los 8 años [12] , presentan una frecuencia aumentada de hiperandrogenismo posmenárquico. En general, la pubarquia precoz es secundaria a una madurez suprarrenal precoz, que conlleva una secreción exagerada de andrógenos (DHA-S) para la edad [13] , o a un aumento de la sensibilidad periférica a los esteroides sexuales [14] . No obstante, los déficit enzimáticos de la esteroidogénesis en su forma clásica y no clásica representan otra causa conocida de pubarquia precoz [15] . En ausencia de déficit enzimático, estudios realizados por varios equipos sobre grupos de pacientes con pubarquia precoz consideran la evolución puberal y auxológica como normal. En realidad, los estudios descritos por Ibanez han revelado que casi la mitad de las niñas pequeñas (45%) con una pubarquia precoz presentaba un riesgo aumentado de desarrollar un hiperandrogenismo ovárico funcional tras la menarquia [16] . Además, un 41% de estas niñas mostraba ovarios poliquísticos en la ecografía [17] . En nuestra serie, dos adolescentes habían presentado una pubarquia precoz con 6-7 años. No resulta fácil poner en evidencia este signo en la anamnesis de forma retrospectiva. Por ello, para estudiar mejor la relación pubarquia precoz- SOP, sería más interesante evaluar en un estudio prospectivo la evolución posmenárquica de las niñas pequeñas que han tenido una pubarquia precoz. El descenso de la SHBG, observado en la mayoría de los casos en las niñas con una pubarquia prematura, cambia el equilibrio andrógeno- estrógeno y parece ser un marcador de insuli- norresistencia [ 1 8 ] . La concentración deglobulina transportadora de hormonas sexuales (SHBG) de las dos pacientes de nuestro estudio era llamativamente baja (media de 8,25), siendo el valor normal de 20-80 nmol l-1 . Parece que la secuencia pubarquia precoz-SOP comienza mucho antes de la pubertad, incluso durante la vida intrauterina, pues la principal fase del desarrollo ovárico tiene lugar antes del nacimiento [19,20] . Algunos autores han adelantado el posible papel del hiperandrogenismo prenatal en el desarrollo posterior del SOP, pero esto aún se discute [21] . El principal factor de riesgo prenatal es hoy en día la existencia o no de un retraso de crecimiento intrauterino (RCIU) y de un hiperinsulinismo. Ibanez et al han demostrado que las niñas pequeñas con bajo peso al nacer desarrollaban de manera secundaria un HOF y un hiperinsulinismo [22,23] : en su serie de 185 niñas (5-18 años), las que presentaban un hiperandrogenismo funcional pospuberal tenían, al nacer, un peso mucho más bajo que el grupo control [24] . En nuestra serie, la frecuencia de RCIU era de un 16% (versus un 8% en la población control). El conjunto de estos datos sugiere que la pubarquia precoz, el hiperandrogenismo ovárico funcional puberal y el hiperinsulinismo se inscriben en un continuo asociado al retraso de crecimiento intrauterino (RCIU). Este grupo precisa, de forma imperativa, vigilancia clínica, biológica y ecográfica regulares. A este respecto, el plasminogen activator-inhibitor tipo 1 (PPAI-1) podría constituir un marcador cuya elevación en el transcurso del período peripuberal hablaría en favor de un riesgo de desarrollar un HOF [25] . Cuadro 2. – Síndrome de ovario poliquístico: aspectos clínicos. Acné Hirsutismo FG >8 Obesidad Acantosis nigricans Alteraciones menstruales Espanio/amenorrea SOP típico 22 (88%) 21 (84%) 5 (20%) 2 (8%) 22 (88%) (n = 25) Pospubarquia precoz (n = 2) 2 (100%) 2 (100%) 0 0 1 (50%) Pospubertad precoz (n = 4) 4 (100%) 2 (50%) 2 (50%) 0 4 (100%) Insulinorresistencia (n = 4) 3 (75%) 4 (100%) 2 (50%) 1 (25%) 4 (100%) Familiar (n = 9) 8 (88%) 9 (100%) 3 (33%) 1 (11%) 8 (88%) SOP premenárquico 7 (100%) 7 (100%) 2 (28%) 0 - (n = 7) HOF (n = 13) 13 (100%) 7 (54%) 0 0 12 (92%) SOP: síndrome de ovario poliquístico; HOF: hiperandrogenismo ovárico funcional. Cuadro 3. – Síndrome de ovario poliquístico: datos hormonales. Testosterona SDHEA SHBG LH/FSH >2 Pico de LH/LH-RH (ng/ml) (mg/ml) (nmol/l) (mUI/ml) SOP típico 0,33-1,48 0,3-3,8 8,7-84,6 16 (64%) 17-130 (n = 25) (0,71 ± 0,30) (2,1 ± 1,02) (32,71 ± 21) (49,68 ± 31,34) Pospubarquia precoz 0,64-0,78 2,9-3,6 8,7-7,8 2 (100%) 20-74 (n = 2) 0,71 3,25 8,25 47 Pospubertad precoz 0,43-0,88 0,3-3,8 19-30,2 3 (75%) 22,3-29 (n = 5) (0,70 ± 0,17) (2,08 ± 1,38) (24,6 ± 7,9) (24,76 ± 3,68) Insulinorresistencia 0,42-1,17 1,6-2,98 43 3 (75%) 43-83,4 (n = 4) (0,78 ± 0,33) (2,22 ± 0,62) (62 ± 22) Familiar 0,33-1,48 0,8-2,98 11,8-84,6 4 (44%) 17-130 (n = 9) (0,76 ± 0,35) (1,89 ± 0,65) (38,8 ± 28,8) (57,95 ± 39,23) SOP premenárquico 0,55-0,96 0,9-3,1 14,6-34,3 4 (57%) 45-275 (n = 7) (0,75 ± 0,15) (1,75 ± 0,81) (25,9 ± 10,16) (149,6 ± 79,5) HOF 0,35-0,75 0,4-2,56 25,5-89,2 4 (30%) 14-50 (n = 13) (0,55 ± 0,11) (1,68 ± 0,63 (47,85 ± 28,66) (26,65 ± 14) SDHEA: sulfato de dehidroepiandrosterona; SHBG: globulina transportadora de hormonas sexuales LH: hormona luteinizante; LH-RH: hormona liberadora de hormona luteinizante; SOP: síndrome de ovario poliquístico; HOF: hiperandrogenismo ovárico funcional. Ginecología Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético E – 802-A-18 3
  • 4. ¶ Forma pospuberal precoz central Varios autores han descrito la asociación pubertad precoz central, tratada o no, y SOP [26,27] . Es tentador imputar la aparición del SOP a un inicio precoz de la pubertad y, por tanto, a una hipersecreción de LH; sin embargo, resulta difícil de establecer a partir de dichos estudios. En nuestro grupo de 25 adolescentes, cuatro (16%) habían tenido previamente una pubertad precoz central y tres habían recibido tratamiento con análogos de LH-RH. Además, cinco pacientes (20%) habían tenido una menarquia prematura antes de los 11 años. Es interesante observar que el seguimiento de la evolución de las 25 pacientes tratadas por pubertad precoz central mostraba que algunas habían presentado, en los dos años siguientes a la menarquia, un hiperandrogenismo clínico: en seis de ellas (24%) se trataba de un SOP típico y en tres (12%) de un hiperandrogenismo ovárico funcional. En la serie de Lazar, que incluía 49 niñas tratadas con análogos de LH-RH por una pubertad precoz central evaluada tras finalizar la madurez, a los 0,5-4 años siguientes a la menarquia, un 40% desarrolló un SOP típico [27] . En la fisiopatología del SOP, la relevante función de hipersecreción de LH podría explicar la secreción exagerada y prematura de gonadotropinas en el transcurso de la pubertad precoz central, cuya persistencia podría conducir al desarrollo secundario de este síndrome. Apter ha descrito el papel clave de la hiperpulsatilidad peripuberal de LH en la aparición del SOP de la adolescente [26] . Hace poco, Veldhuis JD ha identificado una alteración del perfil de secreción espontáneo de la LH, de la androstenediona y de la testosterona con pérdida del sincronismo de secreción entre estos grupos de hormonas [28] . Algunos autores han subrayado el papel del tratamiento con agonistas de la LH-RH en la patogenia del SOP, pero los análisis son discordantes. Jay ha estudiado las consecuencias a medio plazo de la pubertad precoz central sobre la aparición de los ciclos tras la menarquia en 46 niñas tratadas por pubertad precoz central con análogos de la LH-RH. Estas adolescentes tuvieron su menarquia a una media de edad de 12,1 ± 1 año, es decir 1,2 ± 1,08 años tras el cese del tratamiento [29] . Los ciclos fueron regulares en un 41% de los casos en el transcurso del primer año posmenarquia, y en un 65% en el segundo año. Los ciclos se hicieron ovulatorios en el 90% de los casos al final del primer año. Por el contrario, Bridges, basándose exclusivamente en criterios ecográficos, ha observado el desarrollo de ovarios poliquísticos en el grupo de niñas jóvenes que habían tenido una pubertad precoz central tras el cese del tratamiento con análogos de LH- RH [30] . La relación entre pubertad precoz central y aparición posterior del SOP sigue siendo discutida: se requerirían estudios prospectivos sobre series más relevantes y homogéneas de adolescentes para confirmar esta relación. ¶ Síndrome de ovario poliquístico con insulinorresistencia Durante la pubertad, la sensibilidad a la insulina disminuye fisiológicamente, de forma paralela a la elevación de los andrógenos plasmáticos: las concentraciones de insulina basales se hallan aumentadas al final de la pubertad (Tanner IV-V) [31,32] . El hiperinsulinismo puberal contribuiría al desarrollo del SOP de la adolescente. Se ha documentado bien la relación hiperinsulinismo-hiperandrogenismo- alteraciones menstruales en el adulto. En la mujer, la hiperinsulinemia en ayunas o tras la prueba de la hiperglucemia provocada por vía oral se correlaciona con el hiperandrogenismo y la hipertrofia del estroma ovárico [33] . Apter ha estudiado esta relación hiperinsulinismo- hiperandrogenismo en las adolescentes: ha observado que las niñas obesas presentan un aumento significativo de la insulinemia en ayunas, y un pico más elevado de insulina con la hiperglucemia provocada por vía oral (HGVO) [34] . Además, Ibanez ha demostrado que el hiperinsulinismo está directamente relacionado con el grado de hiperandro- genismo, ya que el 38% de las adolescentes con antecedentes de pubarquia precoz y de hiperandrogenismo ovárico funcional pospuberal sufrían hiperinsulinismo [22] . Este mismo grupo de niñas tenía una concentración de insuline- like growth factor binding protein (IGFBP1) baja, correlacionada negativamente con el grado de hiper- insulinismo [35] . La búsqueda de una insulinorresistencia se basa en distintos parámetros, como