2. Errare humanum est...
Sofía Gómez Ramírez
Libro de Reflexiones
Análisis Unidad Avanzada
Profesor: Maarten Goossens
2019-1
3. INICIO
1. PRESENTACIÓN
2. CONCEPTO
3. SITUACIÓN
4. UN PROYECTO
5. REFERENTES
Introducción
La No Metodología
Objetivos
Reescritura del tema
Fotografías propias
Referente artístico
Búsqueda de lugar
Historia
Agua
Territorio
Población
Movilidad
E.A.C.P.E
Lluvia que moldea la
arquitectura
La técnica
Un nuevo lugar en Bogotá
Casos análogos
6. REFLEXIONES FINALES
7. BIBLIOGRAFÍA
4. ‘’Bruscamente la tarde se ha
aclarado
Porque ya cae la lluvia minu-
ciosa.
Cae o cayó. La lluvia es una
cosa
Que sin duda sucede en el pa-
sado.
Quien la oye caer ha recobrado
El tiempo en que la suerte
venturosa
Le reveló una flor llamada rosa
Y el curioso color del colo-
rado.
Esta lluvia que ciega los
cristales
Alegrará en perdidos arrabales
Las negras uvas de una parra
en cierto
Patio que ya no existe. La
mojada
Tarde me trae la voz, la voz
deseada,
De mi padre que vuelve y que
no ha muerto’’
Jorge Luis Borges, La Lluvia.
El Hacedor (1960), Emecé Edi-
tores
Opuesto: imagen de elaboración propia.
La atmósfera de la lluvia.
6. El agua en Bogotá. Pensar en
el agua como una infraestructu-
ra cuya exploración y reflexión
culmina en el planteamiento de
un proyecto arquitectónico.
Ese es el propósito de este
trabajo de grado; crear una ar-
quitectura moldeada por agua
que al mismo tiempo la visibi-
lice y la celebre. El ejercicio
proyectual que resulte de todo
este proceso irá atado al agua
y será la materialización de
todas las ideas que nazcan con
base en esta durante el semes-
tre.
Por otro lado, hay una preexis-
tencia a tener en cuenta en el
proyecto: la ciudad de Bogotá.
En este taller específico, lo
que ya existe no es un lugar
en sí mismo, sino un territorio
que se convierte en un lugar
tras la inserción de una pieza
urbana que genera condiciones
que no existían antes; en prin-
cipio, no se trata de responder
a lo que hay, sino de proponer
nuevas cosas a partir de una
reflexión.
Tampoco se trata de crear ar-
quitectura para una población
específica, sino de pensar en
el grueso de los bogotanos, con
el fin de que la arquitectura
genere un lugar nuevo que pue-
da perdurar en el tiempo y ser
resignificado a través de los
años, según el cambio de la so-
ciedad.
Cuando se cruzan ambos concep-
tos (el agua y el lugar a crear
en la ciudad de Bogotá), se
empieza a considerar la rela-
ción más significativa y arrai-
gada que tiene el imaginario
bogotano con el agua, la cual
se da a través de la lluvia,
fenómeno climático que aparece
de manera inesperada y que no
puede evitarse; podemos cana-
lizar los ríos, crear embalses
artificiales y transportar el
agua desde los páramos, pero no
podemos decidir en qué momento
va a llover. Es por esto que la
arquitectura, en lugar de ais-
larnos y ‘’protegernos’’ de la
lluvia, debe celebrarla y apro-
vechar las oportunidades que
genera la lluvia como un factor
a tomar en cuenta para el diseño
de los edificios. En resumen; no
buscar cubrir a las personas,
sino invitarlas a disfrutar de
la lluvia y a relacionarse con
ella. Esto se propone desde el
recorrido peatonal, que en lu-
gar de ser tan solo una cone-
xión entre puntos se convier-
te en un lugar en sí mismo.
Para ello, se crea una serie
de caminos donde convergen los
sistemas de movilidad peatonal,
espacio público, agua lluvia e
hitos (o menhires). Estos cami-
nos generan atmósferas distin-
tas según el clima y crean dos
lugares distintos: el primero
aparece cada vez que llueve y
vuelve a desaparecer cuando la
lluvia se va, dando paso al se-
gundo, que es el mismo proyecto
INTRODUCCIÓN
7. pero sin las características
ennoblecedoras que le otorga
la lluvia. Así, las percepcio-
nes del ser humano y la ciu-
dad varían dependiendo de si el
día es o no lluvioso, esto con
el fin de resignificar la rela-
ción no solo de la arquitectu-
ra, sino del bogotano, con este
inevitable fenómeno climático
que causa el colapso de la ciu-
dad cada vez que se presenta.
NOTA DEL AUTOR:
Desde el primer día existie-
ron reflexiones que acompañaron
el proceso, estas se encuen-
tran escritas en los márgenes
y están redactadas de una ma-
nera distinta, más personal, y
en ocasiones tan solo dicen lo
mismo que los textos. No son
fundamentales para entender
el proyecto, pero quien deci-
da leerlas, entenderá, más a
fondo, el proceso que estuvo
detrás.
SEMANA 1: Un proyecto, un proyecto, un
proyecto. Desde el primer día debemos
hacer un proyecto y yo apenas estoy es-
cribiendo un texto.
¿Por qué el agua, la vivienda, el pai-
saje, el metro o cualquier otra cosa son
una infraestructura? ¿Qué ES una in-
fraestructura? Llevo todo el día escri-
biendo, espero llegar a la respuesta.
Parr, Martin (1977),
Jubilee Street Party
De la serie Bad Weather.
8. LA (NO) METODOLOGÍA
‘’Su lectura del territorio es insuficiente; usted está llegando
a un lote’’, ‘’se puede crear algo tan pequeño como la cabe-
za de un alfiler, pero que tenga un aura transformadora que lo
haga llegar muy lejos’’, ‘’no partan de un lugar; partan de una
reflexión’’, ‘’estamos proponiendo un lugar nuevo para Bogotá a
partir de nuestra lectura del territorio’’, ‘’el lugar es Bogo-
tá’’, ‘’ser autor no es un pecado; hay que involucrarse’’, ‘’el
análisis explica el proyecto y el proyecto el análisis’’
Errar. Divagar. Perderse. En-
contrarse. Volverse a perder.
Creer que, por fin, el proceso
se está encaminando hacia un
resultado. Perderse nuevamen-
te. Sentirse frustrado. Apren-
der de la frustración, querer
salir de ella. Esto último es
un error; no se sale nunca; me-
jor aprender a vivir con ella.
Intentar escribir sobre una me-
todología lineal sería caer en
una falacia y engañar al lec-
tor. El proceso, tanto del aná-
lisis como del proyecto, es un
recorrido lleno de puntos de
inflexión, donde hay que vol-
ver sobre los propios pasos,
preguntarse cosas, reformular
esas preguntas y, si el tiempo
alcanza, resolver una o dos,
pero siempre habrá más dudas
que respuestas. De eso se tra-
ta.
El profesor Lorenzo Castro
(proyecto) plantea iniciar
esta exploración desde la es-
critura y reescritura de dos
textos: el primero sobre el
agua como infraestructura y el
segundo sobre la vivienda como
infraestructura.
Simultáneamente, el profesor
Maarten Goossens (análisis)
propone elegir, de cualquier
libro que queramos, tres apar-
tados que describan nuestras
afinidades como arquitectos. Al
final, todo se conecta y estas
afinidades terminan saliendo a
flote en los textos.
En proyecto se buscan refe-
rentes, tanto arquitectónicos
como artísticos, que apoyen las
ideas que van surgiendo en el
ejercicio proyectual, demos-
trando que existen más puntos
de vista y métodos, además de
los convencionales, para apro-
ximarse al proyecto arquitectó-
nico. Por otro lado, en análi-
sis se formulan unas preguntas
grupales que posteriormente se
resuelven con mapas y, poco a
poco, se va haciendo un diag-
nóstico geográfico, histórico y
urbano del tema que a cada uno
le interesa, gracias al trabajo
colectivo.
Al final, cada uno de nosotros
tiene cientos de referentes vi-
suales de todo tipo, cientos de
cartografías y cientos de horas
de trabajo y frustración
9. acumuladas (2,688 para ser
exactos). ¿Qué hemos sacado con
esto?
