La película muestra la dura vida de los trabajadores bajo el sistema capitalista a principios del siglo XX. Charlot trabaja en una fábrica donde la maquinaria controla el ritmo de trabajo agotador. Más tarde es acusado injustamente de varios delitos y enviado a la cárcel. Tras ser liberado, intenta sobrevivir en la calle y encontrar trabajo junto a su amada, enfrentando continuas dificultades debido a la pobreza y la inestabilidad laboral que prevalecía en la época.