el estudio de la relación glucemia/insulinemia en ayunas [36] , o de otros índices como el homeostasis model assessement (HOMA) [37] . No obstante, la técnica de referencia está representada por el estudio del pinzamiento euglucémico e hiperinsulinémico, realizado mediante perfusión continua de insulina, que bloquea la secreción endógena de insulina y permite evaluar con precisión la sensibilidad a la insulina según la cantidad de glucosa que debe administrarse para mantener una glucemia normal [38] . Lewy desarrolló dicha técnica para evaluar la insulinorresistencia de adolescentes obesas con SOP [39] , y demostró que en las adolescentes existe hiperinsulinemia en ayunas, disminución de la relación glucemia/insulinemia en ayunas y reducción de aproximadamente un 50% de la sensibilidad a la insulina, comparado con el grupo control. Las adolescentes con intolerancia a la glucosa presentan disminución del pico de secreción precoz de insulina con la hiperglucemia provocada por vía oral (HGVO), insulinorresistencia y aumento de la síntesis hepática de glucosa [40] . En las adolescentes de nuestro estudio, la glucemia en ayunas y la glucemia 2 horas después de una HGVO fueron normales en todos los casos. La insulinemia en ayunas variaba en 2-25 UI ml-1 (11,58 ± 6,22 UI ml-1 ). La relación glucemia/insulinemia en ayunas era inferior a 4,5 en todos los casos, lo que para Legro corresponde a un índice de insulinorresistencia [36] . Entre estas cuatro pacientes, una sola tenía un índice de masa corporal superior a 25 kg/m2 y la concentración media de testosterona era de 0,78 más o menos 0,33 ng ml-1 , más elevada que la media de la testosterona media del grupo. Además, utilizando como criterio de insulinorresistencia la relación glucemia/insulinemia inferior a 4,5, no se ha observado ninguna correlación entre el índice de masa corporal (IMC) y el índice de insulinorresistencia (r = –0,05). En realidad, no es seguro que pueda aplicarse este criterio en las adolescentes, más aún cuando la mayoría de ellas no tienen sobrepeso. Se han descrito alteraciones de la insulinosecreción precoz en pacientes no obesas con un hiperandrogenismo ovárico funcional [41] . En el mismo contexto, la insulinorresistencia suele acompañar al exceso de peso [42] . El hiperandrogenismo altera el pico de secreción precoz de la insulina, que se estudia mejor con la técnica del pinzamiento euglucémico hiperinsulinémico. Esta alteración precoz de la secreción de insulina predispone al sobrepeso y agrava la insulinorresistencia, que a su vez mantiene el hiperandrogenismo. La insulina reduce la concentración de SHBG, considerada por algunos como un marcador de insulinorresistencia en las pacientes con SOP, puesto que el índice de HOMA es mucho mayor en las pacientes con una concentración de SHBG baja [43] . Asimismo, el descenso de la SHBG se considera un marcador de riesgo cardiovascular [44] . Además, hace poco se ha demostrado un aumento del riesgo de diabetes y de E – 802-A-18 Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético Ginecología 4
  • 5. intolerancia a la glucosa en los familiares de primer grado de pacientes con SOP. Los familiares con una tolerancia a la glucosa normal tienen una insulinorresistencia indiscutible con respecto al grupo control [45] . En el grupo de SOP típico, los autores han anotado los antecedentes de diabetes en los familiares ya que, al tratarse de pacientes jóvenes, el objetivo principal consistía en reunir los argumentos que previeran la evolución hacia la diabetes de tipo 2: un 28% de las adolescentes tenían antecedentes familiares de diabetes. Por último, otros autores han estudiado la relación entre SOP u HOF, insulinorresistencia y secreción de growth hormone (GH): parece que ésta se encuentra reducida de forma significativa en las mujeres y adolescentes con SOP [46, 47] , mientras que es significativamente mayor en el grupo con HOF, en el que sólo existe una inmadurez ovárica transitoria [48] . Hoy en día se ignora si esta alteración de la secreción de la GH de los pacientes con SOP es intrínseca, independiente de la insulinorresistencia, o si se trata de una consecuencia del síndrome de insulinorresistencia [48] . FORMA PREMENÁRQUICA En la presente serie se ha individualizado un grupo especial de siete niñas que habían desarrollado un SOP antes de la menarquia. Tenían entre 10 años y nueve meses y 12 años y cinco meses (media de edad de 11,96 ± 0,63 años). El SOP habían aparecido a la edad normal de la menstruación, si se considera que ésta es de 12 años y medio en Francia [2] . El desarrollo puberal se estimaba de IV y V según la puntuación de Tanner, y la edad ósea variaba en 13-14 años. El hiperandrogenismo era manifiesto en todos los casos con hirsutismo evaluado en más de 10 y acné. El hiperandrogenismo biológico era franco, con una concentración de testosterona variable (0,75 y 0,96 ng ml-1 [m = 0,75 ± 0,15 ng ml-1 ]). Se excluyó una forma tardía de bloqueo de la 21-hidroxilasa (mediante el estudio de la respuesta de la 17-OH-progesterona en la prueba de la adrenocorticotrophic hormone [ACTH]). La participación gonadotrópica se comprobaba con la significativa elevación de la concentración de LH con la LH-RH, es decir, un pico entre 45-275 mUI l-1 y una media de 149,68 ± 79,54 mUI l-1 . Seis de cada siete veces, la relación LH/FSH también es superior a 2. En este grupo existía una impregnación estrogénica clara, ya que la media de la concentración de estrógenos era de 76,16 ± 46,13 pg ml-1 (N = 25-50 pg ml-1 ). La ecografía pélvica demostraba en todos lo casos signos característicos del SOP. La individualización de este grupo parece interesante, pues en este caso el SOP parece inscribirse en un contexto de adelanto de la pubertad, al igual que en la pubarquia precoz o en la pubertad precoz central, como demuestra el adelanto de la madurez observado en nuestras pacientes: en efecto, cuatro de las siete niñas habían tenido una pubertad precoz central, y tres de ellas se habían tratado. El diagnóstico de esta forma especial resulta complicado, pues precisa, en primer lugar, la exclusión de los déficit enzimáticos suprarrenales, en especial el bloqueo parcial de la 21-hidroxilasa y el bloqueo de la 11-hidroxilasa. La evolución favorable con un tratamiento que asocia antiandrógenos y estrógenos observado en nuestras siete pacientes confirma a posteriori el diagnóstico evidente de SOP. FORMAS LÍMITE En el transcurso de este mismo período también se han seguido a 13 adolescentes con un hiperandrogenismo franco. La ausencia de signos ecográficos característicos en ellas nos incita a pensar en hiperandrogenismos ováricos funcionales (HOF). No obstante, esta definición no es unívoca: para algunos autores, el SOP representaría la forma principal de HOF. La media de edad de las adolescentes era de 15,8 ± 2 años. En este grupo, el acné y las alteraciones menstruales eran los signos más constantes, y el hirsutismo estaba presente en siete casos de 13. El hiperandrogenismo biológico era variable (0,35 a 0,75 ng ml-1 [0,55 ± 0,11 ng ml-1 ]), la relación LH/FSH era superior a 2 en cuatro casos y el pico de LH con LH-RH era superior a 30 UI ml-1 en un único caso. Según la literatura, se han integrado otros fenotipos en el marco del HOF. Ibanez ha descrito dos formas especiales de hiperandrogenismo funcional ovárico en dos grupos distintos de adolescentes. Las adolescentes del primer grupo tenían antecedente de RCIU y presentaban un hiperandrogenismo subclínico. Entre ellas, un 40% sufría una disovulación a pesar de los ciclos menstruales regulares [23] . El segundo grupo comprendía adolescentes con un antecedente de pubarquia precoz e hiper- androgenismo ovárico funcional, caracterizado por una respuesta exagerada de la 17-OH progesterona con análogos de la LH-RH, en ausencia de una elevación de la LH y de ovarios poliquísticos en la ecografía [49] . Asimismo, da la impresión de que la pubertad precoz puede favorecer la aparición posterior del HOF. En este grupo, cinco niñas tenían una pubertad precoz central (tres de ellas recibían tratamiento) y dos niñas tenían una menarquia prematura antes de los 11 años de edad. El seguimiento de estas formas límite sigue siendo discutido: en algunos casos, los progestágenos con actividad antiandrógena como el acetato de clormadinona permiten observar un retroceso [50] de los síntomas clínicos y biológicos. No obstante, la evolución a largo plazo sigue siendo aleatoria. Aspectos genéticos y moleculares del síndrome de ovario poliquístico SÍNDROME DE OVARIO POLIQUÍSTICO FAMILIAR Los estudios de segregación familiar han subrayado la elevada incidencia del SOP en los familiares de primer grado de pacientes afectados y han evocado un papel relevante del componente genético en la génesis de este síndrome. Debido a la variabilidad de los fenotipos del SOP, los criterios utilizados para identificar los casos índice y los miembros afectados de la familia difieren según los estudios. Esto podría explicar, por una parte, la variabilidad de los resultados en términos de incidencia del SOP y, por otra, la ausencia de un consenso entre los estudios respecto al modo de transmisión exacto de dicho síndrome. Recientemente, Kahsar-Miller ha demostrado que, de los familiares de 93 adolescentes con SOP, el 35% de las madres y el 40% de las hermanas tenían un SOP [51] . Esta incidencia es diferente si se tiene en cuenta el estado de las mujeres (menopáusicas o tratadas). En la presente serie, la noción de hirsutismo y/o de alteraciones menstruales en las madres y/o las hermanas está presente en más de la tercera parte de los casos. Estos datos, al igual que los de la literatura, confirman el papel de un factor genético en la transmisión del SOP. Cooper, que ha realizado el primer estudio de segregación familiar del SOP, concluye que este síndrome se transmite según un modo autosómico dominante con una penetrancia baja [52] . Dicho estudio sólo comprende a familiares de primer grado de los pacientes afectados y excluye a los varones con una afectación equivalente al SOP (alopecia precoz). La hipótesis de Cooper se ha fortalecido con diversos estudios familiares posteriores, como los de Ginecología Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético E – 802-A-18 5