Unos mamarrachos de proyecto.
En este punto (semana 16) nadie
tiene planos completos, nadie
tiene maquetas finales, nadie ha
terminado su reflexión de análi-
sis y nadie espera dormir.
Sin embargo, puedo asegurar que
mi visión de la arquitectura ha
cambiado completamente. Ahora
entiendo que la arquitectura
responde, pero esto es tan solo
una de las mil cosas que hace
y enfocarse en eso sería un
irrespeto hacia la disciplina.
La arquitectura propone, plan-
tea, crea, exalta, minimiza,
demarca, establece distancias,
penetra en la tierra, es esce-
nario, es protagonista prima-
rio y secundario, es pública
sin importar su dueño, es ma-
teria que afecta los sentidos,
es arte, es diseño, es polí-
tica, es memoria, es técnica,
es estrategia, es belleza, es
refugio, es desplazamiento, es
cambio, es luz, es viento, es
agua, es conflicto, son analo-
gías que se entretejen para
crear algo nunca antes visto,
es, como dice Fabio Restrepo,
la arqueología del futuro.
Así que no, la arquitectura no
se limita a ‘‘responder y re-
solver’’.
Chang, Chien-Chi (1999).
Taiwan. Fotografía.
En esta foto, un bailarín protesta dan-
zando bajo la lluvia, el gobierno ha de-
cidido demoler su estudio de danza para
hacer un edificio de vivienda.
(SEMANA 2): Aún no hay proyecto, pero
empiezo a tener reflexiones. ¿Existe
una identidad local en la arquitectu-
ra? Cortázar se define a sí mismo como
un latinoamericano escritor antes que
un escritor latinoamericano. ¿Pasará lo
mismo con la arquitectura? ¿Existirán
latinoamericanos arquitectos? ¿Qué es
el agua para Latinoamérica?
10. OBJETIVOS
GENERALESPECÍFICOS
Tomar el agua lluvia y la at-
mósfera única que crea su pre-
sencia en Bogotá (gris, calmada
aunque agresiva, con miles de
personas haciendo el acto de
correr a resguardarse y unos
pocos niños y adultos estóicos
jugando o caminando sin inmu-
tarse, como si no estuvieran
siendo golpeados por diminutas
gotas que vienen del cielo a
mojarlos) como puntos de parti-
da para proponer un nuevo lugar
en la ciudad, donde se resigni-
fique la relación que tiene tan-
to el peatón como la urbe con
este suceso climático.
-Articular, mediante el re-
corrido, distintos edificios
existentes y proyectados donde
convergen el sistema peatonal y
el agua lluvia.
-Crear un recorrido que, más
allá de una conexión, sea un
lugar en sí mismo, con puntos
intermedios que lo componen.
-Formular una arquitectura y
un espacio público que produz-
can sensaciones distintas en el
peatón según las condiciones
climáticas (por ejemplo, que
tengan elementos que son solo
perceptibles bajo la lluvia).
-Implementar el proyecto, de
manera sistémica, en varios
puntos de Bogotá, con el fin de
poder replicar este lugar donde
se disfruta la lluvia en toda
la ciudad.
-Generar un proyecto completo
a partir de una pieza, que en
este caso es el ‘‘pórtico de
lluvia’’.
-Devolver la ciudad al peatón;
pensarla desde su punto de vis-
ta otorgándole espacios que le
devuelvan su pertinencia en
esta.
Página opuesta: imagen de elaboración
propia. La gente caminando en la lluvia.
(SEMANA 3): Me interesa el movimiento.
Me interesan las huellas del agua, que
son prueba de su presencia, a pesar de
que esta está en constante flujo. Me in-
teresa cómo dos gotas de agua desafían
la gravedad para unirse entre sí, al
igual que la calma que nos produce ver-
la correr.
14. REFERENTE
FOTOGRÁFICO
BAD WEATHER, MARTIN PARR
1982
La lluvia transforma el territorio cuan-
do cae, no solo por el efecto que causa
en las personas, sino también por las
condiciones que genera; neblina, char-
cos, desbordamientos...
En esta fotografía es posible observar
la atmósfera grisácea y la pérdida de
visibilidad que ocurre con la lluvia; se
esconden unas cosas y se revelan otras.
Cualquier lugar es bueno para resguar-
darse de la lluvia, no importa si tiene
muros, propósito o, en este caso, espa-
cio suficiente; solo importa que exista
un techo.
El perro y las vacas, por el contrario,
ni se inmutan, parecen no saber qué está
pasando.
No todo es malo; la lluvia permite que
las plantas puedan crecer y que se lim-
pie el aire de un lugar; entre más llu-
viosa es una ciudad, es menos contami-
nada.
El fotógrafo no está excento de vivir
las consecuencias de la lluvia, que moja
su lente y produce efectos distintos en
las imágenes que saca con su cámara.
Lo que era una fiesta para personas ju-
biladas se ha convertido en un paisaje
desolado debido a un aguacero. El suelo,
cuando se encharca, comienza a reflejar
la ciudad.
17. SOBRE EL ARTISTA
Tras caminar en línea recta y
volver sobre sus pasos repeti-
das veces, Richard Long ter-
mina dejando una marca en el
piso; esta marca es la línea,
que junto al punto y el plano
hace parte de los principios de
cualquier composición.
Al caminar sobre la tierra va-
mos dejando unas huellas que
puede que se borren con el
tiempo, pero son la prueba de
nuestra presencia; de nuestra
transurbancia.
La obra de arte, inscrita en
la herencia de los movimientos
artísticos del siglo 20, toma
la experiencia en lo primor-
dial, desmitificando el arte y
llevándolo a otros escenarios
por fuera de los museos, como
la vida cotidiana.
Con esta obra, Long llama la
atención sobre el acto más ele-
mental, cotidiano y simple del
ser humano; todos caminamos,
pero busca enfocarse en la ex-
periencia y en el acto mismo.
Richard Long (Bristol, 1945) es
uno de los mayores representan-
tes del Land Art (corriente de
arte contemporáneo en la que
el paisaje y el arte están es-
trechamente relacionados, uti-
lizan la naturaleza para inter-
venir en la naturaleza misma).
A line made by walking fue una
de sus primeras obras, reali-
zada un día que volvía a casa
del cine.
Durante su carrera se ha en-
focado en realizar esculturas
con elementos naturales (pie-
dras, ramas, etc.) en lugares
abiertos.
El paisaje es una infraestructura para
la obra de Long, que se termina bo-
rrando a sí misma. La arquitectura de-
bería durar un poco más, pero aquí se
le otorga al caminar la relevancia que
merece. Mi proyecto será un recorrido
con huellas visibles.
19. ¿Qué sucede cuando interveni-
mos en un paisaje ya consolida-
do? ¿Alguna vez deja de cons-
truirse el paisaje?
Estas son dudas que plantean
Christo y Jeanne Claude con su
intervención ‘‘The Gates’’,
realizada en el año 2005 en el
Central Park, donde instalaron
7503 pórticos metálicos de co-
lor naranja a lo largo de 37
kilómetros de caminos peatona-
les.
Según los artistas, la obra no
teníá ningún propósito figura-
tivo, ni un concepto determina-
do. Al contrario, su propósito
debía ser descubierto y deter-
minado por cada peatón que ca-
minara a través de los pórticos
en el frío, en el sol, en la
lluvia o en la nieve.
Estos pórticos tuvieron una
gran acogida y una de las con-
secuencias de su instalación
fue la visibilización de los
recorridos que hacían las per-
sonas a diario por el Central
Park, ya que ahora estaban en-
marcados.
Esta obra de arte es bastante
parecida a la intervención que
busco hacer, pero la mía será
permanente y los pórticos serán
mucho más esculturales. Enmar-
car los caminos y trazar un re-
corrido por medio de estos pue-
de ser una de las consecuencias
de mi intervención al paisaje.
SOBRE EL ARTISTA
Christo (Bulgaria) y Jeanne
Claude (Marruecos) fueron una
pareja de artistas que utili-
zaba el paisaje construido como
infraestructura para realizar
en él intervenciones efímeras,
que siempre involucran telas y
son de escalas monumentales. Al
igual que Richard Long, les in-
teresaba utilizar la naturale-
za como uno de sus materiales.
