1. José Ignacio Valdez Medina<br />TITULO: Consecuencias de la mala educación de los hijos en la obra “Pájaros en la boca de Samanta Schweblin”<br />Desde nuestros inicios, no solo en nuestra sociedad República Dominicana si no en el mundo entero, se ha visto afectado por problemáticas enormes que de una forma u otra provocan el descenso o disminución de la calidad moral de las personas y a la vez, provoca déficit en las partes económicas y sociales de cada país. Estoy consciente que nuestro mundo cada día se está deteriorando por motivos de la falta de de trabajos, por falta de deseos de mejorar y de mirar al futuro y dar un Stop a una vida que está llena de errores. Nos encontramos bajo el dominio total de las malas influencias que provocan la vagancia, faltas de responsabilidades y de principios para poder, de esa forma, enderezar nuestras vidas que llevan un mal rumbo y van directo a la deriva. Lo que muchos padres saben pero no lo toman en cuenta es que es menester darles una buena educación a los hijos, prepararlos y adiéstralos para la vida, por tal razón, me tomo el atrevimiento de hablarles sobre consecuencias de la mala educación de los hijos en la obra “Pájaros en la boca de Samanta Schweblin”<br /> Por ejemplo, nuestro país es la viva prueba de que nuestra educación a nivel general esta por el suelo, por falta de manos duras que fundamenten y fortifiquen nuestra preparación. Lamentablemente es dura esta triste realidad, pero nadie ha dicho que la verdad es fácil, como dicen por ahí “la verdad duele”, y si en realidad queremos progresar y cambiar para bien, motivémonos a educar a nuestros hijos. La grandiosa obra de Samanta Schweblin, bajo el título “Pájaros en la boca”, nos da a entender la aterrorizante realidad que estamos viviendo y rediseñando para cada vez ser peores personas y peores hijos. Los personajes que sobresalieron en la obra, fueron Sara (la hija), Silvia (madre), Martín (padre), una familia común y corriente de la cual están separados por problemas intrafamiliares.<br /> <br /> Ahora bien, Silvia es la madre, pero es la perfecta representación de muchos casos de madres que no les importan o interesan el desarrollo de sus hijos y nada por el estilo. Más bien, se preocupan por darles todo tipo de lujos y de cumplirles todo tipo de caprichos, pero no les enseñan el valor de la responsabilidad, no les enseñan que hay que luchar para ganarse las cosas que realmente se quieren. Muchos hijos se ven afectados por esta situación, puesto que, lo que realmente un hijo necesita es la atención de sus padres, y el cuidado de los mismos y valorar a sus padres, sentirse presentes en la familia y valorarse así mismo. Gracias a esta situación hoy día vemos jóvenes que no tienen ningún tipo de base o fundamentos para salir adelante en sus vidas laborales, más bien, les agrada la vida suave y con todo color de rosa, es decir, “los mangos bajitos”, y permiten que los años les vallen encima.<br /> <br /> Martín es el padre, pero también nos da a conocer los diferentes tipos de padres o progenitores que intervienen en nuestras vidas y no están capacitados para criar bien a un hijo, porque hay mucha diferencia entre criar y criar bien. Martín representa a los padres que no les interesan nada de sus hijos, que tratan siempre de evadir todo tipo de responsabilidades y siempre tratan de culpar o incriminar a la madre en canto a educación se refiere, nuestro mundo se ve totalmente afectado por padres de este tipo. Para proseguir, Sara es la hija, pero es la representación del producto de una mala crianza, de un mal cuidado y de poca atención al nutrirla como persona y como hija. Gracias a estos puntos de irresponsabilidad vemos o tenemos jóvenes que les da igual matar a una persona, pegarles a sus padres, robar, consumir drogas, alcohol y como forma de vengarse por el mal cuidado, se maltratan a sí mismos.<br /> <br /> Para concluir, quiero dejar de manifiesto, que los jóvenes son un divino tesoro, que hay que pulirlos cada vez más, hay que nutrirlos, hay que cuidarlos y prepararlos para la vida. Ya es tiempo de que reflexionemos en si realmente queremos que la corrupción y la vagancia inunde y altere nuestras vidas, velemos por el crecimiento de la justicia y la paz, pero eso solo se logra fomentando en la juventud la responsabilidad. Iniciemos hoy a dar el paso del cambio, tomemos medidas más fuertes a la hora de la educación, ¡¡drásticas si es necesario!! Porque la biblia misma dice, “El padre a quien quiere corrige y castiga”. Así que tomemos el control, pongamos la primera, motivémonos como padres que somos y eduquemos bien a nuestros hijos porque si no tendremos consecuencias por la mala educación.<br /> <br />José Ignacio Valdez Medina <br /> 4TOB Contabilidad y Gestión Administrativa.<br />Ensayo para la clase de lengua española para la vida 4 tomado del cuento “Pájaros en la boca” de Samanta Schweblin en el Politécnico Madre Rafaela Ybarra 2011.<br />