En esta presentación se resumen las posibles conductas disruptivas más frecuentes que pueden aparecer en niños o niñas en la etapa de Educación Infantil, los factores que intervienen, así como, algunos elementos preventivos y estrategias para reducirlas.
2. Introducción
El término “Conducta disruptiva” se utiliza para describir el comportamiento
problemático de un niño, ya sea por violencia, agresividad, desobediencia,
falta de respeto a las normas escolares, interrupción de la clase, o incomodar
a los compañeros.
Según García Correa (2008, citado en Gómez & Cuña 2017), “entendemos
por conducta disruptiva aquella que influye negativamente en el proceso
docente y/o supone un grave trastorno para el normal desarrollo de la vida
escolar. Es aquella conducta que genera conflictos en el aula”.
3. Atraer la atención Desobediencia
Malos modales Riñas, uso habitual de violencia
Amenazas, crueldades Falta de atención
Falta de cuidados Insolencia, falta de respeto
Mentir Falta de concentración
Cobardía Venganza
Ensueños Falta habitual de puntualidad
Astuto, acusica
Siguiendo a Vallés (2002, citado en Gómez & Cuña 2017), Hollins en 1985 elaboró una lista con las conductas
disruptivas más frecuentes:
Conductas disruptivas más
frecuentes
4. Golpear a los compañeros Posturas desafiantes
Ser violentos Problemas con niños a cada momento
Buscar peleas Burlarse de los compañeros cuando algo sale mal
Romper cosas irritable
Molestar a los compañeros mientras trabajan Imponer reglas a beneficio propio
Amenazar Físicamente deprimidos
Intimidar a los demás Nervioso cuando tiene que esperar
Siguiendo a Vallés (2002, citado en Gómez & Cuña 2017), Pelechanose en 1979 enumera otro tipo de conductas:
Conductas disruptivas más
frecuentes
5. Factores que
intervienen
Para entender las causas de las conductas disruptivas en los niños, es crucial considerar tanto los
factores externos como los internos en el entorno escolar. Los factores externos son aquellos que
no están relacionados directamente con la escuela, mientras que los internos se refieren a aquellos
que ocurren dentro del aula. Estos últimos, junto con los factores externos, suelen ser los
responsables principales de las conductas disruptivas.
Entre los factores internos destacan:
La organización del aula y del centro
La metodología del docente
La falta de interacción entre alumno y profesor.
Siguiendo a Uruñuela (2006, citado en Gómez & Cuña 2017):
6. LA GESTIÓN DEL AULA Y ESTILO DOCENTE
La relación entre alumno y maestro es crucial para mantener un buen ambiente en el aula y prevenir
conductas disruptivas. El maestro tiene un papel fundamental en la organización del aula, la enseñanza de
contenidos, y el mantenimiento del orden. Es importante que los alumnos perciban el aula como un lugar
de trabajo y no de recreo. El estilo docente puede variar según las características del grupo, y no hay un
estilo mejor que otro, sino que se debe adaptar al contexto específico.
Elementos preventivos de las
conductas disruptivas
7. LA GESTIÓN DEL AULA Y ESTILO DOCENTE
Efectuar gestos y miradas que indiquen la
conducta deseada
Realizar indicaciones centradas en la tarea,
no tanto en la person
Silencio del profesor ante la dispersión del
aul
Invadir territorio, acercamiento a la zona o
alumno disruptiv
Llamar la atención de forma seria y breve Utilizar el humor, no el sarcasmo.
Mensaje en primera persona
Explicitar de forma breve las consecuencias
derivadas de la conducta inadecuad
Proponer diferentes opciones y que el
alumno escoja aquella que prefiera, se
castigue a sí mismo si es necesario
Bombardeo de idea
Reflexión grupal sobre lo acontecido,
pregunta al grup
Elementos preventivos de las
conductas disruptivas
Siguiendo a Torrego y Fernández (2007 , citado en Gómez & Cuña
2017), se expone las siguientes recomendaciones:
8. LA GESTIÓN DEL AULA Y ESTILO DOCENTE
Elementos preventivos de las
conductas disruptivas
Siguiendo a De Vicente (2006, citado en Gómez & Cuña 2017), se
exponen las siguientes recomendaciones:
Es fundamental que el profesor sea genuino, expresando sus sentimientos con sinceridad y eficacia.
El entorno socioemocional del aula debe ser positivo para que cada estudiante se sienta valorado y tenga éxito en sus tareas.
La reciprocidad en las relaciones dentro del aula implica aceptar los roles diferenciales entre profesor y alumno, promoviendo relaciones
humanas basadas en la igualdad y el respeto mutuo.
Es importante contar con recursos para manejar situaciones conflictivas sin exagerar su importancia.
Es necesario tener expectativas positivas sobre los alumnos y creer en su capacidad de progresar.
El profesor debe ser persuasivo al transmitir su pasión por lo que enseña.
Fomentar la participación del estudiantado en el aprendizaje fortalece su compromiso con la tarea docente.
9. LA METODOLOGÍA EN EL AULA
Reforzar positivamente mediante elogios verbales,
reconocimiento del trabajo y cercanía física.
