El documento habla de la necesidad de una iglesia que pueda acompañar a los jóvenes que se sienten decepcionados por un cristianismo que consideran infecundo e impotente. Cita al Papa Francisco diciendo que se necesita una iglesia capaz de ir más allá de simplemente escuchar. Luego enumera algunas cualidades necesarias como primerear en el amor, involucrarse con los demás, acompañar a la humanidad, fructificar sin perder la paz, y festejar las pequeñas victorias.