Algunas de sus intervenciones
más conocidas, además de The
Gates, fueron envolver el Rei-
chstag con una sábana, envol-
ver el Point-Neuf y tender una
cerca de kilómetros de tela en
California (Running Fence).
Jeanne-Claude murió en 2009, a
sus 74 años, dejando a Christo
para continuar con el legado
de ambos.
Christo y Jeanne-Claude habían
planeado hacer una interven-
ción sobre el Río de Arcansas,
pero Christo la canceló en pro-
testa contra la elección de Do-
nald Trump.
El Land Art no se crea pensando en un
grupo social específico. Al contrario,
busca llegar a todas las personas que
habitan y habitarán un territorio,
esto hace la arquitectura, pero la
arquitectura no es efímera y tiene un
riesgo mayor de fallar. Pero es nece-
sario correr ese riesgo.
20. (SEMANA 7): Acabo de tener un ataque de
nervios en clase. No he logrado saber
cómo se lee el territorio, no tengo un
proyecto, no sé cómo insertar un refe-
rente en Bogotá, siento que no avanzo
y estoy frustrada. A veces me pregunto
cómo me habría ido si hubiera decidido
ver tesis con un profesor que siguie-
ra una metodología convencional...o una
metodología. AUXILIO.
(SEMANA 10): Es posible que me haya ido
a los extremos. Empecé viendo la arqui-
tectura como algo completamente social,
que debía adaptarse a la comunidad y
a lo que quisieran, y en la semana 8,
en la presentación con los jurados, la
expuse como algo rígido, estático y abs-
tracto, ahora sé perfectamente por qué
no me entendieron. Pero creo que he lle-
gado a un punto medio, donde me alejo de
la comunidad sin perder la sensibilidad
por el ser humano.
Página opuesta: imagen de elaboración
propia: ¿Cómo es el territorio antes de
que aterrice algo que lo va a cambiar
por completo?
(SEMANA 16): Ja, ja, ja. Mis pórticos
ahora leen el territorio, por fin ten-
go una idea de proyecto. No solo eso;
ESTOY CONTENTA con la idea que tengo,
definitivamente tomé la mejor decisión
al no haber decidido ver mi tesis con un
profesor convencional. No habría apren-
dido tanto si no me hubiera frustrado
de esa forma.
22. EN BUSCA DE UN LUGAR
esta).La idea del proyecto es generar
un recorrido peatonal por donde
las personas puedan andar sin
problema; se procede, enton-
ces, a buscar piezas y pistas
que puedan ser de importancia
para el emplazamiento del pro-
yecto.
Lo primero son las plazas de
mercado, que se ubican en sec-
tores populares (donde el re-
corrido a pie y el transporte
público son dominantes) y mues-
tran huellas de la historia de
la ciudad, además de congregar
todo tipo de personas y de ser
un hito importante, ya sea por
su uso o por su carácter patri-
monial.
Además de este, era necesario
buscar otros hitos que con-
templaran el recorrido en su
proyección, albergaran activi-
dades cotidianas y se encontra-
ran cerca a espacios vacíos o
terrains vagues en la ciudad,
para construir puntos nuevos
en los caminos creados por lo
existente.
Estos edificios diseñados para
recorrerse (mercados, pasajes
comerciales, museos) se rela-
cionan con la lluvia a través
de la cubierta, que funciona,
más que una simple manera de
aislarnos de la lluvia, como
pieza arquitectónica que a tra-
vés de sonidos y ángulos nos
hace vivir el agua (aunque sea
siempre de manera aislada y no
teniendo contacto directo con
Imagen propia. Cubierta plaza de mer-
cado 20 de Julio.
(SEMANA 9): Bueno Sofía, es hora de
dejar la divagación; hay que tener un
proyecto en nueve semanas y tú estás
aquí leyendo libros sobre nómadas.
¿Por qué no entiendes de una vez que
quedarse en un mismo concepto no lleva
a ningún lado?
Página opuesta: mapeo de los mercados y
pasajes comerciales de Bogotá. Imagen
de elaboración propia sobre una base
del IDECA.
23. 1. Plaza Los Luceros
2. Plaza San Benito
3. Plaza San Carlos
4. Plaza El Carmen
5. Plaza Santander
6. Plaza El Restrepo
7. Plaza 20 de julio
8. Plaza distrital Samper Mendoza
9. Plaza Kennedy
10. Plaza Fontibón y Corabastos
11. Plaza Las Cruces
12. Plaza La Concordia
13. Plaza La Perseverancia
14. Plaza 7 de agosto
16. Plaza Trinidad Galán
18. Plaza Las Ferias
19. Plaza La Quirigua
20. Plaza Boyacá Real
21. Plaza 12 de octubre
a. Pasajes Comerciales
2
1
9
11
12
13
18
18
19
20
16
14
10
3
4
5
7
A
6
8
21
24. EN BUSCA DE UN LUGAR
Conectar Corabastos con la futura estación de metro de Las Américas, los humedales
del burro y la vaca y el monumento banderas
Conectar plaza de mercado 20 de julio, iglesia del Divino Niño, comercio informal,
parque de mayo, Río Fucha, Lote Baldío, portal 20 de Julio, fundación cristiana
de Salmona.
25. Conectar Plazas de Mercado de Los Luceros con Parque Alameda y Lote Baldío al lado
del tunjuelo que puede aprovecharse
Conectar plaza de mercado de Las Cruces con Archivo distrital, aprovechar el lote
baldío que está detrás e integrarlos con el parque de Lourdes y el sector popular
que hay hacia los cerros.
26. Cualquier lugar sirve, pero
para desarrollar el proyecto
en esta ocasión, se elegirá el
barrio 20 de julio por su con-
centración de hitos que tienen
distintos usos.
Sobra decir que al proyecto se
le deben hacer unas modifica-
ciones que se adapten al lugar
antes de implantarlo.
Situado en la localidad de San
Cristóbal (4), en el pie de
monte de los cerros, este sec-
tor pertenece a la UPZ 34 que
lleva su mismo nombre y fun-
ciona como centralidad para la
misma debido al alto flujo pea-
tonal, comercial y turístico
que surge de la ubicación de
hitos de gran importancia, como
lo son la iglesia del Divino
Niño, la plaza de mercado, el
velódromo, el parque de mayo,
el portal del 20 de Julio, el
Centro Comercial 20 de Julio y,
al final, el Río Fucha (también
conocido como San Cristóbal).
Este lugar reúne a personas
provenientes de todas partes de
la ciudad y del mundo gracias a
su facilidad de acceso y a su
diversidad de equipamientos,
que se encuentran desconecta-
dos.
También es una zona cuyo poten-
cial no para de crecer, pues en
el futuro albergará el Centro
de Felicidad de San Cristóbal,
otro hito para la lista.
Hitos que se van a conectar resaltados
en planta.
Imagen propia. Comercio informal de
los domingos en el 20 de julio.
27. La historia del 20 de julio y
de la localidad en general se
remonta al siglo XVIII, cuando
a finales del año 1700 se cons-
truye la quinta de La Milagro-
sa, en el Valle del Fucha.
Esta hacienda es expropiada a
la complañía de Jesús, en 1767,
en 1804 pasa a manos de Anto-
nio Nariño y Magdalena Ortega.
Fue incendiada el 9 de abril de
1948, con la violencia desatada
por el asesinato de Jorge Elié-
cer Gaitán.
Al occidente de esta se encon-
traba la Quinta Fucha, que co-
rrió igual suerte.
El lugar es atravesado de
Oriente a Occidente por el río
San Cristóbal, también llamado
Fucha. Cuando el terreno de las
quintas se dividió, la parte
occidental pasó a ser la lo-
calidad de Antonio Nariño y la
parte oriental pasó a llamarse
localidad de San Cristóbal.
El 20 de julio fue uno de los
primeros barrios de San Cris-
tóbal, ‘’ Su desarrollo estuvo
estrechamente influenciado por
la dinámica de la iglesia y la
labor de los curas Salesianos
como el padre italiano Juan del
Risso, en el año de 1935, labor
que estuvo muy ligada con la
misión de los jesuitas en el
barrio Villa Javier.
