Rodolfo, un avaro señor, solo amaba su oro y su hija Rosalinda. Cuando esta enfermó, un anciano le dio un barril misterioso diciendo que solo el agua recogida dentro del barril la curaría. Rodolfo llenó el barril en varias fuentes sin éxito. Al oír los gemidos de un niño abandonado, lloró y sus lágrimas llenaron el barril. Curó a Rosalinda y adoptó al niño, compartiendo después su riqueza con los pobres.
2. El Barril Misterioso.El Barril Misterioso.El Barril Misterioso.
Un señora avaro llamado
Rodolfo vivía en un castillo
sobre la cimbre de una
montaña.Para este señor
solo había una cosa que
podía amar más que el
oro:¡Su hija Rosalinda!
3. Cierto día enfermó la joven los mejores médicos del reino
recetaron medicinas raras, pero Rosalinda no mejoraba; m
uy por el contrario se iba agravando.
Llegó al palacio un anciano presentó como médico posee
dor de un remedio para curar a su hija.
4. Entregándole un misterioso barrilito,le
dijo:Rosalinda tiene sed;solo bebiendo
agua de este barrilito sanará.
¿Y dónde hay que recoger esa agua,buen
anciano?
Su procedencia no importa,la única
condición es que sea recogida dentro de
este barril.
5. Rodolfo en persona fue a la fuente a llenar el barrilito luego puso e
n el chorro y esperó. Pero su espera fue en vano:
El agua resbalaba y no penetraba en él. Recorrió desesperado todas
las fuentes del país, pero siempre con el mismo
resultado.
6. Sin saber qué hacer y sabiendo que su
hija moriría si no le llevaba el agua,
Rodolfo fue al río.Sumergió el barril en
la corriente, pero tampoco el agua
penetró en la vasija.
7. Resignado, se disponía ya a marcharse, cuando oyó unos leves
gemidos Extraño, descubrió que provenían de un niño abandonado entre
las hierbas.
Los gemidos del niño le trajeron el recuerdo de los padecimientos de su h
ija y por primera vez en su vida, sintió lo que eran compasión y ternura.
8. Con movido por la emoción,dejó escapar unas lágrimas, las cuales
cayeron dentro del barrilito.Entonces,como rompiendo el encanto,la
vasija se llenó por entero.
Rebosante de alegría y con el niño en brazos,Rodolfo corrió al castillo y
dio de deber a su híjas.
9. La niña bebió con avidez el líquido
maravilloso y enseguida, recobró su
sonrisa. Pero la alegría de Rosalinda fue
mayor cuando vio que su padre le traía a
un niño, al que acariciaba tiernamente.
Compartió sus riquezas con la gente más
podre y se hizo famoso por su
generosidad.