  • 6. Carey [53] y Govind [54] . Givens, por el contrario, ha evocado un modo de transmisión ligado al cromosoma X. Su estudio comprende un número mayor de casos (más de 150 pacientes), con la inclusión de determinados árboles genealógicos (Cuadro 4) [55] . Un segundo tipo de estudio de la segregación del SOP se ha basado en el estudio de gemelos. Se han descrito casos de SOP en gemelos monocigotos, hecho rara vez analizado. Jahanfar, por su parte, ha realizado un estudio de 34 pares de gemelos monocigotos o dicigotos con el fin de diferenciar pacientes con SOP. Ha observado una discordancia de los fenotipos en 11 pares de gemelos, cinco de ellos monocigotos y seis dicigotos [56] . Según dicho estudio, el SOP tendría un modo de herencia más complejo que el autosómico dominante, probablemente ligado al X o poligénico. ALTERACIONES MOLECULARES Las alteraciones moleculares asociadas al SOP pueden afectar a todos los niveles de función y de regulación ovárica. Los estudios de relación en las familias de SOP han permitido probar un número determinado de genes candidatos, en especial los implicados en la esteroidogénesis, la síntesis y la regulación de las gonadotropinas, en el metabolismo de los carbohidratos y los genes que codifican las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad (HLA). Algunos de estos estudios se han referido a las adolescentes. ¶ Genes implicados en la síntesis de glucocorticoides Gen CYP11A Se ha demostrado que las células de la teca interna de los folículos de ovarios poliquísticos presentaban tasas de producción aumentadas de androstenediona y de progesterona in vitro con respecto a las células tecales normales [57] . Esto ha sugerido que las alteraciones de la esteroidogénesis se situaban a nivel o antes de la etapa de síntesis de la progesterona. La enzima citocromo P450scc cataliza la conversión de colesterol en pregnenolona, primera etapa que condiciona la esteroidogénesis. Una sobreexpresión de dicha enzima podría originar una hiperandrogénesis. Por el contrario, conviene recordar que otra enzima, la aromatasa (citocromo P450 arom), limita la biodisponibilidad en andrógenos catalizando la conversión de los esteroides C19 (andrógenos) en C18 (estrógenos). Gharani ha realizado un estudio de relación entre el polimorfismo del gen CYP11A y el SOP en 97 individuos afectados, adolescentes y grupo control. Ha demostrado una asociación significativa entre el polimorfismo del pentanucleótido (tttta) n situado en la posición –528 del ATG y el hirsutismo, así como la concentración de testosterona total (relación no paramétrica [NPL] puntuación = 3, p = 0,003) [57] . Este resultado ha sugerido un papel de las variantes alélicas de dicho gen en la aparición del hiperandrogenismo. Pugeat ha descrito la relación entre el polimorfismo (tttta) del gen CYP11A y la presencia de ovarios poliquísticos en las mujeres con hirsutismo [58] . La secuenciación del gen CYP11A no ha permitido probar ninguna mutación [57] . Parece que el polimorfismo descrito está en desequilibrio de unión con el locus responsable del SOP, probablemente localizado en la región promotora del gen, o incluso en la región intrónica. Estos estudios que conciernen al gen CYP11A sugieren con fuerza un factor mayor de susceptibilidad al SOP, sobre todo en las adolescentes. Gen CYP17 El CYP17 codifica una enzima, el citocromo P450c17a, que posee una actividad 17ahidroxilasa y 17,20-liasa. En las células ováricas tecales, el citocromo P450c17a convierte la progesterona en 17a-hidroxiprogesterona (gracias a su actividad 17ahidroxilasa), y más tarde la 17a- hidroxiprogesterona en delta-4-androstenediona (gracias a su actividad 17,20-liasa). Posteriormente se transforma la delta-4-androstenediona en testosterona gracias a la 17b reductasa [59] . Las pacientes con SOP tienen un aumento de la actividad del citocromo P450c17a y, en especial, de la actividad 17a-hidroxilasa, que entraña una hiperproducción de andrógenos. En las adolescentes, una respuesta exagerada de la 17a-hidroxiprogesterona en la prueba de la estimulación con agonistas de la LH-RH confirma dicha hipótesis [60] . Además, el sistema insulina/insuline growth factor (IGF) estimula la expresión de ácido ribonucleico mensajero (ARNm) de la P450c17a y amplifica su actividad. De esta forma, la insulinorresistencia mantiene o agrava el hiperandrogenismo del SOP, sobre todo en la adolescente, mediante una hiperfosforilación de las serinas que inhibe la actividad del receptor de la insulina y aumenta la actividad de la 17,20-liasa [61] . Carey ha estudiado la asociación del gen CYP17 con el SOP en 14 familias caucásicas de 81 pacientes afectados (SOP y alopecia en los varones) [62] , y ha identificado una mutación C por T a –34 bp del ATG en la región 5’, promotora del gen CYP17 (puntuación de Lod de 3,57). Esta mutación se asocia al SOP, pero no puede ser una causa primaria del síndrome. Parece estar relacionada con el grado de hiperandrogenismo, ya que el 8% de las pacientes con SOP tienen una mutación homocigótica de dicho gen, ausente en los controles [63] . Gharani ha realizado el mismo estudio, pero con mayor número de casos-control (n = 96) [64] , y ha encontrado que la mutación descrita por Carey a nivel de la región promotora del gen CYP17 estaba presente con la misma frecuencia en casos y en controles, es decir, respectivamente 67% y 62%. Para Gharani, esta mutación sería en realidad un polimorfismo, y en tal caso el gen CYP17 no jugaría ningún papel relevante en la patogenia del SOP [64] . Recientemente, el estudio de transfección de células tecales con plásmidos ha permitido demostrar que la actividad del CYP17 se encuentra modulada por factores de transcripción (SF1) y que el elemento de respuesta se halla localizado entre –750 y –109 pares de bases del sitio de iniciación de la trascripción [65] . La transducción de la señal pasa por un aumento del ácido adenosina monofosfato cíclico (AMPc), que regula directamente la actividad del gen CYP17 [65] . Se ha discutido Cuadro 4. – Estudios familiares, criterios de diagnóstico y forma de transmisión del síndrome de ovario poliquístico (SOP). Autores Criterios de SOP Forma de transmisión Cooper et al [52] Oligomenorrea, hirsutismo, ovarios poliquísticos (culdoscopia) Autosómico dominante con penetrancia leve Givens et al [55] Hirsutismo y ovarios poliquísticos (exploración + cirugía) Dominante ligado al X Carey et al [53] Ovarios poliquísticos en la ecografía Autosómico dominante, con un 90% de penetrancia E – 802-A-18 Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético Ginecología 6
  • 7. el papel de otros factores de trascripción como el Sp1 en la sobreexpresión del gen CYP17, generada por la mutación de la región promotora [65] . Más recientemente, el estudio de la expresión de algunos genes, expresados por las células tecales de biopsia ovárica de pacientes con SOP (con la técnica de los chips con ácido desoxirribonucleico [ADN]), ha demostrado un aumento de la expresión de la aldehido- deshidrogenasa 6 y de la retinol-deshidrogenasa 2. Estas enzimas desempeñan un papel en la síntesis de los ácidos retinoicos y en la expresión del factor de transcripción GATA6. Se ha probado que este último aumenta la actividad de la 17a-hidroxilasa. Estos datos apasionantes sugieren la intervención de nuevos genes en la patogenia del SOP [66] . Gen CYP21 El papel de las mutaciones heterocigotas del gen CYP21 en el desarrollo del hiperandrogenismo funcional [67] aún es controvertido Para algunos, la existencia de mutaciones heterocigotas del CYP21 en las mujeres con hiperandrogenismo ovárico funcional constituye un hecho adquirido [68] . Witchel ha realizado un estudio del gen CYP21 en una población de 43 niñas con hiper- androgenismo o con un factor de riesgo de desarrollar un SOP (pubarquia o pubertad precoces). El autor ha demostrado que un 35% presentaba una mutación heterocigótica del CYP21 (versus un 6,6% en los controles) [69] . Se trata, en particular, de mutaciones intrónicas V281L, I172N, P30L, P453S y Q318X y de deleciones amplias. Si se tiene en cuenta la frecuencia de las formas heterocigotas para las mutaciones CYP21 y la frecuencia de hiperandrogenismo funcional en adolescentes, queda por saber si dicha asociación es aleatoria. Diversos estudios han realizado un acercamiento contrario, estudiando la incidencia del hiperandrogenismo entre heterocigotos para la mutación CYP21. Knochenhauer ha probado que estas pacientes tenían una incidencia de hiperandrogenismo comparable a la de la población general [70] . Se ha demostrado una asociación significativa de mutaciones heterocigotas del gen CYP 21, en especial la mutación V281L (10/30) frente a 1/14 en los controles [71] . Gen del receptor de andrógenos En el transcurso del SOP, la producción in vitro de andrógenos por las células tecales es mayor que en los