El 20 de Julio fue poblándose
con un alto contenido de obre-
ros bogotanos y no de campe-
sinos migrantes como aconteció
con la mayoría de los barrios
circundantes hacia el sur de la
ciudad. Para ese entonces, el
sector poseía una arquitectura
similar a la que hoy día tie-
nen barrios capitalinos como
La Perseverancia e incluso La
Candelaria, aunque con vivien-
das menos suntuosas, de corte
español, adobe y teja de barro.
Es desde allí mismo que surge
un ser y una identidad que len-
tamente se iba configurando en
el tiempo, es desde allí que
los espacios cobraron cierta
personalidad que liga la acti-
vidad comercial con la dinámica
religiosa y la peregrinación.
Quinta La Milagrosa, grabado de Eusta-
cio Barreto, 1886
Quinta Fucha, óleo de Luis Núñez Borda
HISTORIA
28. Los alrededores de lo que hoy
día es el santuario del Divino
Niño, desde su origen, han sido
lugar de venta de productos va-
rios y espacio de romería, tan-
to por el aspecto religioso,
como por el ambiente de feria,
fiesta, paseo y distracción.’’
(A.T.I, 1996)
Al norte del Río Fucha, en el
sitio donde hoy en día es la
Imprenta Distrital, se ubicaba
una antigua plaza de mercado,
donde se vendían productos pro-
cedentes de los municipios del
oriente de Cundinamarca.
San Cristóbal se comunicaba con
el centro de la ciudad gracias
al tranvía de la 11 sur, que
llegaba hasta lo que hoy en día
es el barrio Santa Ana sur. Su
paradero quedaba próximo a la
Rondinella, sitio clandestino
donde los presidentes solían
reunirse.
Desde 1917 hasta 1965 existió
un lago que era tan concurri-
do que se convirtió en un si-
tio emblemático para la ciudad.
Este lago fue creado por Ernes-
to González (Hacendado de la
zona) y funcionó inicialmente
con barquitos de lata y dos re-
mos. Cuando González murió, su
hijo decidió vender la propie-
dad a la compañia constructora
Currea y Uribe Holguín, a fin
de que pudiera ser urbanizada
rápidamente. Hasta ahí llegó el
lago.
Bogotá se expande hacia el sur, mapas
históricos intervenidos. Fuente: Atlas
histórico de Bogotá.
Carrera séptima con calle 11 sur. Dé-
cada de los cuarenta. Imagen; archivo
distrital.
Lago de San Cristóbal. Fotografía de
Luis Gaitán.
29. Gráfica de elaboración propia
AGUA
‘’La localidad se encuentra ubicada entre los 2.600 y los 3.200
msnm. Presenta una temperatura promedio de 12°C; en las zonas
altas es de 10,5°C y en las zonas bajas de 13,5°C; la precipi-
tación promedio anual es de 1.437 mm, con un período de lluvias
entre los meses de abril y noviembre, cuando la precipitación es
de 1.219 mm, equivalentes al 84.8% del total anual, siendo los
meses de junio, julio y agosto los más lluviosos. En la parte
baja de la localidad los registros de lluvias disminuyen a 1.200
mm anuales. El área rural alta se caracteriza por poseer un cli-
ma húmedo de páramo precipitación anual de 1.150 mm.’’ (IDIGER,
octubre de 2017).
30. TERRITORIO/POBLACIÓN
EQUIPAMIENTOS EXISTENTES
Iglesia del divino niño:
El Padre Juan del Rizzo, fun-
dador de la Obra Salesiana del
Niño Jesús, se dedicó a reco-
lectar recursos entre los de-
votos y familias pudientes de
la capital; la construcción del
Templo inició oficialmente el 19
de marzo de 1937.
En febrero de 1942 se termina
la construcción, el 12 de marzo
del mismo año se realiza la in-
auguración oficial y para el 27
de julio se consagra el nuevo
Templo.
Este edificio de ladrillo, vi-
sitado por miles de fieles al
año, también alberga a la co-
munidad salesiana y está acom-
pañado de una plaza pública que
recuerda a la de los pueblos.
Se resignifica bajo la lluvia
al ser un edificio pensado para
ser recorrido y para aislar a
las personas de los eventos que
ocurren en el exterior; cuando
empieza a llover, este edificio
se convierte en un refugio que
invita a la introspección.
Plaza del 20 de julio:
En este edificio se condensa la
actividad del comercio con la
presencia de la historia, el
turismo y la movilidad peato-
nal, pues las plazas de merca-
do generan movimiento en sus
zonas aledañas e incitan a la
circulación y a la curiosidad
en su interior. Esta plaza, que
fue diseñada por Dicken Castro
e inaugurada en el año 1973,
se encuentra ubicada en la que
solía ser la única vía que co-
nectaba a Bogotá con los llanos
orientales, desde donde acu-
dían los campesinos a comerciar
sus productos en la capital.
Tal vez por eso aún existe una
zona campesina que solo abre
los domingos y comercia ali-
mentos cultivados provenientes
de toda Cundinamarca, Santan-
der y Boyacá. (IPES, 2015). La
cubierta plegada de la plaza
genera unas transparencias que
permiten la entrada de la luz
natural y, debido a su materia-
lidad (vidrio y metal), emiten
un sonido de golpes que advier-
te sobre la presencia del agua
lluvia afuera, haciendo que la
aproximación a la lluvia sea
fenomenológica.
Plaza del 20 de julio:
En este edificio se condensa la
actividad del comercio con la
presencia de la historia, el
turismo y la movilidad peato-
nal, pues las plazas de merca-
do generan movimiento en sus
zonas aledañas e incitan a la
circulación y a la curiosidad
en su interior. Esta plaza, que
fue diseñada por Dicken Castro
e inaugurada en el año 1973,
se encuentra ubicada en la que
solía ser la única vía que co-
nectaba a Bogotá con los llanos
orientales, desde donde acu-
dían los campesinos a comerciar
sus productos en la capital.
Tal vez por eso aún existe una
zona campesina que solo abre
los domingos y comercia ali-
mentos cultivados provenientes
de toda Cundinamarca, Santan-
der y Boyacá. (IPES, 2015). La
cubierta plegada de la plaza
genera unas transparencias que
permiten la entrada de la luz
natural y, debido a su materia-
lidad (vidrio y metal), emiten
un sonido de golpes que advier-
te sobre la presencia del agua
lluvia afuera, haciendo que la
aproximación a la lluvia sea
fenomenológica.
Iglesia y plaza 20 de julio. Foto-
grafía propia
31. Plaza de mercado 20 de julio. Foto-
grafía propia
Velódromo primero de mayo
Rio Fucha
Parque San Cristóbal
Fundación Cristiana de la vivienda.
Rogelio Salmona.
Portal de transmilenio 20 de julio.
Dibujo de la
iglesia. Elabora-
ción propia.
32. ARQUITECTURA DE LA ZONA
La arquitectura residencial de
la zona es una oda a la es-
tética popular bogotana; casas
con bloque a la vista o pa-
ñetado, comercio improvisado
en los primeros pisos de las
viviendas, andenes angostos y
fachadas de todos los colores.
Un elemento interesante son las
rejas con el sol naciente, a
continuación, algunas imáge-
nes:
33. POBLACIÓN E INDICADORES
POBLACIÓN
2018:
392.220
0-14:
32.008
15-18:
30.207
+65:
29.271
ACUEDUCTO:
99,4% cobertura
legal (2017)
99,76%:
Cobertura
alcantarillado
pluvial
216
equipamientos
públicos de
salud, educa-
ción y segu-
ridad
15.827 (13.6)
hogares en défi-
cit total
Área total:
4.909.4
Área urbana:
1.629.1
Área rural:
3.280.7
HABITANTES POR
HECTÁREA:
241.
0-14:
32.008
15-18:
30.207
+65:
29.271
PARQUES:
Metropolita-
nos 72 ha
Zonales 11 ha
Vecinales 91
ha
Bolsillo 4 ha
4,03 m2 de
espacio pú-
blico efecti-
vo/hab
Ir al 20 de julio (y a San Cristóbal en
general) es tener la sensación de ya
no estar en Bogotá; las calles angos-
tas, los mercados, las personas senta-
das afuera de las casas, conversando,
confiados porque saben que nada les puede
suceder, pues están en familia. Los ve-
cinos se conocen entre todos, se acompa-
ñan, son solidarios. Parece un pequeño
pueblo insertado en Bogotá.
