2. Una dieta licuada completa, significa consumir
alimentos o bebidas que hayan sido licuados en un
mezclador. Estos alimentos líquidos pueden ser
tomados a sorbos de una taza, usando una pajilla o una
cuchara por vía oral. Esta dieta puede ser necesaria
cuando la masticación es impedida. También está
indicada en caso de cirugía maxilar o facial. Debe ser
una dieta completa, para mantener al paciente
saludable.
DIETA LICUADA
3. Esta dieta debe ser completa, siendo aproximadamente
una aportación de 2000 kcal/día. La alimentación debe
ser una mezcla igual de sólidos y líquidos, evitando las
pulpas y trozos enteros.
4. Panes, cereales, arroz y pasta:
Panes o galletas sin nueces
Cereales cocidos enriquecidos
Arroz, pasta o fideos cocidos
Frutas y verduras blandas:
Frutas y verduras enlatadas o cocidas sin la piel ni las
semillas
ALIMENTOS PERMITIDOS
5. Carnes y otras fuentes de proteína:
Carne tierna de res, pollo, cerdo o pavo cocida
Carnes coladas para bebés (papillas de bebé)
Huevos duros o pasados por agua
Legumbres cocidas, como chícharos o lentejas sin la piel
Postres:
Flan, pudín o yogur sin grumos
Grasas:
Mantequilla, margarina o aceite
Queso crema o salsa de queso
Aderezos para ensalada
Salsas sin grumos o jugo de las carnes
6. Otros líquidos y alimentos: Previa valoración
nutricional:
Leche, jugo, café, té, gaseosa o suplementos nutritivos
Postres, como batidos, helado, sorbete o gelatina sin
sabor
Pasta o salsa de tomate
Consomés o sopas cremosas licuadas y coladas
7. A pesar de ser una dieta licuada, debe de incluir
alimentos de todos los grupos. Además debe de ser
dividida en 5-6 comidas en un día. Si llega a haber
deficiencia nutricional, debe añadirse complementos
alimenticios.
CONSIDERACIONES
8. Prácticamente, todo el sodio del organismo se
encuentra en los líquidos extracelulares. Es él,
precisamente, el responsable (en un 95%) del
mantenimiento del volumen de aquellos.
DIETA HIPOSÓDICA
10. El paciente debe evitar, no sólo ciertos alimentos, sino
también medicamentos que contengan sodio y
compuestos de sodio. Entre ellos, los antiácidos o
alcalinizantes.
11. DESAYUNO: Infusión de hierbas a elección (preferentemente
manzanilla) con edulcorante o solo + 1 vaso de leche descremada
con canela + 2 tostadas de pan integral sin sal tostado con miel.
MEDIA MAÑANA: 1 manzana o fruta de estación ALMUERZO: 1 taza
de caldo de verduras casero + verduras al vapor sin sal con un
chorrito de aceite de oliva y albahaca u orégano + carne magra o
pechuga de pollo a las hierbas sin sal +2 rodajas de pan sin sal + 1
pera. MEDIA TARDE: 1 yogurt descremado MERIENDA: infusión de
hierbas (menta, té verde, rojo, etc.) con edulcorante o solo + 1
rodaja de pan integral sin sal con un trozo de queso sin sal
descremado. CENA: Caldo de verduras casero + 100 gr de arroz
hervido sin sal y sin aceite + media pechuga a la plancha con
pimiento morrón y ajo (sin sal y con orégano)+ 1 plátano.
EJEMPLO DE MENU DE DIETA
HIPOSODICA
12. La alimentación complementaria comprende todos aquellos
alimentos distintos a la leche o fórmula que integran la dieta
del niño desde los cuatro o seis meses de vida, tales como
cereales, frutas, verduras, carnes, etc.
La leche o fórmula debe seguir suministrándose en
cantidades no inferiores a medio litro diario para asegurar
una ingesta adecuada de calcio (500 mg. por día) que permita
la correcta mineralización del esqueleto.
DIETAS COMPLEMENTARIAS
13. En nutrición pediátrica este término hace referencia a
las harinas o productos extraídos de ciertas semillas de
gramíneas (arroz, maíz, trigo, etc.) y de algunos
leguminosas (soja) y tubérculos (tapioca). Son el primer
paso de la alimentación complementaria, siendo sus
características su consistencia fluida (papillas), su buena
aceptación y su fácil deglución.
Cereales
14. Representan una importante fuente de energía por su
riqueza en carbohidratos complejos. Aunque no
contienen muchos lípidos, proporcionan cierta cantidad
de ácidos grasos poliinsaturados, así como tiamina,
sales minerales y algo de proteínas. Las harinas pueden
ser mono o multicereales.
15. Son ricas en vitaminas (en vitamina C especialmente los
cítricos), azúcares, agua, sales minerales y fibra. Se
administran bien en forma de papillas de confección
doméstica (sin añadir sacarosa) o bien en forma de
preparados industriales. Suelen incluir plátanos,
manzana, naranja, etc.
Frutas
16. Aportan diversas vitaminas, sales minerales, cantidades
variables de carbohidratos, algo de lípidos, proteínas y
agua. Significan además un notable suministro de fibra,
importante no sólo para la regulación de la motilidad
intestinal sino también para la modulación del
metabolismo del colesterol.
Verduras y hortalizas
17. La importancia nutricional de la carne reside en ser una
excelente fuente de proteínas y hierro, aunque la
absorción de este metal probablemente es menor en
los alimentos que cuando se administra sulfato ferroso
sólo y en ayunas. Las carnes deben contener poca grasa
(pollo sin piel, ternera, etc.) y suelen mezclarse con los
purés vegetales en cantidades dependientes de la
proteínas que el lactante ingiera con la fórmula láctea.
Carnes, pescados y huevo
18. Usualmente comienzan a administrarse en raciones de
25 a 30 g. al día. Los pescados aportan ácidos grasos
nutricionalmente importantes y contienen también
proteínas de buena calidad pero, como las del huevo,
son muy antigénicas, por lo que estos dos alimentos
suelen ser los últimos que se incluyen en la dieta del
bebé.
19. Se trata de los preparados industriales de frutas, verduras,
carnes, huevo, pescado, etc. Debido a su enorme variedad en
el mercado, es prácticamente imposible especificar la
cantidad recomendada de nutrientes para cada tipo, pero sí
se han formulado amplias recomendaciones acerca de la
densidad energética, contenido en proteínas y cantidad de
sodio.
Energía: superior a 70 kcal./100 g.
Proteínas: 4,2-6,5 g./100 kcal.
Sodio: 10 mEq./100 kcal.
Preparados comerciales