El documento describe la placenta previa, una condición en la que la placenta se implanta parcial o completamente en la parte baja del útero, cubriendo o cerca del cuello uterino. Esto se asocia con graves complicaciones durante el parto como hemorragias, que pueden causar alta morbilidad y mortalidad materna y perinatal. El diagnóstico se realiza mediante ultrasonido transvaginal entre las 16 y 20 semanas de gestación, y el tratamiento para pacientes asintomáticas es el parto por cesárea.