Hércules era hijo del dios Zeus y de una mortal. Desde niño demostró su gran fuerza al matar serpientes enviadas para matarlo. Más adelante completó los Doce Trabajos impuestos por el rey Euristeo, incluyendo matar al León de Nemea y la Hidra de Lerna, y capturar al Toro de Creta y al perro guardián del infierno Cerbero.