34. MOVILIDAD
De acuerdo con la Encuesta de
Movilidad 2015, la manera en
que se desplazan los habitan-
tes de San Cristóbal a sus di-
ferentes destinos, se carac-
teriza principalmente por los
desplazamientos a pie, en SITP
o SITP complemetario, los via-
jes en Transmilenio y los des-
plazamientos en automóvil par-
ticular o en moto.
44,1% de los
viajes diarios
de San Cristó-
bal son a pie
0,8% de los
hogares posee
una moto
En el 14,8%
de los hoga-
res, por lo me-
nos una persona
tiene bicicleta
Los domingos,
las vías cerca-
nas a la plaza
y a la igle-
sia se cierran
para dar paso
al mercado in-
formal
El tiempro pro-
medio de des-
plazamiento de
las personas
hacia el tra-
bajo es de 52,5
minutos
33,2% de vías
construidas
45,9% de vías
parcialmente
construidas
20,8% de vías
sin construir
Las personas
tardan en pro-
medio 14,5 mi-
nutos caminando
para acceder al
transporte pú-
blico
El promedio de
toda Bogotá es
de aproximada-
mente 12,8 mi-
nutos
12% de los ho-
gares de San
Cristóbal posee
carro particu-
lar (2017)
35. ESPACIO PÚBLICO
Hacia la zona del 20 de julio,
el espacio público es coloni-
zado por mercados populares y
peatones saliendo del portal,
peregrinando hacia la iglesia
y buscando todo tipo de mer-
cancía que seguro van a encon-
trar allí. Incluso, los días
domingos las vías aledañas a la
iglesia se cierran por completo
para uso exclusivo del peatón.
Tener un vehículo en este ba-
rrio, entonces, se vuelve algo
complicado.
Por otro lado, los parques San
Cristóbal y Primero De Mayo
conforman la unidad deportiva
más grande del suroriente bo-
gotano, haciendo que sea esta
actividad la que predomina ha-
cia la zona norte del proyecto.
También predominan aquí los
recorridos peatonales recrea-
tivos, pues la gente camina por
gusto en estos parques, esto
contrasta con los desplaza-
mientos afanosos y rutinarios
que se dan hacia la zona del 20
de julio.
Se espera que las actividades
de ocio y recreación aumen-
ten en el parque San Cristóbal
cuando se implante el futuro
Centro de Felicidad, que esta-
rá justo al lado del Canal San
Blas, a cuyo lado pasa uno de
los caminos de mi proyecto. En
ese sentido. los caminos tam-
bién tendrán en cuenta cons-
trucciones futuras.
¿Cómo es esto útil en el pro-
yecto?
El Transport Research Labora-
tory de Londres dice que el
peatón promedio se demora una
hora en cruzar 5 kilómetros,
asumiendo que no hay semáfo-
ros o interrupciones de ningún
tipo. Cuando el peatón tiene
estas interrupciones, la dis-
tancia que recorre en una hora
es de 5.3 kilómetros.
De igual forma, los estudios
muestran que solemos caminar
más rápido en zonas comercia-
les (por raro que parezca) y
más lento en zonas residencia-
les o lugares sin muchos estí-
mulos externos.
Estas distancias y velocida-
des de caminata son decisivas
para las distancias entre pór-
ticos que hay en mi proyecto;
en lugares donde solemos cami-
nar más lento, como los parques
(propuestos y existentes) hay
una distancia de 20 metros (o
22 segundos de caminata) entre
pórticos, mientras que en los
lugares donde se camina más rá-
pido, esta distancia es de 25
metros (o 30 segundos de cami-
nata), esto con el fin de ge-
nerar menos obstáculos y dis-
tracciones cuando el peatón va
caminando a gran velocidad.
38. E.A.C.P.E (O EL ANDAR COMO PRÁCTICA
ESTÉTICA)
Este libro, escrito por Fran-
cesco Careri, miembro de
Stalker, concibe el andar como
una manera simbólica de trans-
formar el paisaje, observándo-
lo y dejando, tras nosotros,
unas huellas.
Los seres humanos somos, en
esencia, criaturas nómadas,
que se han convertido recien-
temente en ssedentarias, el an-
dar, el errar y el vagar ha-
cen parte de nuestra naturaleza
primitiva.
Sin embargo, el protagonis-
mo que ha ganado el automóvil
en nuestra época ha hecho que
nuestras ciudades de la actua-
lidad estén siendo diseñadas
desde el punto de vista del au-
tomóvil y no desde el ser hu-
mano.
Utilizando la deriva, a los
situacionistas franceses, a
André Breton y sus excursio-
nes dadaístas por París, a Ro-
bert Long y a la New Babylon
de Constant, Careri habla sobre
los experimentos y las vueltas
que se le han dado al acto de
andar en la historia.
El Andar Como Práctica Estéti-
ca fue uno de los instrumentos
que inspiraron esta tesis, cuyo
objetivo final es que el ser hu-
mano reconquiste la ciudad y
retome el poder que el automó-
vil le ha quitado.
Portada del libro Walkscapes, Edito-
rial Gustavo Gili.
Este es el Dolmen, es el primer pórtico
conocido pero no estaba pensado como un
sistema portante, sino como la materia-
lización de un rito; el de enterrar a
los muertos. Así es; el primer pórtico
fue una tumba.
39. Y este es el menhir, conocido por los
egipcios como ‘‘la piedra que surgió
del caos’’. Cuando éramos nómadas y re-
corríamos la tierra andando, esta fue
al paisaje: hincar una piedra vertical
de 10 metros de altura.
Al mismo tiempo, cada una estaba talla-
da de uan manera distinta y funcionaban
como ‘‘hitos’’ para ubicarnos en los
caminos por donde recorríamos el mundo.
Así que el menhir fue el primer hito,
la primera piedra, la primera huella
-
saje,el menhir lo es todo.
La manera en que Careri y
Stalker entiende y lee el te-
rritorio es por medio de la
transurbancia (perderse y di-
vagar por los espacios banales
de la ciudad). El territorio
solo se entiende si se vive y
la forma de hacerlo es cami-
nándolo.
Es por esto que, para mi pro-
yecto, todas las escalas y dis-
tancias son medidas en tiempos
de desplazamiento y velocida-
des de recorrido de las per-
sonas.
Careri habla de la cartografía
-
nes de los recorridos a pie por
la ciudad. He aquí una de mi
proyecto:
-
-
40. LLUVIA QUE MOLDEA LA
ARQUITECTURA
Cuando por fin me decidí por un
sistema; la lluvia, comencé a
pensar qué efectos tenía esta
sobre la tierra: causa erosión,
se infiltra en ella hasta llegar
a las aguas subterráneas, inun-
da, se evapora o llega hasta
los ríos.
Pero además de esto, el even-
to del agua cayendo desde el
cielo no es aislado, sino que
tiene unos efectos colaterales
como las personas corriendo a
esconderse, la atmósfera gris
y neblinosa ya mencionada, los
niños saliendo a jugar, los
peatones sacando sus sombri-
llas y las vías convirtiéndose
en ríos, entre otras cosas.
Estas también fueron herra-
mientas para la formulación de
mi proyecto, que surge de dos
menhires que se convierten en
un dolmen y se replican por me-
dia localidad de San Cristóbal
para convertirse en un proyecto
de arquitectura. Ahora, voy a
explicarlo por partes:
1. LA COLUMNA (estructura)
Esta es la unidad más básica
para describir mi proyecto, no
solo es un sistema portante,
sino que también es una escul-
tura de agua que permite vi-
sibilizar la lluvia. Existen
tres tipos de columnas en este
proyecto:
1. Esta columna se compone de
dos piezas de 60x60 que son más
anchas en la base que en el
capitel, estas piezas se posi-
cionan una al lado de la otra,
dejando un espacio de 40 cen-
tímetros en la mitad por donde
pasa un canal que une ambos ca-
piteles y que, cuando llueve,
empieza a llenarse hasta des-
bordarse, dando la impresión de
que la columna es de agua
41. 2. Esta es una variación de la
columna 1, la idea es la misma,
pero la base es más angosta que
el capitel. Se piensa en este
tipo de columna con el fin de
que haya una variación en las
esculturas que se ven en el ca-
mino, siguiendo el concepto de
que son los hitos los que nos
ubican en el espacio y lleván-
dolo a la escala más pequeña
del proyecto.