controles [72] . No obstante, algunas pacientes tienen una concentración normal de andrógenos, lo que sugiere una sensibilidad exagerada a los mismos. En las células destinatarias, los andrógenos actúan por medio de su receptor, cuyo gen se encuentra en el cromosoma Xq11.2. La porción N- terminal de este gen es la localización de un gran polimorfismo, con un número variable de repeticiones CAG, que codifican la glutamina. Se ha demostrado que el nivel de acción de transcripción del receptor de los andrógenos varía según el número de CAG: cuanto más bajo es el número de CAG, mayor es la actividad del receptor [73] . El estudio de dicho polimorfismo se ha realizado sobre todo en mujeres adultas con SOP. Al principio, Urbanek, mediante la técnica de transmission disequilibrium test (TDT), no probó ninguna relación significativa entre el polimorfismo de las CAG y el SOP [74] . Mifsud estudió el número de tripletes CAG con un secuenciador automático en 91 pacientes con SOP confirmado, y lo comparó con un grupo control. Ha observado que el grupo con una concentración de andrógenos normal (testosterona <1,73 nm/l) tenía un predominio de alelo corto (número de CAG <21) con respecto al grupo con una concentración de testosterona elevada. Este resultado sugiere que el alelo corto quedaría asociado a un aumento de la actividad del receptor de los andrógenos [73] . No obstante, en dicho estudio, los autores no tuvieron en cuenta el grado de inactivación del X. Esto condiciona la expresión del polimorfismo en función de que el alelo sospechoso se exprese sobre el alelo activo o inactivo del X [75] . Hickey ha estudiado la frecuencia de distribución de los alelos que llevaban el polimorfismo CAG y su expresión según el grado de inactivación del X en mujeres australianas con SOP, según si eran fértiles o no. Ha concluido que las mujeres infértiles tenían un predomino del alelo largo (número de CAG >22) comparado con el de las mujeres fértiles y los grupos control. El alelo largo se correlacionaba asimismo con una concentración elevada de testosterona [75] . Ibanez realizó el primer estudio del polimorfismo de los CAG en adolescentes, demostrando que el alelo corto (CAG <20) se correlacionaba con un mayor riesgo de prematuridad precoz e hiperandrogenismo clínico y biológico [76] . En nuestra experiencia, el análisis del polimorfismo CAG no permite por el momento sacar conclusiones definitivas. Gen de la «globulina transportadora de hormonas sexuales» Como se ha subrayado con anterioridad, a menudo se encuentra una concentración anormalmente baja de SHBG en pacientes con SOP, lo que agrava el hiperandrogenismo. El equipo de Hogeveen ha descrito variaciones de la secuencia de los dos alelos del gen que codifica la SHBG en una mujer con un hiperandrogenismo grave durante el embarazo [77] . La concentración de SHBG era baja los dos primeros años después del parto en ausencia de cualquier impregnación hormonal. Se han descrito dos mutaciones sobre cada alelo del gen, así como una mutación P156L sobre el exón 4. Se trata de un polimorfismo, pues se ha encontrado en cuatro mujeres con fenotipos variados (obesidad, hirsutismo, hiperandrogenismo, etc.). Este polimorfismo entraña una glicosilación anómala de la extremidad C-terminal del gen y, por tanto, una secreción insuficiente de SHBG. La segunda mutación es una mutación terminadora E326 sobre el exón 8, responsable de un codón de terminación. No se ha realizado ningún estudio de este gen en adolescentes. ¶ Genes implicados en el metabolismo de los carbohidratos La frecuencia de la insulinorresistencia asociada al SOP está bien establecida, lo mismo que se conoce el aumento del riesgo de desarrollo de una diabetes de tipo 2. La insulina actúa por medio de su receptor, y a alta concentración a través del receptor del IGF-1, para estimular la esteroidogénesis. Se consideran las alteraciones primarias del gen del receptor de la insulina o del gen de la insulina, al igual que las alteraciones del sustrato del receptor (IRS-1 y 2) como factores implicados en la patogenia del SOP. Gen del receptor de la insulina Los primeros estudios realizados en pacientes con insulinorresistencia grave, acantosis nigricans y SOP han permitido identificar una mutación del dominio tirosincinasa del receptor de la insulina [78] . Algunos estudios posteriores no han confirmado dichos resultados, pero hablan más bien a favor de polimorfismos en la región que codifica o que no codifica este gen. Talbot ha realizado un estudio del gen del receptor de la insulina (con el método single-stranded conformation polymorphism, SSCF) en 24 pacientes adultas con SOP e insulinorresistencia Ginecología Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético E – 802-A-18 7
  • 8. confirmadas. Ha descrito algunos polimorfismos con una variación del número de repeticiones (ATTT) y (TC) en el exón 11, las variantes (Asp519, Ala523) en el exón 8, (Asn838) en el exón 13 y (Tyr984, His1058) en el exón 17 [79] . En dicho estudio, el autor no ha demostrado mutaciones, inserciones o deleciones del gen. Siegel ha descrito la asociación significativa entre el SOP y el alelo T (C/T) de la His1058 sobre el dominio tirosincinasa del gen del receptor de la insulina [80] . Su estudio comprende adolescentes a partir de los 16 años de edad. Tucci ha realizado su estudio en una población de pacientes con SOP cuya edad variaba entre 14 y 60 años. Ha probado una asociación entre el marcador D19S884, localizado en 19P13.3 cerca del gen del receptor de la insulina, y el SOP [81] . Para este equipo, el gen de susceptibilidad se localizaría en 19P13.3, en la región del gen del receptor de insulina. Gen de la insulina Existe un polimorfismo del gen de la insulina: variable number tandeam repeat (VNTR), que estaría asociado a la patogenia del SOP. Waterworth ha realizado un estudio del gen INS VNTR en 17 familias con SOP (147 personas, entre las cuales había adolescentes). Ha utilizado un marcador D11S922 localizado en 1,5 centimorgans (cM) distal al INS. El 60% de las pacientes tenían una relación significativa con este locus (puntuación de Lod de 2,27). El ser homocigoto para el alelo III del VNTR predispone al hiperinsulinismo y a las alteraciones de la ovulación asociadas al SOP [82] . Urbanek no ha observado ninguna asociación de este gen con el SOP en una población de edad variable [74] . El polimorfismo del INS VNTR se ha asociado asimismo a la pubarquia prematura, al hiperinsulinismo y a la dislipemia en las niñas predispuestas al desarrollo del SOP posmenárquico. Según Ibanez, este fenotipo especial estaría asociado al alelo de clase I [83] . Gen de las proteínas sustrato del receptor de insulina Las proteínas sustrato del receptor de la insulina (IRS proteins: IRS-1 e IRS-2) son indispensables en la transducción de la señal de la insulina en las células. Los polimorfismos de los genes que codifican para IRS-1 (Gly972Arg) e IRS-2 (Gly1057Asp) se han asociado a la susceptibilidad a la diabetes de tipo 2 [84] . El estudio de Urbanek ha excluido la asociación entre el SOP y el gen IRS [74] . Recientemente, se han asociado polimorfismos de este gen a fenotipos de hiperandrogenismo, entre ellos el SOP. Así pues, se han encontrado las variantes alélicas Gly972Arg de la IRS-1 y Gly1057Asp de la IRS-2 de forma predominante en 53 pacientes con SOP [85] . Dichas variantes eran más comunes en pacientes con insulinorresistencia en comparación con las que no la tenían o con personas sanas (39,6 versus 4,0 y 16,6%, p <0,0031, respectivamente). Las alteraciones funcionales de las IRS asociadas al SOP se han probado suficientemente. Existe un descenso significativo de la fosforilación del receptor de la insulina y un exceso de serinacinasa de los fibroblastos en un 50% de los pacientes con SOP [84] . Esta alteración parece ser la causa del descenso de la fosforilación de la tirosincinasa y, por tanto, de la alteración de la acción de la insulina. Por su parte, Li ha demostrado que los fibroblastos de los pacientes con SOP presentan una captación de insulina reducida en un 40% con respecto a los controles [87] . Los inhibidores de la serinacinasa restauran la sensibilidad a la insulina y podrían constituir una esperanza terapéutica. Tales estudios se han realizado en pacientes de edad variable, incluyendo adolescentes. Gen de la calpaína 10 La calpaína 10 es una cisteína proteasa que parece aumentar la susceptibilidad a la diabetes de tipo 2, con un incremento del riesgo de insulinorresistencia. El gen de la calpaína se localiza en 2q37. Mediante la técnica del single nucleotide polymorphisms (SNP), Ehrmann no ha probado ninguna asociación entre los polimorfismos (SNP-43, 19, 63) del gen de la calpaína 10 y el fenotipo de SOP [88] . Por el contrario, gracias al estudio de la combinación de los haplotipos, concluye que el haplotipo 112/121 se halla asociado de forma significativa a la insulinorresistencia y a un riesgo dos veces mayor de SOP. Este gen no se ha estudiado en adolescentes. Hace poco, se ha revelado que el alelo C del locus UCSNP45 del gen de la calpaína se hallaba asociado al hirsutismo idiopático [89] . Gen de la resistina La resistina es una hormona proteica que parece modular la tolerancia a la glucosa y la acción de la insulina. Debido a la acción de la hormona y a la localización del gen en 19P13.3, es posible que el gen de la resistina sea un gen de susceptibilidad del SOP. No obstante, el estudio del polimorfismo en tres grupos de mujeres de distintos fenotipos, el SOP incluido, no ha demostrado ninguna asociación