La oxidación celular, que incluye la glucólisis y la respiración celular, libera energía a través de la oxidación de la glucosa. Alrededor del 40% de la energía liberada se conserva en la conversión de ADP a ATP. Este proceso ocurre en todos los seres vivos y consta de la glucólisis en el citoplasma, el ciclo de Krebs y el transporte de electrones en las mitocondrias, lo que conduce a la fosforilación oxidativa y la generación de más ATP.