3. Esta columna lleva al extre-
mo la idea de pieza escultural.
Está basada en el monumento a
las arpas de Villavicencio,
donde los arcos de las arpas
(una especie de sietes de con-
creto) están dispuestos alre-
dedor de una plaza y las cuer-
das son creadas por medio de
hilos de agua que descienden
desde la parte alta del marco
hasta el suelo. En el proyecto
se busca reinterpretarlas, ya
no son piezas sueltas sino que
son parte de un sistema estruc-
tural que sostiene una cubierta
y demarca los puntos que hay en
el recorrido. Adicionalmente,
cuando llueve, se forma otra
columna de agua.
42. del proyecto mismo. Además,
vale la pena recordar que el
proyecto también va a existir
bajo el sol, con el viento, en
las madrugadas neblinosas, en
las tardes iluminadas y en los
días en los que parece que tan-
to el sol como la lluvia han
decidido darse un descanso y
entonces el cielo reposa, com-
pletamente blanco.
3. EL PARQUE DE LLUVIA (espacio
público/equipamiento)
Este parque se plantea como una
centralidad que anuda las eta-
pas A y B del proyecto (Etapa
A: desde el portal de transmi-
lenio hasta el lote baldío que
está detrás de la plaza de mer-
cado, etapa b: desde ese mismo
lote hasta el otro lado del río
Fucha), ambas etapas se encuen-
tran desconectadas hoy en día
y esto ha generado que el semi
pueblo que es San Cristóbal se
haya visto fragmentado por ba-
rrios y que unos sean más ami-
gables al turista que otros,
que se perciben como lugares
peligrosos a los que no es po-
sible acceder.
2. EL PÓRTICO (estructura)
Todos los caminos cubiertos que
conocemos hasta ahora son pér-
golas para caminar cubriéndose
del sol (Niemeyer Q.E.P.D fue
el experto en hacer este tipo
de caminos).
Esto es lo que convierte a mi
proyecto en un lugar que hasta
ahora no existía; unos pórticos
para disfrutar de la lluvia,
que no son solo para cubrirse,
sino que nos permiten mover-
nos por el territorio al mismo
tiempo que disfrutamos de la
lluvia.
¿A alguien más le parece que
tienen forma de grapas? Esto
es con toda la intención, pues
el proyecto busca unir unos
hitos desconectados, casi que
suturando una herida que está
abierta y que, si no tratamos
pronto, puede llegar a ser pe-
ligrosa.
Esta sería la vista de un pór-
tico en perspectiva bajo la
lluvia, pero esto es tan solo
un fragmento del recorrido y
43. Lo que el parque pretende es
convertirse en un sitio de re-
unión para todos los vecinos y
visitantes de San Cristóbal e
incluso de Bogotá, utilizando
el agua lluvia como herramienta
para divertirse y jugar.
Se ubica en el lote baldío de-
trás de la plaza de mercado y
se compone de una plazoleta
central, que es una alegoría al
sol naciente, pues es redonda
y de ella salen caminos como
rayos, que forman senderos que
atraviesan el pendientado te-
rreno y rematan en artefactos
de juego para niños. También
hay mobiliario para sentarse y
se plantea como el espacio co-
munal/público de las viviendas
que se van a construir por todo
el barrio,
4. LA VIVIENDA
Ubicadas en la zona baja del
parque y en la zona entre el ve-
lódromo y la vivienda del par-
de uso mixto (galería comercial
en primer piso, vivienda en pi-
sos altos), convierten las pér-
golas que se extienden por todo
el recorrido en aleros, con el
seguir relacionándose con la
lluvia, pero también puedan en-
trar al comercio sin problema,
o puedan tomarse un café mien-
tras escuchan los sonidos de la
lluvia.
44. 5. EL COMEDOR COMUNITARIO (res-
tauración/equipamiento)
Al frente de la fundación cris-
tiana de Salmona, se ubica un
comedor comunitario con una
interesante estructura indus-
trial que recuerda al primer
piso del SESC de Pompeia, de
Lina Bo Bardi, en principio
quise demolerla y construir
una nueva, pero en su lugar se
le puede hacer un tratamiento
de restauración y plantearlo
-
ner cualquier uso en el futuro,
relacionándolo, además, con el
colegio que está al frente y
con la fundación cristiana de
Salmona, que está cerca de con-
vertirse en parte importante
del patrimonio inmueble de Co-
lombia, por medio de dos pla-
zas.
CLARO que me asusta intervenir un edi-
ahí, semidesértico, con un parqueadero
como zona comunal, mientras hago una
intervención que busca dejar un mejor
lugar del que encuentra. No pretendo
hacer algo mejor que Salmona, JAMÁS, al
contrario; intento respetar sus deseos.SESC Pompeia, Lina Bo Bardi
Comedor Comunitario San Blas
Propuesta: conservar la estructura del
comedor comunitario; en el futuro puede
ser algo más. Construir una plaza a su
alrededor para integrarlo con el
proyecto de Salmona.
45. 6. LA PLAZA DE LA FUNDACIÓN
CRISTIANA (patrimonio, restau-
ración)
No busco intervenir aquí con
aires de superioridad ni con
ínfulas de super humano/salva-
dora del patrimonio cultural.
Solo encuentro preocupante la
situación actual de los espa-
que hoy en día ha sido comple-
tamente cercado. Salmona pro-
puso realizar una plazoleta con
niveles, con un diseño sensible
al lugar y a la vivienda que
planteaba, y hoy en día...
Es un parquadero. Sin diseño
alguno, sin regulaciones, sin
pensar en el propósito del pro-
yecto, es tan solo un espacio
vacío, un terrain vague, un lu-
gar que no tiene ninguna razón
de existir.
Así que, querido lector, de
antemano pido disculpas, pero
ser intervenido. Si alguien
siente que me estoy equivocando
o tiene una solución diferente,
por favor envíe su opinión al
correo s.gomez25@uniandes.edu.
co, estoy dispuesta a escuchar
varias opiniones.
esta es mi propuesta; hacer un
poco lo que planteó Salmona,
que era hacer una plaza dura,
escalonada y tratamientos de
abierto. Pero, al mismo tiempo,
lo convierto en parte de los
hitos que conectan mis caminos
y lo conecto con el río Fucha y
con el parque metropolitano San
Cristóbal. Así, se convierte en
parte de un lugar que busca el
disfrute de todos los bogota-
nos.
7. EL RÍO FUCHA Y EL BARRIO
SANTA ANA SUR (espacio público,
integración territorial)
Hoy en día, el Río Fucha es
algo aislado en el sector, como
una capa aparte que solo ate-
rrizó en ese lugar y ahora es
una frontera que divide, que
crea un ‘‘aquí’’ y un ‘‘allá’’,
que solo se conecta por medio
de un puente vehicular a ni-
vel del barrio Vitelma, pensado
para que los vehículos puedan
pasar y salir de allí con faci-
lidad, pero existe una fragmen-
tación en el sector. Al generar
un borde que colinde con el Río
Fucha y un puente peatonal que
ESPACIO PARA MI
PROPUESTA
46. pasa al otro lado, pretendo que
se borre la frontera y visibi-
lizar el Fucha como un espacio
con el potencial de unir y di-
vertir a la gente.
No es nada fácil hacer un proyecto de
dos kilómetros y medio, pero genera sa-
tisfacción saber que estoy otorgándole
a la ciudad 26 minutos de caminata pla-
centera e ininterrumpida al lado de la
lluvia.
47. LA TÉCNICA
¿Qué se debe hacer para con-
vertir esta especie de utopía
en realidad? ¿Cuáles son los
conocimientos técnicos a tener
en cuenta si quiero implantar
estos caminos en otro lugar?
CÁLCULO DE COLUMNAS: A. AFEREN-
TE X NÚMERO DE PISOS X 10.
ÁREA AFERENTE DE MI COLUMNA
CRÍTICA: 37,5
NÚMERO DE PISOS: 1
37.5X10= 375 CENTÍMETROS CUA-
DRADOS.
Sin embargo, decido sobreesca-
lar mis columnas, primero que
todo, por la escala monumen-
tal, segundo, porque el mínimo
en una zona de riesgo sísmico
intermedio como Bogotá es nece-
sario que el lado mínimo de una
columna sea de 25.
