3. Anestésicos
Son sustancias que interfieren con la
percepción de las sensaciones.
Se divide este grupo en: anestésicos generales
(que bloquean todo tipo de sensaciones) y
anestésicos locales (que actúan solamente en el
sitio de administración).
4. ANESTÉSICOS GENERALES
Estos fármacos, la mayoría de los cuales son gases,
producen estados de inconsciencia con bloqueo de la
información sensorial; dada su potencia y la dificultad de
su administración, requieren la competencia de
especialistas (los anestesiólogos).
Puede parecer increíble, pero la historia de la anestesia
tiene algo menos de 150 años de antigüedad.
Hasta antes de 1846, las operaciones quirúrgicas se
reducían a casos de emergencia, como amputaciones,
drenaje de abscesos o extracción de piedras de la
vesícula biliar.
5. Anestésicos generales
No solamente eran altamente dolorosas, sino que frecuentemente se
inducían infecciones fatales (tampoco existían la antisepsia y los
antibióticos).
Hasta ese tiempo, el hombre combatía el dolor con la ingestión de
elevadas dosis de alcohol, hachís u opio, e incluso se utilizó en la
antigüedad la estrangulación o la concusión cerebral (golpes en la
cabeza) para inducir inconsciencia y así efectuar las operaciones.
Sin embargo, la técnica más frecuente para impedir que el paciente
reaccionara durante la cirugía era la intervención de cuatro
hombres fuertes que sujetaban por la fuerza al desdichado.
6. Anestésicos generales
Es interesante observar que desde el siglo XVIII los
químicos habían sintetizado sustancias con propiedades
analgésicas como el óxido nitroso, como Priestley en
1776.
Pero ¿cómo se podía pensar en métodos para combatir el
dolor en una época en que a pocos kilómetros del sitio
donde se producían estos descubrimientos se estaba
enviando a la hoguera a gente acusada de brujería?
7. Anestésicos generales
El descubrimiento de la anestesia general es de origen
americano y sucedió en el "lejano" oeste norteamericano.
Horacio Wells, un dentista observador, notó que en una feria
un voluntario inhaló óxido nitroso (éste era el único uso
público hasta ese entonces: inducir estados de risa
incontrolable) sin mostrar ningún tipo de reacción dolorosa al
golpearse una pierna con una silla, en medio de su crisis
hilarante, a pesar de que la herida incluso había sangrado.
8. Anestésicos generales
Al día siguiente, Wells le pidió a un colega que le extrajera
un diente estando bajo el efecto del "gas hilarante".
La operación transcurrió en la ausencia absoluta de dolor y
sin ninguna complicación.
Sin embargo, y después de haber realizado varios
experimentos exitosos, Wells no pudo demostrar lo mismo
en una sala de operaciones entre cirujanos, pues el
paciente despertó en medio de la cirugía emitiendo
terribles alaridos. (un colaborador suyo cambio el gas, lo
que produjo el fracaso… wells se suicidaría por ello)
9. Anestésicos generales
Correspondió a William Morton, otro dentista de
Boston, realizar exitosamente esta demostración al
año siguiente (1846).
Morton sabía del trabajo de Wells y estaba atento a la
información química sobre gases de posible uso
anestésico.
Hacia 1800, Faraday había descrito efectos similares
a los del óxido nitroso con la administración de éter
dietílico.
10. Anestésicos generales
Morton utilizó el éter para su demostración y parte de su
éxito se debió al empleo de un dispositivo ideado por él
mismo, que permitía la administración del gas en una
forma más controlada que la usada por Wells.
Había nacido la anestesia general.
A partir de ese momento, se descubrieron otros gases con
propiedades anestésicas, como el ciclopropano, el
cloroformo, el enflurano, el isoflurano, el halotano,
etcétera.
11. ANESTÉSICOS LOCALES
Estas sustancias son drogas que bloquean la
conducción nerviosa cuando se aplican
localmente al tejido nervioso en
concentraciones adecuadas.
Existen muchas sustancias capaces de bloquear
la transmisión nerviosa, pero la gran ventaja de
los anestésicos locales es que su efecto es
reversible.
12. Anestésicos locales
El primer anestésico local descubierto fue la cocaína, un alcaloide contenido en las hojas
de una planta que crece en las montañas andinas, entre 1 000 y 3 000 metros sobre el
nivel del mar, la Erythroxylon coca.
En 1884, dos jóvenes médicos vieneses, Sigmund Freud y Karl Koller, realizaron uno de
los primeros estudios sobre los efectos farmacológicos de la cocaína.
Freud notó las importantes reacciones que tenía esta sustancia sobre el SNC y buscando
sacar a un colega de la dependencia a la morfina, contribuyó a la creación de uno de los
primeros cocainómanos de los tiempos modernos.
La cocaína empezó a utilizarse ampliamente en oftalmología y odontología y, hacia
finales del siglo pasado, como anestésico a nivel de la médula espinal.
En 1905 se introduce la procaína, el anestésico local sintético prototipo de los actuales.
(El problema del abuso de la cocaína se trata más adelante).
13. Anestésicos locales
Se trata de sustancias que previenen tanto la generación
como la conducción del impulso nervioso, por sus
efectos en la membrana celular.
Los anestésicos locales impiden cambios de
permeabilidad iónica membranal y, por lo tanto, que se
produzca el mensaje nervioso
14. Anestésicos locales
Se desconoce aún qué mecanismos íntimos son los responsables de
estos efectos, se han identificado receptores a anestésicos locales que
se relacionan directamente con los canales del sodio y que al ser
bloqueados, impiden el paso de estos iones.
Las diferencias que se observan en la susceptibilidad de los diferentes
tipos de fibras nerviosas (sensitivas, motoras, mielinizadas o no
mielinizadas) a los anestésicos locales probablemente se base en
diferencias de la concentración y expresión de estos receptores de la
membrana celular.
15. Anestésicos locales
Muchas de las preparaciones comerciales de
anestésicos locales contienen también una droga
vasoconstrictora, la noradrenalina o la adrenalina.
Al producir una constricción de los vasos
sanguíneos que se encuentran en el sitio de la
inyección, estas sustancias previenen que el
anestésico local pase a la sangre y desaparezca del
sitio donde queremos que actúen.
El efecto neto es el de una prolongación del efecto
anestésico local.
16. Anestésicos locales
Los efectos farmacológicos de los anestésicos locales se producen en todo tipo de
membrana excitable.
Por lo tanto, podemos encontrar efectos a nivel de nervios y cuerpos de células nerviosas
centrales y periféricas y de músculos esqueléticos, cardiacos y lisos (de vasos y
vísceras).
Así, si estas drogas llegan al SNC pueden producir estimulación que va desde inquietud y
temblor hasta las convulsiones.
Esta estimulación es seguida de depresión, que puede conducir al paro respiratorio.
En el corazón, los anestésicos locales disminuyen la velocidad de conducción del
impulso nervioso y la excitabilidad y fuerza de contracción del músculo cardiaco.
Estos efectos se observan, en general, sólo a dosis elevadas.