La presentación trata de un trastorno de la articulación de los fonemas, es una incapacidad para pronunciar correctamente ciertos fonemas o grupos de fonemas.
2. La dislalia es un trastorno o dificultad en la articulación
de los fonemas. Se trata de una incapacidad para
pronunciar correctamente ciertos fonemas o grupos de
fonemas.
Es el trastorno del lenguaje más común en los niños, el
más conocido y más fácil de identificar. Suele
presentarse entre los tres y los cinco años, con
alteraciones en la articulación de los fonemas.
Un niño con dislalia suele sustituir una letra por otra, o
no pronunciar consonantes. Ejemplos: dice mai en lugar
de maíz, y tes en vez de tres.
¿QUÉ ES LA DISLALIA?
3. CARACTERÍSTICAS DE LA
DISLALIA
Se altera la pronunciación de los sonidos verbales.
Puede manifestarse como omisión, distorsión y
sustitución.
Es el trastorno más difundido en la población infantil.
Las causas que la provocan son orgánicas o
funcionales, en la estructura periférica y conductora del
sistema funcional verbal.
El pronóstico de corrección es favorable, siempre se
corrige.
4. Lenguaje espontáneo y confuso.
Pobreza vocabulario.
Omisiones, sustituciones, adiciones de consonantes y
vocales.
Inversiones y transposiciones (combinaciones con r y l).
Problemas Memoria.
Auditiva: Discriminación, Reconocimiento, Secuencia,
Síntesis y Análisis.
Distorsión punto y modo articulatorio.
5. ¿CUÁNDO COMIENZA A SER
DISLALIA?
Cuando un niño menor de cuatro años presenta errores
en la pronunciación, está considerado como normal, una
etapa en el desarrollo del lenguaje infantil. En esta etapa,
no se aplica tratamientos ya que su habla todavía está en
fase de maduración. Sin embargo, si los errores en el
hablan se mantienen más allá de los cuatro años, se
debe consultar un especialista en audición y lenguaje, un
logopeda por ejemplo.
6. POSIBLES CAUSAS DE LA
DISLALIA:
Un retraso fonológico: Cunado este problema se
relaciona con un retraso fonológico, significa que los
niños simplifican los sonidos porque no fue capaz de
aprender a pronunciar adecuadamente los más
complejos, sin embargo, la capacidad articulatoria no
está afectada de ninguna manera.
7. Causas funcionales: Escasa habilidad motora. Torpeza
en los movimientos de los órganos de la articulación,
que les impide una correcta imitación de los sonido.
8. Por alteraciones físicas: El niño puede presentar
algunas malformaciones físicas en órganos que
intervienen de forma directa sobre el habla, lo cual
puede impedir que se realicen algunas pronunciaciones
de la forma correcta. Las lesiones que se presentan en
el sistema nervioso pueden generar alteraciones en los
movimientos y en la coordinación de los músculos que
deben trabajar a la hora de hablar y generar así el
habla.
9. Falta de comprensión y discriminación auditiva:
Produce una incapacidad para diferenciar unos sonidos
de otros y por tanto para llevar a cabo una imitación
correcta.
10. Falta de control de la función respiratoria: La
función respiratoria con la fonación y la articulación del
lenguaje.
Tensión muscular: La tensión muscular transmite
rigidez a los órganos oro-faciales.
11. Causas Psicológicas: Falta de cariño o una súper-
protección, un problema de celos, una inadaptación
familiar o cualquier perturbación psicoafectiva en la
infancia retardada.
12. Causas Ambientales: Carencia afectiva, por ausencia
o falta de los padres, puede predisponer a la aparición
de problemas del habla o por defectos articulares no
corregidos.
13. Las dislalias provocan distintos tipos de errores, aunque
los más frecuentes son los siguientes:
14. TRATAMIENTOS PARA LA DISLALIA
Reproducir sonidos, movimientos y posturas,
experimentando con las vocales y las consonantes. Se
le enseñará a comparar y diferenciar los sonidos.
Estimulación de la coordinación de los movimientos
necesarios para la pronunciación de sonidos: ejercicios
labiales y linguales. Se enseña al niño las posiciones
correctas de los sonidos más difíciles.
Ejercicios de vocalización con los niños.
Juegos de palabras.
Declamación de trabalenguas, rimas, cuentos y poesías
sencillas.
Ejercicios de silabas.
15. Ejercicios de respiración y soplo
Se realizan como base de una buena fonación, ya que
a veces el niño que presenta dislalia puede ser
respirador bucal, o tener un patrón incorrecto de
respiración o presentar una capacidad respiratoria muy
baja, con soplo débil, etc.
Ejercicios de respiración
Coger el aire con la nariz, con la boca cerrada, suave y
lentamente (sin que “suene” el aire al entrar),
mantenerlo en los pulmones durante un segundo y
soltarlo suave y lentamente sin que “suene”.
Coger el aire por la nariz suave y lentamente,
mantenerlo y soltarlo rápido y fuerte.
Coger el aire rápidamente, mantenerlo y soltarle
suavemente.
16. Ejercicios de discriminación auditiva
Son tareas que se realizan para que el niño aprenda a
diferenciar auditivamente entre los diferentes fonemas,
sobre todo aquellos en los que presenta dificultades,
para que su sistema fonológico se estructure y
desarrolle correctamente.
Ejercicios con la lengua
Sacarla y meterla, llevarla a los lados, relamerse,
intentar tocar la nariz y la barbilla, mantenerla en los
dientes o detrás de ellos durante unos segundos,
recorrer el paladar, hacer el sonido del caballo trotando,
etc. Esos mismos ejercicios, primero lentamente y luego
cada vez más deprisa.
Ejercicios con la boca. Abrir y cerrar, dar besos, poner
morritos, apretar los labios, etc.