significativa [90] . No se ha realizado ningún estudio de este gen en adolescentes. ¶ Genes implicados en la acción y regulación de las gonadotropinas Gen de la «hormona luteinizante» y de su receptor La LH juega un papel determinante (potenciado por el hiperinsulinismo) en la producción tecal de andrógenos. El análisis estructural del gen de la subunidad b de la LH prueba la existencia de polimorfismos Trp8Arg e Ile5Thr, responsables de variantes estructurales de la LH. Dichas alteraciones se han hallado con la misma frecuencia en las mujeres con SOP y en las personas sanas [91] . Por el contrario, no se han realizado estudios en las adolescentes. Es interesante recordar que se han identificado mutaciones inactivadoras del receptor de la LH en niñas con cariotipo normal (XX), con amenorrea primaria o secundaria con una concentración elevada de LH y con ovarios poliquísticos en la ecografía [92] . Por el momento, no se ha realizado ningún estudio genético del receptor de la LH en las adolescentes con un verdadero SOP. Gen de la «hormona foliculoestimulante» y de su receptor La FSH desempeña un papel determinante en la maduración folicular y la secreción de estrógenos por las células de la granulosa. En las pacientes con un SOP, existe un cese de la maduración folicular que sugiere probables alteraciones del gen de la FSH y/o de su receptor. Tong ha realizado una secuenciación del gen de la subunidad b de la FSH en 135 mujeres con SOP y en 105 grupo control [93] . No ha encontrado mutaciones del gen, sino tan sólo un polimorfismo C76T en el exón 3, más frecuente en mujeres obesas con SOP, y su carácter homocigoto era más común en pacientes con SOP que en grupo control. Además, los estudios del gen del receptor de la FSH no han demostrado ninguna asociación con el SOP. La variante alélica Thr307/Ser680 se ha encontrado con la misma frecuencia en los enfermos y en las personas sanas [94] . Gen de la folistatina En un amplio estudio sobre 37 genes candidatos del SOP en el seno de una población heterogénea de pacientes con SOP entre las cuales había adolescentes, Urbanek ha E – 802-A-18 Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético Ginecología 8
  • 9. observado que la relación más relevante era de del gen de la folistatina [74] . Su estudio posterior, realizado en 249 pacientes afectadas y sus familiares, ha consistido en la secuenciación del gen de la folistatina, la identificación del genotipo mediante SSCP utilizando los marcadores D5S474, D5S822 et D5S623 y, por último, el estudio de la expresión del ARNm en los fibroblastos [95] . Urbanek ha identificado 20 variantes del gen de la folistatina, de las cuales, la más frecuente es la variante A78T del exón 6 del gen [95] . No se han establecido bien las consecuencias funcionales de dicho polimorfismo, pues en comparación con las personas sanas no se han observado diferencias de expresión del ARNm en los fibroblastos de los pacientes con SOP. Estos resultados cuestionan de nuevo el papel de la folistatina en la fisiopatología del SOP. Genes del receptor de la dopamina La dopamina inhibe la secreción de gonadotrophin releasing hormone (GnRH) y de prolactina. Se han identificado polimorfismos en los genes de los receptores D2 y D3 de la dopamina. En las mujeres de origen español [96] , la homocigocidad para el alelo raro (alelo 2) del receptor D3 se ha asociado a la resistencia al citrato de clomifeno. Un estudio casos-control, realizado en mujeres de distinto origen étnico, no ha demostrado ninguna asociación significativa entre los diferentes alelos del receptor D3 de la dopamina y el SOP [97] . Este gen no se ha estudiado en adolescentes. ¶ Gen del complejo mayor de histocompatibilidad Los estudios relativos a la asociación del SOP con algunos loci del sistema de antígenos leucocíticos humanos (HLA) son controvertidos. En realidad, los criterios fenotípicos utilizados son diferentes según los estudios. Mandel ha estudiado cuatro familias en las cuales dos miembros al menos tenían un SOP, adolescentes incluidos entre otros. No ha observado ninguna asociación con el sistema HLA [98] . Por el contrario, Hague ha encontrado un predominio del alelo DRW6 en 99 pacientes con ovarios poliquísticos frente a los controles [99] . Ober ha descrito la asociación del SOP con el alelo DQA10501 y la frecuencia de la forma homocigótica de dicho alelo [100] . La aparición de un SOP estaría relacionada con algunos alelos del sistema HLA y la herencia sería de tipo recesivo. En resumen, los datos recientes de la literatura muestran bien la agregación familiar del síndrome de ovario poliquístico. El modo de transmisión de este síndrome es todavía incierto, aunque la mayoría de los estudios hablan a favor de una transmisión autosómica dominante, probablemente modificada por los factores medioambientales. Se han sugerido varios loci como genes candidatos del SOP, en concreto los genes CYP11A, CYP21A, el gen de la insulina y de su receptor. No obstante, la mayoría de los estudios no se han interesado de forma especial por las adolescentes. Aspectos terapéuticos ANTIANDRÓGENOS Y ESTRÓGENOS Quince adolescentes de las 25 con SOP típico recibieron tratamiento con la asociación de un antiandrógeno de tipo acetato de ciproterona (comprimidos de 50 mg) a dosis de 50-100 mg/día y de un estrógeno (estradiol, en comprimidos de 1 o 2 mg) a dosis de 1-2 mg/día, prescrito del 5.º al 25.º día del ciclo. La evolución clínica fue favorable en todos lo casos, con regresión del hirsutismo y el acné. Desde el punto de vista biológico, al cabo de 6 meses de tratamiento se produjo un descenso significativo de las cifras de testosterona, que pasó de 0,77 ± 0,33 ng/ml a 0,34 ± 0,11 ng/ml (p = 0,0001). Los ciclos menstruales se regularizaron en la mayoría de los casos, excepto en tres adolescentes, quienes sufrieron una amenorrea secundaria. La mejoría de los signos ecográficos fue más lenta pero constante después de 1 año de tratamiento. Estos resultados muestran bien el papel de los antiandrógenos, en especial el acetato de ciproterona, sobre el hiperandrogenismo clínico y biológico. Este antiandrógeno reestablece los ciclos menstruales gracias a su efecto progestágeno. Por el contrario, Ibanez, en su estudio sobre el efecto de la flutamida, un antiandrógeno puro prescrito a dosis de 250 mg/día durante 18 meses en adolescentes con SOP, no notó mejoría de la concentración de ciclos ovulatorios [101] . Además, los antiandrógenos solos no mejoran la insulinosensibilidad [101] . El problema de fondo sigue centrado en la duración del tratamiento: en 4/5 de nuestras adolescentes con SOP, la ventana terapéutica realizada cada año se ha saldado con la reanudación del tratamiento. PROGESTÁGENOS Diez adolescentes de las 25 con SOP típico, pero con expresión más moderada, recibieron tratamiento con un progestágeno de tipo acetato de clormadinona (comprimidos de 5 o 10 mg), a dosis de 5-10 mg/día del 16.º al 25.º día del ciclo. La evolución estuvo marcada por la regresión de las alteraciones del ciclo, el acné y el hirsutismo en ocho casos. No obstante, en dos de ellos fue preciso continuar con los antiandrógenos. El descenso de la concentración de testosterona también era significativo en dicho grupo, ya que la testosterona media pasó de 0,61 ± 0,25 ng/ml a 0,38 ± 0,07 ng/ml (p = 0,004). Sin embargo, la evolución tras la ventana terapéutica (cese del tratamiento después de un año) estuvo marcada por la recidiva del hiperandrogenismo, y hubo que recurrir al tratamiento con antiandrógenos y estrógenos en todos los casos. El acetato de clormadinona restableció los ciclos menstruales mediante su efecto progestágeno y antigonadótropo. Asimismo, redujo los signos clínicos de hiperandrogenismo gracias a su acción recientemente descubierta: el acetato de clormadinona, capaz de disminuir la activación de la trascripción de un gen androgenodependiente [102] . Por el contrario, su eficacia limitada a largo plazo traduce de manera verosímil la evolución de una forma límite de SOP a la constitución de un SOP probado. INSULINOSENSIBILIZADORES Glueck ha descrito el primer ensayo terapéutico con metformina, prescrita a dosis de 1.500-2.550 mg/día en adolescentes con SOP. El 91% de éstas recuperó los ciclos normales, con un 39% de los mismos ovulatorios [103] . Ibanez también ha estudiado el efecto de la metformina prescrita a dosis de 1.250 mg/día durante 6 meses en diez adolescentes con SOP. Este grupo demostró una disminución significativa del hiperandrogenismo clínico y biológico, mejoría de la insulinorresistencia y normalización de los ciclos menstruales [104] . El impacto de la metformina sobre el hiperandrogenismo pasa por una acción directa sobre la esteroidogénesis ovárica [105] . De igual manera, la metformina parece actuar sobre el hiperandroge- nismo funcional suprarrenal, que participa en el hiper- Ginecología Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético E – 802-A-18 9