Mantener la clase organizada con un plan claro de qué se va a
trabajar, con qué material y cómo se evaluará.
Organizar el espacio de manera adecuada para la tarea
planificada.
Fomentar el uso de turnos de palabra para promover la
participación activa y el aprendizaje auditivo.
Introducir cambios de actividad para mantener el interés.
Elementos preventivos de las
conductas disruptivas
Equilibrar la presión por resultados con momentos de
relajación y actividades menos exigentes.
Variar las formas de agrupación y utilizar diferentes
metodologías para adaptarse a los diversos estilos de
aprendizaje.
Estar atento y anticiparse a posibles problemas.
Fomentar el aprendizaje entre compañeros y la
cooperación. Emplear una variedad de estrategias de
evaluación.
Siguiendo a Torrego y Fernández (2007, citado en Gómez & Cuña 2017), con el fin
de disminuir las conductas disruptivas se exponen las siguientes
recomendaciones:
10. CREACIÓN DE NORMAS EN EL AULA
Es esencial establecer normas claras y concisas en el aula como medida preventiva. En función del nivel educativo,
involucrar a los estudiantes en la elaboración de estas normas puede resultar motivador y aumentar su conciencia sobre el
respeto a las reglas, al ser ellos quienes las crean. Sin embargo, esta actividad debe ser supervisada por el profesor. Las
normas deben estar expuestas en un lugar visible dentro del aula para que los alumnos las recuerden fácilmente.
Elementos preventivos de las
conductas disruptivas
11. IMITACIÓN MODELAMIENTO
Técnicas de modificación
de conducta
Es un método que podemos emplear
cuando deseamos enseñar a un niño
una conducta nueva que él aprenderá
observando. En este proceso, se
presenta un ejemplo que demuestra
la conducta que queremos que el
niño adquiera, siendo este ejemplo el
propio maestro o compañeros.
Esta técnica implica que el sujeto desarrolle
una nueva conducta y sea reforzado en cada
paso que da hacia su adquisición. El maestro
detalla al alumno los pasos hacia la conducta
objetivo, reforzando cada progreso hasta
lograrla. Es útil para que el niño aprenda
gradualmente lo esperado, siendo
recompensado por sus avances. Se pueden
usar refuerzos verbales o materiales para
motivar al niño. Es fundamental tener claro el
comportamiento deseado y que sea apropiado
para su nivel de desarrollo.
12. CONTRATOS DE CONDUCTA
ECONOMÍA DE FICHAS
EL CASTIGO
ESTRATEGIAS PARA REDUCIR CONDUCTAS
INAPROPIADAS
Los contratos de conducta son
acuerdos por escrito entre las partes
involucradas, en este caso, el alumno
y el profesor. Estos contratos
representan el resultado del diálogo y
la negociación previa entre el
maestro y el estudiante.
La estrategia busca cambiar conductas no
deseadas mediante el uso de refuerzos
positivos y castigos. Se otorgan fichas o
puntos por comportamientos deseables, que
pueden ser canjeados por recompensas,
mientras que se restan puntos por
comportamientos no deseados. Se
identifican las conductas a modificar y se
escriben en una cartulina visible para los
niños. Se utilizan pegatinas verdes para
conductas deseables y rojas para las no
deseadas. Al final del día o semana, se
contabilizan los puntos y se intercambian por
recompensas previamente acordadas entre
el alumno y el profesor.
Implica la acción que tomaremos
frente a una conducta inapropiada
con el fin de modificarla. Ante la
conducta indeseada del niño le
presentaremos a éste, algo
desagradable o le quitamos algo
agradable.
13. EXTINCIÓN
AISLAMIENTO
ESTRATEGIAS PARA REDUCIR CONDUCTAS
INAPROPIADAS
Se trata de dejar de prestar atención
a una conducta no deseada, es decir,
ignorar los comportamientos
inapropiados del niño.
Implica alejarse brevemente del lugar
o situación donde ocurre la conducta
que queremos eliminar, castigando
así el comportamiento inapropiado.
14. Las conductas disruptivas son un problema serio que interfiere significativamente con
el proceso de enseñanza-aprendizaje, impidiendo al maestro conducir la clase y
generando un ambiente negativo en el aula. Cuando un maestro se enfrenta a alumnos
con estas conductas, es crucial analizar su situación personal y familiar para
proporcionar la ayuda necesaria. Comprender su entorno es fundamental para una
intervención educativa efectiva y resolver el problema. Además de los factores
externos, los internos del centro también influyen en el comportamiento del alumno,
por lo que el papel del maestro es esencial para prevenir conductas disruptivas. Existen
diversas estrategias y técnicas de modificación de conducta que pueden ser útiles para
fomentar un comportamiento positivo en el alumno.
Conclusiones
15. Bibliografía
Gómez, M. del C., & Cuña, A. da R. (2017). Estrategias de intervención
en conductas disruptivas. Educação Por Escrito, 8(2), 278–293.
https://doi.org/10.15448/2179-8435.2017.2.27976