La tercera columna, al ser in-
clinada, tiene unas condicio-
nes técnicas absolutamente dis-
tintas. La primera es su base,
si bien todas las columnas del
proyecto están cimentadas por
medio de zapatas y vigas de
amarre subterráneas, la arma-
dura de las columnas inclinadas
debe ser distinta.
Inclinación y canal, parte superior
columna 2
Inclinación y canal, parte superior
columna 1
Armadura de columna inclinada. Fuente:
Costanera Lyon.
48. Es por medio de una viga canal
con un 2% de inclinación que
se logra crear la columna de
lluvia. Parte de esta viga se
esconde debajo de la cubierta.
VIGAS: No pueden ser mayores a
las columnas. (en este caso,
miden 1 metro y unen los pór-
ticos tanto en la base como en
el capitel). La cubierta se en-
cuentra retrocedida 60 centí-
metros con respecto a las co-
lumnas, para permitir que el
agua entre en el proyecto sin
afectar la práctica del andar.
FILTRACIÓN DE AGUA: Esta se da
mediante un pavimento especial
que limpia el agua y la deja
lista para utilizarse en los
hogares (no para consumirse,
pero para utilizar en los sani-
tarios y para el mantenimiento
de las fachadas y los jardi-
nes).
PARQUE
Los artefactos (imágenes más
tarde) también recolectan agua,
esta llega a la vivienda por
gravedad y luego es
suministrada a cada aparta-
mento por medio de una red de
tuberías. Los artefactos re-
colectan el agua por medio de
otras tuberías que se encuen-
tran en el centro de las bóve-
das cáscara y en la base de las
tragantes de las sombrillas de
Ramírez Vásquez. Todo lo ante-
rior se recolecta en un tanque.
Vista axonométrica desde la parte de
Pórticos en forma de siete
Sombrillas propuestas
arriba de la columna
ESPACIO PARA IMÁGENES Y DIA-
GRAMAS
49. UN NUEVO LUGAR EN BOGOTÁ
Hace más de 80 años (año 2019),
existía una aversión hacia la
lluvia por parte del bogota-
no promedio; esto era cultu-
ral, pues este evento era un
obstáculo que impedía llevar a
cabo las actividades diarias y
hacía que la ciudad colapsara.
Algunas personas incluso in-
terpretaban su aparición como
un mal presagio. Esta manera de
pensar y de vivir la lluvia en
la ciudad cambió gracias a una
iniciativa de reinterpretar un
simple elemento y darle otro
punto de vista para convertir
una problemática en una posi-
bilidad.
Todo comenzó por un simple pór-
tico. ¿Qué es un pórtico? Este
es el nombre que se le da a la
estructura formada por dos co-
lumnas y la viga superior que
las une. Es un término utiliza-
do en el ámbito de la construc-
ción y, a partir de su repeti-
ción, se construyó gran parte
de la arquitectura del siglo XX
y la mitad del XXI.
Uno de sus múltiples usos es el
de sostener cubiertas sin ne-
cesidad de utilizar muros; con
esta técnica, se han construido
cientos de caminos cubiertos al
aire libre en la historia de la
humanidad, pero, hasta ahora,
su propósito había sido res-
guardar a las personas del sol.
Sin embargo, en el año 2019,
a alguien se le ocurrió to-
mar esta idea y reinterpretar-
la para incidir en la relación
que tenían los bogotanos con la
lluvia. ¿Cómo? Tomando un pór-
tico (DIAGRAMA) como punto de
partida para hacer una serie de
modificaciones que le dieran una
forma pensada desde la lluvia.
A continuación, se explican con
más detalle:
1. Las columnas recolectan
el agua en la parte de arriba
para guiarla hacia el piso.
2. Las formaletas con las
cuales se funden las columnas
tienen una serie de estriajes
y texturas que permiten que el
agua las recorra de una manera
diferente: el camino que esta
sigue es diferente al que sigue
en otras columnas, pero es pre-
determinado.
3. Los pórticos, a pesar de
ser una pieza que se replica
para crear arquitectura, sufren
algunas modificaciones de mane-
ra aleatoria: algunos pórticos
tienen unos pozos en su base
que logran que, cuando llueve,
se creen ‘’charcos’’ para jugar
en la lluvia y las columnas se
vuelvan flotantes. Otros tienen
unas enredaderas que han creci-
do con el tiempo.
4. Los pórticos, al repli-
carse, crean unos caminos que
conectan varios hitos peatona-
les y, al mismo tiempo, propo-
nen unos nuevos. De esta mane
50. ra, se cubre al ser humano de
la lluvia, pero sin hacer que
se pierda la relación entre am-
bos. Esto también se logra gra-
cias a que la cubierta no tapa
los pórticos por completo, sino
que deja que la lluvia moje el
camino, construido en una pie-
dra laja que refleja la ciudad
cada vez que se moja.
5. La cubierta tiene una
ligera inclinación que guía el
agua hacia los bordes, creando
cortinas (o muros) de agua cada
vez que llueve.
6. La materialidad (concre-
to con aditivos bla bla bla)
permite que el concreto cambie
de color cuando se moja, eso
significa que posee caracterís-
ticas que solo surgen con la
lluvia.
7. La transparencia de es-
tos caminos cubiertos genera
una continuidad visual que pro-
porciona al usuario una sensa-
ción de seguridad y deja una
huella ligera en la tierra,
a pesar de generar un cambio
fuerte en la zona donde se im-
planta. Del mismo modo, se vi-
sibiliza el acontecimiento del
aguacero.
8. La vivienda, en su primer
piso comercial, se convierte
en el negativo de los caminos:
ahora hay un patio descubierto
en el centro y lo que cubre a
las personas son unas calles
comerciales con aleros que per-
miten seguir disfrutando de la
lluvia mientras se está en un
restaurante o una cafetería.
9. Por último, se propo-
ne un parque de lluvia, donde,
además de crear actividades lú-
dicas que se dan bajo la
lluvia, el agua se recolecta y
se utiliza para el mantenimien-
to de equipamientos.
Estos caminos fueron plantea-
dos como un sistema, esto quie-
re decir que, con unas cuántas
modificaciones, podrían ser im-
plantados en cualquier sitio,
como ha sucedido. El primer
proyecto se hizo en el barrio
20 de julio, conectando, me-
diante estos caminos, el portal
de Transmilenio de ese enton-
ces, la iglesia, la plaza de
mercado, la Fundación Cristia-
na de Rogelio Salmona, el par-
que San Cristóbal, el parque de
mayo, el canal San Blas y el
río Fucha.
Hoy en día, aún en su estado de
ruina (han perdido enormes tra-
mos de la cubierta e hitos como
la casa comunal San Blas han
sido derrumbados por el tiempo)
estos caminos nos enseñan que
la lluvia es algo que no pode-
mos evitar; nos sorprende cuan-
do menos lo pensamos y tenemos
dos opciones: verla como una
catástrofe o tomarla como algo
poético, distinto, que puede
ser divertido y crea una atmós-
fera única en Bogotá que ningu-
na otra ciudad del mundo tiene.
Hoy en día, estos caminos han
sido replicados en varios pun-
tos de la ciudad, posibilitando
que conozcamos y entendamos la
ciudad bajo la lluvia, y que
podamos recorrerla sin necesi-
dad de huir a resguardarnos.
Este experimento también gene-
ró que, hoy en día, todos los
edificios nuevos que se constru-
yen estén en la obligación
51. legal de recolectar agua
lluvia para emplearla en su
mantenimiento, hecho que ha
sido de enorme utilidad ahora
que gran parte de los páramos
se está perdiendo a causa del
cambio climático. Ha sido ne-
cesario buscar fuentes de agua
alternativas, y la lluvia es
una de estas.
Asimismo, el sistema de acue-
ducto ha incorporado la reco-
lección de aguas lluvias en su
estructura. Tras un sistema
básico de filtros que la pu-
rifican, la lluvia se vuelve
completamente potable y viaja
hacia los hogares bogotanos
como sistema complementario a
los que recolectan el agua de
los páramos.