  • 10. androgenismo del SOP. Recientemente, Arslanian ha estudiado el efecto de la metformina prescrita durante 3 meses a dosis de 850 mg/día en 15 adolescentes obesas con SOP e intolerancia a la glucosa [106] . Este equipo ha estudiado la tolerancia a la glucosa mediante una HGVO, la sensibilidad a la insulina mediante el estudio del pinzamiento euglucémico hiperinsulinémico y la esteroidogénesis suprarrenal mediante la prueba de la ACTH con la medición de la androstenediona, la 17- hidroxipregnenolona y la 17-hidroxiprogesterona. La metformina restableció la tolerancia a la glucosa en un 57% de los casos, aumentó la sensibilidad a la insulina un 15% y redujo el hiperandrogenismo un 35-45%. También redujo la síntesis de andrógenos suprarrenales. La metformina ha demostrado tener una eficacia comparable sobre las obesas, en adolescentes con antecedentes de RCIU e hiperandrogenismo ovárico funcional [103] . Ibanez ha estudiado el efecto del tratamiento con metformina sola a dosis de 250 mg/día, y con metformina-flutamida durante una duración de 9 meses, en tres grupos comparables de adolescentes con SOP [107,108] . Este equipo ha probado que la concentración de ovulación global aumenta un 75% tras la metformina sola y un 92% tras la asociación metformina- flutamida [108] . Dicha asociación aumenta el riesgo de embarazo debido a la restauración de los ciclos, y es lo que ha hecho que este grupo pruebe la adición de un anticonceptivo con estrógenos-progestágenos a dosis bajas (3.ª generación) en 31 adolescentes no obesas. Mantiene el efecto beneficioso de la metformina-flutamida sobre la insulinorresistencia y el hiperandrogenismo [109] . Ninguna de nuestras adolescentes se benefició del tratamiento con insulinosensibilizadores. En efecto, los estudios terapéuticos con metformina han demostrado su inocuidad en las adolescentes [110] . No obstante, en Francia no se ha autorizado su comercialización para esta edad. En tales condiciones, sería muy deseable que un protocolo terapéutico nacional se pusiera en marcha rápidamente. Por último, una nueva clase terapéutica representada por las tiazolidinedionas, agonistas del peroxisome proliferator- activated receptor (PPAR)g, ha probado su eficacia sobre la insulinorresistencia y el hiperandrogenismo en mujeres adultas con SOP: la función endotelial de estas mujeres parece que ha mejorado y que las protege contra el riesgo cardiovascular [111,112] . Pese a ello, no se han descrito estudios en adolescentes. Conclusión El síndrome de ovario poliquístico de la adolescente es común. La presentación clínica es heterogénea, la fisiopatología compleja y las alteraciones moleculares asociadas múltiples. El análisis de esta serie de adolescentes con hiperandrogenismo (causas suprarrenales excluidas) ha permitido individualizar algunas formas especiales de SOP: – la forma típica posmenárquica, con una definición estricta y un tratamiento bien establecido; – la forma pospubárquica precoz, que permite considerar esta situación como de riesgo y que requiere un seguimiento de estas niñas en la adolescencia; – la forma pospubertad precoz, que hace pensar en una relación entre la producción prematura y excesiva de LH y el desarrollo de un SOP. Dicha asociación parece significativa en nuestras pacientes y se apoya más en estudios prospectivos, siguiendo la evolución de niñas tratadas con pubertad precoz central; – la forma con insulinorresistencia, que refleja la asociación SOP-alteraciones metabólicas que permite insistir en la exploración metabólica de estas adolescentes con riesgo de desarrollar una diabetes de tipo 2; – la forma familiar del SOP, de transmisión genética muy probablemente autosómica dominante. Los estudios genéticos y moleculares no son exhaustivos y aún no se conocen bien el/los gene(s) de predisposición; – la forma premenárquica, que constituye una forma muy precoz de SOP, de difícil diagnóstico y seguimiento delicado debido al período clave de la actividad gonadótropa. A pesar de un análisis fino de estas distintas formas clínicas, el diagnóstico diferencial con el hiperandrogenismo sigue siendo complicado en un determinado número de casos. Por último, las consecuencias metabólicas, cardiovasculares y sobre la fertilidad posterior dan cuenta de una patología tanto más importante cuanto más precozmente aparece. Este síndrome requiere un control y un seguimiento multidisciplinarios que cuenten con un pediatra, un endocrinólogo y un ginecólogo. Los ensayos terapéuticos actuales insisten en el papel de los insulinosensibilizadores (cuya comercialización aún no está autorizada para adolescentes), que permitirían fortalecer la eficacia establecida de la asociación antiandrógeno-estrógeno. La versión original de este artículo se ha publicado en Elsevier, Gynécologie Obstétrique et Fertilité, 32, 2004: 3-17. Bibliografı´a [1] Sultan C, Missova S, Lumbroso S. Conduite à tenir devant une hyperandrogénie de l’adolescente. Revue Fr. Endocrinol. Clin. Nutr. Metab. 1995; (4-5) 485-499 [2] Sultan C., Paris F., Jeandel C., Farret A., Attal G., Alirezai S. et al. Particularités du syndrome des ovaires polykystiques à la pubertéMise au point cli- nique d’endocrinologie, nutrition et métabolis- me2001; 105-114 [3] Avvad C.K., Holeuwerger R., Silva V.C., Bordallo M.A., Breitenbach M.M.. Menstrual irregularity in the first postmenarchal years: an early clinical sign of polycystic ovary syndrome in adolescence Gynecol. Endocrinol.3: 170-177 [4] Urbanek M, Legro RS, Driscoll DA, Azziz R, Ehrmann DA, Norman RJ et al. Thirty-seven candi- date genes for polycystic ovary syndrome: stron- gest evidence for linkage is with follistatin. Proc. Natl. Acad. Sci. USA 1999; 96 15: 8573-857820 [5] Franks S. Polycystic ovary syndrome. N Engl J Med 199;333(13):853-61 Review; Stein IF, Leventhal ML.Amenorrheaassociatedwithbilateralpolycys- tic ovaries. Am. J. Obstet. Gynecol. 1935; 29: 181-191 [6] Farquhar CM, Birdsall M, Manning P, Mitchell JM, France JT. The prevalence of polycystic ovaries on ultrasound scanning in a population of randomly selected women. Aust. N. Z. J. Obstet. Gynaecol. 1994; 34 1: 67-72 [7] Lee PA, Siegel SW. Androgens in infancy, child- hood and adolescence. In: Redmond GP, ed. Androgenicdisorders.NewYork:RavenPress,1995; 59-76 [8] Sample WF, Lippe BM, Gyepes MT. Gray-scale ultrasonography of the normal female pelvis. Radiology 1977; 125 2: 477-483 [9] IvarssonSA,NilssonKO,PerssonPH.Ultrasonogra- phy of the pelvic organs in prepubertal and pos- tpubertal girls. Arch. Dis. Child. 1983; 58 5: 352-354 [10] Giorlandino C, Gleicher N, Taramanni C, Vizzone A,GentiliP,MancusoSetal.Ovariandevelopment ofthefemalechildandadolescent:I.Morphology. Int. J. Gynaecol. Obstet. 1989; 29 1: 57-63 [11] Van Hooff MH, Voorhorst FJ, Kaptein MB, Hirasing RA, Koppenaal C, Schoemaker J. Polycystic ovaries inadolescentsandtherelationshipwithmenstrual cycle patterns, luteinizing hormone, androgens, and insulin. Fertil. Steril. 2000; 74 1: 49-58 [12] Saenger P, Reiter EO. Premature adrenarche: a normal variant of puberty? J. Clin. Endocrinol. Metab. 1992; 74 2: 236-238 [13] Korth-Schutz S, Levine LS, New MI. Evidence for the adrenal source of androgens in precocious adrenarche.ActaEndocrinol.(Copenh.)1976;822: 342-352 [14] RosenfieldRL.Plasma17-ketosteroidsand17-beta hydroxysteroids in girls with premature develop- ment of sexual hair. J. Pediatr. 1971; 79: 260-266 E – 802-A-18 Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético Ginecología 10
  • 11. [15] OberfieldSE,MayesDM,LevineLS.Adrenalsteroi- dogenic function in a black and Hispanic popula- tion with precocious pubarche. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1990; 70 1: 76-82 [16] Ibanez L, Potau N, Virdis R, Zampolli M, Terzi C, Gussinye M et al. Postpubertal outcome in girls diagnosed of premature pubarche during child- hood: increased frequency of functional ovarian hyperandrogenism. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1993; 76 6: 1599-1603 [17] Battaglia C, Regnani G, Mancini F, Iughetti L, Ber- nasconi S, Volpe A et al. Isolated premature pubar- che: ultrasonographic and color Doppler analysis--a longitudinal study. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 7: 3148-3154 [18] Pugeat M, Cousin P, Baret C, Lejeune H, Forest MG. Sex hormonebinding globulin during puberty in normal and hyperandrogenic girls. J. Pediatr. Endocrinol. Metab. 2000; 13 Suppl 5: 1277-1279 [19] De Bruin JP, Nikkels PG, Bruinse HW, Van Haaften M, Looman CW, de Velde ER. Morphometry of human ovaries in normal and growthrestricted fetuses. Early Hum. Dev. 2001; 60 3: 179-192 [20] Macklon NS, Fauser BC. Aspects of ovarian follicle development throughout life. Horm. Res. 1999; 52 4: 161-170 [21] AbbottDH,DumesicDA,FranksS.Developmental originofpolycysticovarysyndrome-ahypothesis. J. Endocrinol. 2002; 174 1: 1-5 [22] Ibanez L, Potau N, Zampolli M, Prat N, Virdis R, Vicens-Calvet E et al. Hyperinsulinemia in postpu- bertal girls with a history of premature pubarche and functional ovarian hyperandrogenism. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1996; 81 3: 1237-1243 [23] Ibanez L, Potau N, Ferrer A, Rodriguez-Hierro F, Marcos MV, de Zegher F. Reduced ovulation rate in adolescent girls born small for gestational age. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 7: 3391-3393 [24] Ibanez L, Potau N, Francois I, de Zegher F. Preco- cious pubarche, hyperinsulinism, and ovarian hyperandrogenism in girls: relation to reduced fetal growth. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1998; 83 10: 3558-3652 [25] IbanezL,AulesaC,PotauN,OngK,DungerDB,de ZegherF.Plasminogenactivatorinhibitor-1ingirls with precocious pubarche: a premenarcheal markerforpolycysticovarysyndrome?Pediatr.Res. 2002; 51 2: 244-248 [26] Apter D, Butzow T, Laughlin GA, Yen SS. Accelera- ted 24-hour luteinizing hormone pulsatile activity in adolescent girls with ovarian hyperandroge- nism: relevance to the developmental phase of polycysticovarian syndrome. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1994; 79 1: 119-125 [27] Lazar L, Kauli R, Bruchis C, Nordenberg J, Galatzer A, Pertzelan A. High prevalence of abnormal adrenal response in girls with central precocious puberty at early pubertal stages. Eur. J. Endocrinol. 