El disco duro almacena y recupera datos de forma permanente mediante el uso de platos giratorios y cabezales de lectura/escritura. Funciona mediante la magnetización de partículas en los platos para representar datos binarios, y consta de platos, cabezales, un motor y una placa de control. La capacidad de almacenamiento y velocidad de transferencia de datos varían según el modelo, aunque los discos duros ofrecen gran capacidad a bajo costo y son ampliamente compatibles.