La formación de los catequistas es primordial para la pastoral de la Iglesia. Los catequistas deben ser capacitados para comunicar el mensaje del Evangelio, crecer en su fe y servir como testigos a través de una sólida formación bíblico-teológica, antropológico-cultural y pedagógico-metodológica. La comunidad eclesial espera encontrar en los catequistas un buen testimonio de vida cristiana, la capacidad de trabajar en comunión y un conocimiento adecuado para transmitir la fe de