1995; 133 4: 407-411 [28] Veldhuis JD, Pincus SM, Garcia-Rudaz MC, Rope- lato MG, Escobar ME, Barontini M. Disruption of thejointsynchronyofluteinizinghormone,testos- terone, and androstenedione secretion in adoles- cents with polycystic ovarian syndrome. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2001; 86 1: 72-79 [29] Jay N, Mansfield MJ, Blizzard RM, Crowley WFJr., Schoenfeld D, Rhubin L et al. Ovulation and men- strual function of adolescent girls with central pre- cocious puberty after therapy with gonadotropin releasing hormone agonists. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1992; 75 3: 890-894 [30] Bridges NA, Cooke A, Healy MJ, Hindmarsh PC, Brook CG. Ovaries in sexual precocity. Clin. Endo- crinol. (Oxf.) 1995; 42 2: 135-140 [31] Bloch CA, Clemons P, Sperling MA. Puberty decreases insulin sensitivity. J. Pediatr. 1987; 110 3: 481-487 [32] AmielSA,CaprioS,SherwinRS,PleweG,Haymond MW, Tamborlane WV. Insulin resistance of puberty: a defect restricted to peripheral glucose metabolism. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1991; 72 2: 277-282 [33] Dunaif A, Segal KR, Futterweit W, Dobrjansky A. Profound peripheral insulin resistance, indepen- dentofobesity,inpolycysticovarysyndrome.Dia- betes 1989; 38 9: 1165-1174 [34] ApterD,ButzowT,LaughlinGA,YenSS.Metabolic features of polycystic ovary syndrome are found in adolescent girls with hyperandrogenism. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1995; 80 10: 2966-2973 [35] Ibanez L, Potau N, Zampolli M, Rique S, Saenger P, Carrascosa A. Hyperinsulinemia and decreased insulin-like growth factor-binding protein-1 are commonfeaturesinprepubertalandpubertalgirls withahistoryofprematurepubarche.J.Clin.Endo- crinol. Metab. 1997; 82 7: 228-238 [36] Legro RS, Finegood D, Dunaif A. A fasting glucose to insulin ratio is a useful measure of insulin sensi- tivity in women with polycystic ovary syndrome. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1998; 83 8: 2694-2698 [37] Matthews DR, Hosker JP, Rudenski AS, Naylor BA, TreacherDF,TurnerRC.Homeostasismodelasses- sment: insulin resistance and beta-cell function from fasting plasma glucose and insulin concen- trations in man. Diabetologia 1985; 28 7: 412-419 [38] BergmanRN,FinegoodDT,AderM.Assessmentof insulin sensitivity in vivo. Endocr. Rev. 1985; 6 1: 45-86 [39] LewyVD,DanadianK,WitchelSF,ArslanianS.Early metabolic abnormalities in adolescent girls with polycystic ovarian syndrome. J. Pediatr. 2001; 138 1: 38-44 [40] Arslanian SA, Lewy VD, Danadian K. Glucose into- lerance in obese adolescents with polycystic ovary syndrome: roles of insulin resistance and beta-cell dysfunction and risk of cardiovascular disease. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2001; 86 1: 66-71 [41] O’Meara NM, Blackman JD, Ehrmann DA, Barnes RB, Jaspan JB, Rosenfield RL et al. Defects in beta- cell function in functional ovarian hyperandroge- nism. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1993; 76 5: 1241-1247 [42] Holte J, Bergh T, Berne C, Berglund L, Lithell H. Enhanced early insulin response to glucose in rela- tion to insulin resistance in women with polycystic ovary syndrome and normal glucose tolerance. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1994; 78 5: 1052-1058 [43] Jayagopal V, Kilpatrick ES, Jennings PE, Hepburn DA, Atkin SL. The biological variation of testoste- roneandsexhormone-bindingglobulin(SHBG)in polycystic ovarian syndrome: implications for SHBG as a surrogate marker of insulin resistance. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2003; 88 4: 1528-1533 [44] Haffner SM, Katz MS, Stern MP, Dunn JF. Associa- tion of decreased sex hormone binding globulin and cardiovascular risk factors. Arteriosclerosis 1989; 9 1: 136-143 [45] Yildiz BO, Yarali H, Oguz H, Bayraktar M. Glucose intolerance,insulinresistance,andhyperandroge- nemia in first degree relatives of women with polycystic ovary syndrome. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2003; 88 5: 2031-2036 [46] Lanzone A, Villa P, Fulghesu AM, Pavone V, Caruso A, Mancuso S. The growth hormone response to growth hormone-releasing hormone is blunted in polycystic ovary syndrome: relationship with obesity and hyperinsulinaemia. Hum. Reprod. 1995; 10 7: 1653-1657 [47] Villa P, Rossodivita A, Fulghesu AM, Cucinelli F, Barini A, Apa R et al. Insulin and GH secretion in adolescent girls with irregular cycles: polycystic vs multifollicular ovaries. J. Endocrinol. Invest. 2003; 26 4: 305-311 [48] Villa P, Valle D, Mancini A, De Marinis L, Pavone V, Fulghesu AM et al. Effect of opioid blockade on insulin and growth hormone (GH) secretion in patientswithpolycysticovarysyndrome:thehete- rogeneity of impaired GH secretion is related to both obesity and hyperinsulinism. Fertil. Steril. 1999; 71 1: 115-121 [49] Ibanez L, Potau N, Zampolli M, Prat N, Gussinye M,SaengerPetal.Sourcelocalizationofandrogen excessinadolescentgirls.J.Clin.Endocrinol.Metab. 1994; 79 6: 1778-1784 [50] Terouanne B, Paris F, Servant N, Georget V, Sultan C. Evidence that chlormadinone acetate exhibits antiandrogenic activity in androgendependent cell line. Mol. Cell. Endocrinol. 2002; 198 1-2: 143-147 [51] Kahsar-Miller MD, Nixon C, Boots LR, Go RC, Azziz R.Prevalenceofpolycysticovarysyndrome(PCOS) in first-degree relatives of patients with PCOS. Fertil. Steril. 2001; 75 1: 53-58 [52] Cooper HE, Spellacy WN, Prem KA, Cohen WD. Herditary factors in Stein-Leventhal Syndrome. Am. J. Obstet. Gynecol. 1968; 100: 371-382 [53] CareyAH,ChanKL,ShortF,WhiteD,WilliamsonR, Franks S. Evidence for a single gene effect causing polycystic ovaries and male pattern baldness. Clin. Endocrinol. (Oxf.) 1993; 38 6: 653-658 [54] Govind A, Obhrai MS, Clayton RN. Polycystic ovaries are inherited as an autosomal dominant trait: analysis of 29 polycystic ovary syndrome and 10controlfamilies.J.Clin.Endocrinol.Metab.1999; 84 1: 38-43 [55] GivensJR.Familialpolycysticovariandisease.Endo- crinol. Metab. Clin. North Am. 1988; 17 4: 771-783Review [56] Jahanfar S, Eden JA, Nguyen T, Wang XL, Wilcken DE. A twin study of polycystic ovary syndrome and lipids. Gynecol. Endocrinol. 1997; 11 2: 111-117 [57] Gharani N, Waterworth DM, Batty S, White D, Gilling-Smith C, Conway GS et al. Association of the steroid synthesis gene CYP11a with polycystic ovary syndrome and hyperandrogenism. Hum. Mol. Genet. 1997; 6 3: 397-402 [58] Pugeat M, Cousin P, Nicolas MH et al. Pentanu- cleotide repeat polymorphism in the promotor region of the human CYP11A gene and polycystic ovaries in hirsute women. Proceedings of the endocrine society, 81st, Annual meeting. San Diego California 1999 [59] Nestler JE, Jakubowicz DJ. Decreases in ovarian cytochromeP450c17alphaactivityandserumfree testosterone after reduction of insulin secretion in polycystic ovary syndrome. N. Engl. J. Med. 1996; 335 9: 617-62329 [60] Ehrmann DA, Rosenfield RL, Barnes RB, Brigell DF, SheikhZ.Detectionoffunctionalovarianhyperan- drogenism in women with androgen excess. N. Engl. J. Med. 1992; 327 3: 157-162 [61] Qin KN, Rosenfield RL. Role of cytochrome P450c17 in polycystic ovary syndrome. Mol. Cell. Endocrinol. 1998; 145 1-2: 111-121Review [62] Carey AH, Waterworth D, Patel K, White D, Little J, Novelli P et al. Polycystic ovaries and premature male pattern baldness are associated with one alleleofthesteroidmetabolismgeneCYP17.Hum. Mol. Genet. 1994; 3 10: 1873-1876 [63] Diamanti-Kandarakis E, Bartzis MI, Zapanti ED, SpinaGG,FilandraFA,TsianateliTCetal.Polymor- phism T-->C (-34 bp) of gene CYP17 promoter in Greek patients with polycystic ovary syndrome. Fertil. Steril. 1999; 71 3: 431-435 [64] Gharani N, Waterworth DM, Williamson R, Franks S. 5’ polymorphism of the CYP17 gene is not asso- ciated with serum testosterone levels in women with polycystic ovaries. J. Clin. Endocrinol. Metab. 1996; 81 11: 4174 [65] Wickenheisser JK, Quinn PG, Nelson VL, Legro RS, Strauss JF3rd, McAllister JM. Differential activity of the cytochrome P450 17alphahydroxylase and steroidogenic acute regulatory protein gene pro- moters in normal and polycystic ovary syndrome theca cells. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2000; 85 6: 2304-2311 [66] Wood JR, Nelson VL, Ho C, Jansen E, Wang CY, Urbanek M et al. The molecular phenotype of polycysticovarysyndrome(PCOS)Thecacellsand newcandidate PCOS genes defined by microarray analysis.J.Biol.Chem.2003;27829:26380-26390 [67] Escobar-Morreale HF, San Millan JL, Smith RR, Sancho J, Witchel SF. The presence of the 21-hydroxylase deficiency carrier status in hirsute women: phenotype-genotype correlations. Fertil. Steril. 1999; 72 4: 629-638 [68] Azziz R, Owerbach D. Molecular abnormalities of the 21-hydroxylase gene in hyperandrogenic women with an exaggerated 17-hydroxyprogesterone response to short-term adrenal stimulation. Am. J. Obstet. Gynecol. 1995; 172 3: 914-918 [69] Witchel SF, Lee PA, Suda-Hartman M, Hoffman EP. Hyperandrogenism and manifesting heterozygo- tes for 21-hydroxylase deficiency. Biochem. Mol. Med. 1997; 62 2: 151-158 [70] Knochenhauer ES, Cortet-Rudelli C, Cunnigham RD, Conway-Myers BA, Dewailly D, Azziz R. Carriers of 21-hydroxylase deficiency are not at increased risk for hyperandrogenism. J. Clin. Endo- crinol. Metab. 1997; 82 2: 479-485 [71] Witchel SF, Aston CE. The role of heterozygosity for CYP21 in the polycystic ovary syndrome. J. Pediatr. Endocrinol. Metab. 2000; 13 Suppl 5: 1315-1317 [72] Gilling-Smith C, Story H, Rogers V, Franks S. Evi- dence for a primary abnormality of thecal cell ste- roidogenesis in the polycystic ovary syndrome. Clin. Endocrinol. (Oxf.) 1997; 47 1: 93-99 [73] Mifsud A, Ramirez S, Yong EL. Androgen receptor gene CAG trinucleotide repeats in anovulatory infertility and polycystic ovaries. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2000; 85 9: 3484-3488 [74] Urbanek M, Legro RS, Driscoll DA, Azziz R, Ehrmann DA, Norman RJ et al. Thirty-seven candi- date genes for polycystic ovary syndrome: stron- gest evidence for linkage is with follistatin. Proc. Natl. Acad. Sci. USA 1999; 96 15: 8573-8578 Ginecología Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético E – 802-A-18 11