Así, los caminos de lluvia
jugaron un papel importante en
la resignificación de nuestra
relación con esta, logrando,
hoy en día, que el bogotano
esté inevitablemente ligado a
la lluvia y que se apropie de
la misma, visibilizándola y
pensándola como algo necesa-
rio e inherente a la cultura
bogotana.
(Artículo periodístico, año
2100).
53. Planta del recorrido.
Durante el semestre explora-
mos casos análogos a nuestros
proyectos, esto significa que
buscamos proyectos arquitectó-
nicos ya construidos e iden-
tificamos las estrategias que
utilizan para enfrentarse a
problemas similares a los nues-
tros.
Proyecto General: MUSEO DE LA
MINA DE ZINC ALLMANNAJUVET
(Peter Zumthor, 2016, Sauda, No-
ruega)
En este lugar, donde solía ha-
ber una mina que fue abando-
nada, Peter Zumthor crea un
paisaje nuevo mediante peque-
ñas intervenciones (cajas le-
vantadas sobre pilotes, esca-
leras y caminos) que rescatan
la historia minera del poblado
de Sauda.
Zumthor utiliza una clara es-
trategia de dispersión, cada
una de estas piezas clave se
ubica en un punto del paisaje
y se emplazan de manera sutil,
dando protagonismo a la natu-
raleza marcada por la actividad
minera.
Sin embargo, se complementan en
su uso y se relacionan mediante
el recorrido. Todas están cons-
truidas con técnicas y materia-
les autóctonos de los países
escandinavos (madera laminada,
tableros de contrachapado y cu-
biertas de chapa ondulada).
En mi caso, rescato este re-
corrido que relaciona piezas
independientes entre sí para
construir un nuevo paisaje.
Placa del recorrido. Fotografía de Per
Bernsten.
Fotografía de Per Bernsten.
Intervención propia sobre plano de Pe-
ter Zumthor. Recorrido que relaciona
piezas independientes.
54. Malla triangular sobre la topografía.
Fuente: OAB
Fotografía del proyecto construido.
Fuente: OAB
Parque de la lluvia: JARDÍN BOTÁ-
NICO DE BARCELONA (OAB, 1999,
Barcelona, España)
Al igual que en la interven-
ción paisajística anterior, es
el lugar el que da la pauta,
solo que esta vez, el lugar es
una montaña con una topografía
inclinada.
Para adaptarse a la topografía,
se tiende una malla triangular
sobre el terreno y esta se va
adaptando a sus irregularida-
des (cortándose en ciertas es-
quinas, agrandándose en otras)
para dar como resultado unos
caminos peatonales zigzaguean-
tes que atraviesan el jardín,
dividiéndolo en zonas para la
exploración, el ocio y la cla-
sificación de especies.
En el parque de la lluvia, mi
malla es radial y los caminos
representan los rayos del sol
naciente, pero, al igual que
los del jardín botánico, no ba-
jan en línea recta, sino que se
adaptan a la topografía y son
zigzagueantes, logrando que la
forma no sea totalmente orgáni-
ca a pesar de tener un respeto
por la naturaleza preexisten-
te.
N
Intervención propia sobre plano de la
OAB. Recorridos resaltados en morado.
55. Restauración comedor comunita-
rio: SESC DE POMPEIA (Lina Bo Bar-
di, 1977, Sao Paulo, Brasil)
Al igual que el comedor comuni-
tario que se encuentra al fren-
te de la Fundación Cristiana
de la Vivienda, la fábrica de
tambores sobre la cuál se cons-
truye el SESC de Pompeia tiene
una apariencia industrial, con
ventanas altas y una fachada de
ladrillo.
En lugar de demolerlo y cons-
truir un nuevo edificio de ce-
ros, Lina Bo Bardi conserva
esta estructura y la comple-
menta con dos volúmenes de con-
creto, viendo en el lugar una
oportunidad en lugar de un pro-
blema y resignificando un lu-
gar para demostrar que un mismo
edificio puede albergar cientos
de usos inesperados.
Esto es lo que busco hacer al
conservar la estructura del co-
medor comunitario, que a pesar
de tener un uso tan específi-
co en este momento, puede ser
reinterpretado en el futuro y
se puede adaptar a los cambios
que tenga la zona y la sociedad
misma.
Alrededor del comedor, cons-
truyo una plaza que une los dos
volúmenes industriales que se
encuentran en el sitio y los
relaciona con el resto del pro-
yecto, convirtiéndolos en par-
te del camino.
Primer piso SESC. Fotografía de Pedro
Kok.
Fachada del comedor comunitario San
Blas. Fuente: Street View.
56. Edificio de uso mixto (galeria co-
mercial+vivienda): L’Arboretum
(Coldefy & Associés Architectes
Urbanistes, 2013, Lille, Francia)
¿Cómo se puede convertir la vi-
vienda en un punto del camino?
Liberando su planta baja para
crear un corredor, esta estra-
tegia convierte al edificio en
una pieza articuladora que re-
laciona dos lugares que, a pe-
sar de su cercanía geográfica,
se encontraban separados; uno
es un boulevard y el otro es un
barrio con usos variados (re-
sidencial, oficinas, comercio,
etc).
Estos volúmenes, relacionados
mediante espacios comerciales
situados en la planta baja,
albergan oficinas y módulos de
vivienda. Coldefy utiliza los
edificios de usos mixtos como un
elemento de sutura, un marco o
un puente entre los lugares.
Si bien mi propuesta de vivien-
da no contempla oficinas debido
al uso dominante de comercio
en el sector, sí busca tener
un primer piso totalmente per-
meable y público, a manera de
galería comercial, desde donde
se accede a las viviendas y que
al mismo tiempo se convierte en
parte de los caminos de lluvia.
La particularidad de mi vi-
vienda es que convierte las
pérgolas que cubren todos los
caminos en aleros, creando un
espacio donde el peatón circula
por los lados y la lluvia por
el centro.
Plegaduras del suelo. Intervención pro-
pia sobre un diagrama de Coldefy.
Plegaduras del suelo. Intervención pro-
pia sobre un diagrama de Coldefy.
57. Cae una gota del cielo. Otra.
Otra más. No, nadie nos está
jugando una broma desde un edi-
ficio alto; ha empezado a llo-
ver. Pronto, esas tres gotas se
multiplicarán y serán cientos,
miles, millones de gotas des-
cendiendo desde el cielo para
inundar el territorio.
Pero ya no corremos a escon-
dernos ante el primer asomo de
lluvia, ahora nos causa curio-
sidad, ¿Cuánto tiempo tardarán
las columnas en convertirse en
columnas de agua? ¿Cuánto tar-
dará la ciudad en reflejarse en
el suelo de piedra laja? ¿En
hacer cortinas de agua? ¿Char-
cos?
Todas estas reflexiones se ha-
cen mientras continuamos con
nuestra caminata ininterrumpi-
da entre hitos, pero no paramos
a preguntarnos qué sucede en
otras partes de la ciudad, don-
de la lluvia aún es vista como
un problema; no, eso ya no cabe
en nuestras mentes.
Tampoco pensamos en los auto-
móviles que se mojan y se empa-
ñan, ni en los trancones a los
que deben someterse los dueños
de los vehículos; en este mo-
mento, en este instante previo
al inicio de un aguacero, la
ciudad es completamente peato-
nal, salvo por el transporte
masivo que llega al portal.
REFLEXIONES FINALES
58. BIBLIOGRAFÍA
http://cda-arquitectura.com/monumen-
to-a-las-arpas
https://www.archdaily.com/415381/in-pro-
gress-costane-
ra-lyon-2-eugenio-simonetti-renato-stewart
Careri, Francesco. El Andar Como Práctica
Estética.
A.T.I, A. d. (1996). Dinamica socio cultural
del barrio 20 de julio durante los dias do-
mingos.
http://www.bogota.gov.co/localidades/-
san-cristobal/poblamiento
http://www.ninojesus20dejulio.or-
g/2017/03/historia-de-la-iglesia/
https://issuu.com/patrimoniobogota/docs/su-
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http://www.radiosantafe.com/2011/05/28/empie-
za-a-funcionar-el-portal-del-20-de-julio/
http://ipes.gov.co/index.php/programas/pla-
zas-de-mercado/pla-
za-distrital-de-mercado-veinte-de-julio
Atlas Histórico de Bogotá
Gehl, Jan. La vida entre edificios.