El poema es una oda al mar en la que el autor expresa que aunque el mar canta con muchas voces a través de sus diferentes mares, su canto es una sola voz que gime cantando. El gemido del mar nos redime de nuestro destino fatal y el secreto que oprime bajo el oleaje de nuestros azares. El poema también habla de la injusticia de que la vida no perdona a quien nace y el autor se hace testigo de esta gran injusticia al cantar junto al mar sin que éste le diga lo que no le dice.