Carlos III implementó reformas administrativas como la centralización del poder y la creación de nuevas divisiones territoriales llamadas intendencias. En Chile se crearon las intendencias de Santiago y Concepción en 1786. También promovió reformas económicas como la Ley de Libre Comercio de 1778 y la apertura de puertos en Valparaíso y Talcahuano, y reformas educacionales como la creación de la Universidad de San Felipe y el fomento de la educación técnica.