Este himno alaba al Colegio San Carlos por ser un santuario de la ciencia, las virtudes, el esfuerzo y el amor, bajo cuya sombra los estudiantes crecen para siempre dando frutos que perduren. El colegio es descrito como una lámpara encendida colocada por Dios para disipar las tinieblas del mal y el error, y mantener viva la llama de la fe y la caridad para que el mundo se salve y reine la paz.

1. HIMNO AL COLEGIO SAN CARLOS
A nuestra institución le cantamos
por ser nuestro regalo de Dios
/Eres tú de la ciencia el santuario
de virtudes esfuerzo y amor/.
A tu sombra crecemos por siempre
dando frutos que duren sin fin.
/Bello centro por eso te amamos
haznos siempre testigo de luz/.
Somos lámpara siempre encendida
que en lo alto el Señor colocó.
/Con su luz muy brillante disipe
las tinieblas del mal y el error/.
Si queremos que el mundo se salve
Si queremos que reine la paz
/Mantengamos muy viva la llama
con aceite de fe y caridad/.
Eres libro, mi amigo querido
mi maestro, mi guía y mi luz.
/Eres cofre que guarda el tesoro
invaluable de ciencia y virtud/.
Eres símbolo de bello escudo
de la ciencia, del bien, del saber
/Desde allí sin hablar nos repite
que es preciso estudiar y aprender/.
Con María oh Madre querida
del recinto la reina serás
/Tus más fieles devotos seremos
te juramos amor y lealtad/.