Las carreras de relevos consisten en cuatro corredores que recorren una distancia determinada de forma consecutiva, pasándose un testimonio o testigo de mano en mano. Existen dos formas de entrega del testigo: ascendente, de abajo hacia arriba, y descendente, de arriba hacia abajo. Cada corredor se traslada por el interior o exterior del carril y entrega el testigo con la mano derecha o izquierda dependiendo de su posición.