Alejandro Magno deseo toda su vida
un poeta que pudiera narrar sus más
grandiosas batallas. Siempre envidió
a Aquiles por contar con un poeta de
la talla de Homero. Esta es su mejor
batalla, El Sitio de Tiro durante
7 meses en el 332 a.c. y este es su
poema, El Tirus.