  • 12. [75] Hickey T, Chandy A, Norman RJ. The androgen receptor CAG repeat polymorphism and X-chromosome inactivation in Australian Cauca- sian women with infertility related to polycystic ovary syndrome. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 1: 161-165 [76] Ibanez L, Ong KK, Mongan N, Jaaskelainen J, Marcos MV, Hughes IA et al. Androgen receptor gene CAG repeat polymorphism in the develop- ment of ovarian hyperandrogenism. J. Clin. Endo- crinol. Metab. 2003; 88 7: 3333-3338 [77] Hogeveen KN, Cousin P, Pugeat M, Dewailly D, Soudan B, Hammond GL. Human sex hormone- bindingglobulinvariantsassociatedwithhyperan- drogenism and ovarian dysfunction. J. Clin. Invest. 2002; 109 7: 973-981 [78] Moller DE, Flier JS. Detection of an alteration in the insulin-receptorgeneinapatientwithinsulinresis- tance, acanthosis nigricans, and the polycystic ovarysyndrome(typeAinsulinresistance).N.Engl. J. Med. 1988; 319 23: 152-159 [79] Talbot JA, Bicknell EJ, Rajkhowa M, Krook A, O’RahillyS,ClaytonRN.Molecularscanningofthe insulin receptor gene in women with polycystic ovariansyndrome.J.Clin.Endocrinol.Metab.1996; 81 5: 1979-1983 [80] Siegel S, Futterweit W, Davies TF, Concepcion ES, Greenberg DA, Villanueva R et al. A C/T single nucleotide polymorphism at the tyrosine kinase domain of the insulin receptor gene is associated withpolycysticovarysyndrome.Fertil.Steril.2002; 78 6: 1240-1243 [81] Tucci S, Futterweit W, Concepcion ES, Greenberg DA, Villanueva R, Davies TF et al. Evidence for asso- ciation of polycystic ovary syndrome in caucasian women with a marker at the insulin receptor gene locus. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2001; 86 1: 446-449 [82] Waterworth DM, Bennett ST, Gharani N, McCar- thy MI, Hague S, Batty S et al. Linkage and associa- tion of insulin gene VNTR regulatory polymor- phism with polycystic ovary syndrome. Lancet 1997; 349 9057: 986-990 [83] Ibanez L, Ong K, Potau N, Marcos MV, de Zegher F, Dunger D. Insulin gene variable number of tandemrepeatgenotypeandthelowbirthweight, precocious pubarche, and hyperinsulinism sequence. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2001; 86 12: 5788-5793 [84] BurksDJ,WhiteMF.IRSproteinsandbeta-cellfunc- tion. Diabetes 2001; 50 Suppl 1: S140-S145 [85] Mkadem SA, Lautier C, Macari F, Molinari N, Lefe- bvre P, Renard E et al. Role of allelic variants Gly972Arg of IRS-1 and Gly1057Asp of IRS-2 in moderate-to-severe insulin resistance of women with polycystic ovary syndrome. Diabetes 2001; 50 9: 2164-2168 [86] Dunaif A, Wu X, Lee A, Diamanti-Kandarakis E. Defects in insulin receptor signaling in vivo in the polycystic ovary syndrome (PCOS). Am. J. Physiol. Endocrinol. Metab. 2001; 281 2: E392-E399 [87] Li M, Youngren JF, Dunaif A, Goldfine ID, Maddux BA, Zhang BB et al. Decreased insulin receptor (IR) autophosphorylation in fibroblasts from patients withPCOS:effectsofserinekinaseinhibitorsandIR activators. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 9: 4088-4093 [88] Ehrmann DA, Schwarz PE, Hara M, Tang X, Horikawa Y, Imperial J et al. Relationship of calpain-10 genotype to phenotypic features of polycystic ovary syndrome. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 4: 1669-1673 [89] Escobar-Morreale HF, Peral B, Villuendas G, Calvo RM, Sancho J, San Millan JL. Common single nucleotide polymorphisms in intron 3 of the calpain-10 gene influence hirsutism. Fertil. Steril. 2002; 77 3: 581-587 [90] Urbanek M, Du Y, Silander K, Collins FS, Steppan CM, Strauss JF3rd et al. Variation in resistin gene promoternotassociatedwithpolycysticovarysyn- drome. Diabetes 2003; 52 1: 214-217 [91] Elter K, Erel CT, Cine N, Ozbek U, Hacihanefioglu B, Ertungealp E. Role of the mutations Trp8 => Arg andIle15=>Throfthehumanluteinizinghormone beta-subunit in women with polycystic ovary syn- drome. Fertil. Steril. 1999; 71 3: 425-430 [92] Latronico AC, Segaloff DL. Naturally occurring mutations of the luteinizing-hormone receptor: lessons learned about reproductive physiology and G protein-coupled receptors. Am. J. Hum. Genet. 1999; 65 4: 949-958Review [93] Tong Y, Liao WX, Roy AC, Ng SC. Association of AccI polymorphism in the follicle-stimulating hormone beta gene with polycystic ovary syn- drome. Fertil. Steril. 2000; 74 6: 1233-1236 [94] Conway GS, Conway E, Walker C, Hoppner W, Gromoll J, Simoni M. Mutation screening and isoform prevalence of the follicle stimulating hormonereceptorgeneinwomenwithpremature ovarian failure, resistant ovary syndrome and polycystic ovary syndrome. Clin. Endocrinol. (Oxf.) 1999; 51 1: 97-99 [95] UrbanekM,WuX,VickeryKR,KaoLC,Christenson LK,SchneyerAetal.Allelicvariantsofthefollistatin gene in polycystic ovary syndrome. J. Clin. Endocri- nol. Metab. 2000; 85 12: 4455-4461 [96] Legro RS, Muhleman DR, Comings DE, Lobo RA, Kovacs BW. A dopamine D3 receptor genotype is associated with hyperandrogenic chronic anovu- lation and resistant to ovulation induction with clomiphenecitrateinfemaleHispanics.Fertil.Steril. 1995; 63 4: 779-784 [97] Kahsar-Miller M, Boots LR, Azziz R. Dopamine D3 receptor polymorphism is not associated with the polycystic ovary syndrome. Fertil. Steril. 1999; 71 3: 436-438 [98] Mandel FP, Chang RJ, Dupont B, Pollack MS, Levine LS, New MI et al. HLA genotyping in family members and patients with familial polycystic ovariandisease.J.Clin.Endocrinol.Metab.1983;56 4: 862-864 [99] Hague WM, Adams J, Algar V, Drummond V, Schwarz G, Bottazzo GF et al. HLA associations in patients with polycystic ovaries and in patients with congenital adrenal hyperplasia caused by 21-hydroxylase deficiency. Clin. Endocrinol. (Oxf.) 1990; 32 4: 407-415 [100] Ober C, Weil S, Steck T, Billstrand C, Levrant S, Barnes R. Increased risk for polycystic ovary syndrome associated with human leukocyte antigen DQA1*0501. Am. J. Obstet. Gynecol. 1992; 167 6: 1803-1806 [101] Ibanez L, Potau N, Marcos MV, de Zegher F. Treatment of hirsutism, hyperandrogenism, oligomenorrhea, dyslipidemia, and hyperinsulinism in non obese, adolescent girls: effect of flutamide. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2000; 85 9: 3251-3255 [102] Terouanne B, Paris F, Servant N, Georget V, Sultan C. Evidence that chlormadinone acetate exhibits antiandrogenic activity in androgendependent cell line. Mol. Cell. Endocrinol. 2002; 198 1-2: 143-147 [103] Glueck CJ, Wang P, Fontaine R, Tracy T, Sieve- Smith L. Metformin to restore normal menses in oligo-amenorrheic teenage girls with polycystic ovary syndrome (PCOS). J. Adolesc. Health. 2001; 29 3: 160-169 [104] Ibanez L, Valls C, Potau N, Marcos MV, de Zegher F. Sensitization to insulin in adolescent girls to normalize hirsutism, hyperandrogenism, oligomenorrhea, dyslipidemia, and hyperinsulinism after precocious pubarche. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2000; 85 10: 3526-3530 [105] Mansfield R, Galea R, Brincat M, Hole D, Mason H. Metformin has direct effects on human ovarian steroidogenesis. Fertil. Steril. 2003; 79 4: 956-962 [106] Arslanian SA, Lewy V, Danadian K, Saad R. Metformin therapy in obese adolescents with polycystic ovary syndrome and impaired glucose tolerance: amelioration of exaggerated adrenal response to adrenocorticotropin with reduction of insulinemia/insulin resistance. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 4: 1555-1559 [107] Ibanez L, Ong K, Ferrer A, Amin R, Dunger D, de Zegher F. Low-dose flutamide-metformin therapy reverses insulin resistance and reduces fat mass in nonobese adolescents with ovarian hyperandrogenism. J. Clin. Endocrinol. Metab 2003; 88 6: 2600-2606 [108] Ibanez L, Valls C, Ferrer A, Ong K, Dunger DB, De Zegher F. Additive effects of insulin- sensitizing and anti-androgen treatment in young, nonobese women with hyperinsulinism, hyperandrogenism, dyslipidemia, and anovulation. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 6: 2870-2874 [109] Ibanez L, de Zegher F. Low-dose combination of flutamide, metformin and an oral contraceptive for non-obese, young women with polycystic ovary syndrome. Hum. Reprod. 2003; 18 1: 57-60 [110] Jamieson EM, Dean H. Metformin use in adolescent with PCOS-an invited editorial from the pediatric endocrinology perspective. J. Pediatr. Adolesc. Gynecol. 2003; 16 2: 109-111 [111] Paradisi G, Steinberg HO, Shepard MK, Hook G, Baron AD. Troglitazone therapy improves endothelial function to near normal levels in women with polycystic ovary syndrome. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2003; 88 2: 576-580 [112] Veldhuis JD, Zhang G, Garmey JC. Troglitazone, an insulinsensitizing thiazolidinedione, represses combined stimulation by LH and insulin of de novo androgen biosynthesis by thecal cells in vitro. J. Clin. Endocrinol. Metab. 2002; 87 3: 1129-1133 E – 802-A-18 Síndrome de ovario poliquístico en período peripuberal: polimorfismo clínico, biológico, metabólico y genético Ginecología 12