El documento describe el impacto de meteoritos en el Gran Chaco hace 5800 años. Los cráteres de impacto se extienden más de 17.5 km y forman un campo de dispersión de 10 km de extensión y 3 km de longitud. El evento tuvo un impacto cultural en las tribus aborígenes de la región, como los tobas y mocovíes.