Esta técnica radiográfica intrabucal involucra bisectar el ángulo entre los ejes longitudinales del diente y el receptor de imagen, colocando la cabeza del tubo perpendicularmente a esta línea bisectriz. Ofrece ventajas como una colocación razonablemente cómoda para el paciente y rápida, pero tiene desventajas como que la imagen puede quedar distorsionada fácilmente debido a múltiples variables y no es posible obtener vistas reproducibles.