El documento discute la justificación por la fe según Romanos 3:21-31. Explica que los pecadores son justificados gratuitamente por la gracia de Dios mediante la redención de Jesucristo, no por las obras de la ley. Tanto judíos como gentiles son salvos por la misma fe en Jesús, no por su estatus o trasfondo. La justificación por la fe confirma la ley en lugar de invalidarla.