1) La crucifixión y resurrección de Cristo inspiraron a la iglesia cristiana primitiva a pesar de los esfuerzos por encubrir la resurrección. Los discípulos eran testigos presenciales.
2) Después de la ascensión de Cristo, los discípulos recibieron el Espíritu Santo en Pentecostés y comenzaron a dar testimonio público de la resurrección con gran poder.
3) Esteban también dio testimonio de la fe pero fue apedreado hasta la muerte, convirtiéndose
Libro complementario | Lección 9 | El gran conflicto y la iglesia primitiva | Escuela Sabática
1. CAPÍTULO 9
EL GRAN CONFLICTO Y
LA IGLESIA PRIMITIVA
a crucifixión y la resurrección de Cristo fueron lo que encendió e inspiró
a la iglesia cristiana primitiva.A pesar de todos los esfuerzos de los princi-
pales sacerdotes y de los romanos por encubrir la resurrección de Cristo,
había demasiadas evidencias de ello.
TESTIGOS PRESENCIALES
Pedro describe así su experiencia:“Porque no os hemos dado a conocer
el poder y la venida de nuestro Señor Jesucristo siguiendo fábulas artifi
ciosas, sino como habiendo visto con nuestros propios ojos su majestad"
(2 Ped. 1:16). Jesús había comisionado a los discípulos para que hicieran
“discípulos a todas las naciones”(Mat. 28:19);y cuando esta obra se hubiera
completado,“entonces vendrá el fin”(24:14). Es importante que Jesús dijera
que esas eran las “buenas nuevas”del Reino que habían de ser proclama
das; en vez de las malas noticias del progreso del mal, como algunos se de
leitan en hacer. Jesús especificó lo que los discípulos habían de proclamar
luego de que se les apareciera después de la resurrección.
80
2. EL GRAN CONFLICTO Y LA IGLESIA PRIMITIVA 81
Después de explicar que “fue necesario que el Cristo padeciese, y resu
citase de los muertos al tercer día,y que se predicase en su nombre el arre
pentimiento y el perdón de pecados en todas las naciones, comenzando
desde Jerusalén” (Luc. 24:46,47), añadió: “Y vosotros sois testigos de estas
cosas" (vers.48). La función de un testigo es atestiguar públicamente lo que
ha observado, una verdad que podría ser desconocida para la mayoría. Era
importante que la misión de Jesús fuera claramente comprendida, y eso
requería que muchos testigos atestiguaran acerca de lo que habían visto
y experimentado, con el propósito específico de esclarecer informaciones
falsas y malentendidos. Jesús repitió el mandato de ser testigos en diversas
ocasiones. Justo antes de su traición, dijo:“Y vosotros daréis testimonio tam
bién, porque habéis estado conmigo desde el principio (Juan 15:27); antes
de su ascensión: “Recibiréis poder, cuando haya venido sobre vosotros el
Espíritu Santo; y me seréis testigos en Jerusalén, en toda Judea,en Samaría,
y hasta lo último de la tierra”(Hech. 1:8); y más tarde, cuando se le apareció
a Pablo:“Ten ánimo, Pablo, pues como has testificado de mí en Jerusalén, así
es necesario que testifiques también en Roma”(Hech. 23:11).
CORAZONES MÁS QUE MENTES
Sobre el Monte de los Olivos,antes de su partida al cielo,Jesús se dedicó
a esclarecer la prioridad, en lugar de perder tiempo tratando de corregir el
malentendido de los discípulos. Eran sus corazones los que necesitaban
del cambio, no sus mentes. Jesús puso a un lado sus preocupaciones tem
porales (Hech. 1:7),y dirigió su atención a algo mucho más importante. En
lugar del poder político, les prometió poder espiritual, como resultado de la
venida del Espíritu Santo sobre ellos, cuyos efectos se sentirían en círculos
cada vez más grandes, desde Jerusalén a Judea y Samaría, hasta los fines de
la Tierra (vers.8).
Después de ver ascender a Jesús y desaparecer en las nubes, los discípu
los notaron dos hombres vestidos de blanco a su lado (vers. 10). Dos seres
vestidos de blanco también estuvieron junto a la tumba vacía (Juan 20:12).
Los dos hombres en el Monte de los Olivos hablaron con autoridad a los
3. 82 CONFLICTO Y SALVACIÓN
discípulos acerca del regreso de Jesús (vers. 11).E1 paralelo de la aparición
de dos hombres vestidos de blanco, en la tumba y durante la ascensión de
Jesús, sugiere una conexión importante entre los dos eventos. El éxito en la
tumba asegura la promesa del retorno de Jesús. Por causa de la resonante
derrota de Satanás por parte de Cristo, primero al recuperar el terreno que
Adán había perdido, y luego al romper las cadenas de la tumba, Jesús re
gresaba al cielo como Rey conquistador. Había derrotado a los poderes del
mal, de la muerte y del sepulcro, y había reconquistado el control de la Tie
rra de manos de Satanás. Sobre la base de su memorable victoria, asegura
la Segunda Venida.Así, el resultado final del Gran Conflicto quedó decidido.
ÉL LOS GUIARÁ A TODA VERDAD
¿Qué determinó la diferencia entre las actitudes de los discípulos an
tes de Pentecostés y después de él? Aunque Pentecostés es, tal vez, mejor
apreciado por el milagro de las lenguas, fue su impacto sobre los discípulos
lo que le dio poder a su éxito. Sus diez días de oración, cuando las metas
personales de supremacía fueron puestas a un lado, indicaron que los dis
cípulos estaban listos para escuchar lo que Dios quería decirles. Así como
el Espíritu de Dios se movía sobre el abismo durante la creación,1otra vez
se movió, ahora sobre los discípulos reunidos, apareciendo como lenguas
de fuego sobre cada uno de ellos (Hech. 2:2,3). Fue un nuevo comienzo
para ellos,una nueva creación.Y así como las lenguas dividieron a la gente,
esparciéndolas por la Tierra, a partir de la Torre de Babel, en Péntecostés, la
gente que se había reunido de todas partes de la Tierra escuchó un mensaje
de Dios en sus propias lenguas, de modo que la unidad original, perdida
en el Edén y complicada en Babel, se restauró. Los discípulos estuvieron
listos, por fin, para recibir el gran don que Dios ansiaba darles (Luc. 11:13).
Después de su sesión de oración y reflexión intensas, el Espíritu Santo los
purificó y los bautizó,así como Jesús lo había prometido (Hech. 1:5).Solo el
Espíritu Santo podía remplazar sus preconceptos obstinados con la verdad
tal como es en Jesús.Y es solo cuando Jesús es presentado al mundo que
puede atraer a la gente a sí mismo (Juan 12:32) y libertarlos (8:32,36).
4. EL GRAN CONFLICTO Y LA IGLESIA PRIMITIVA 83
Después de que Jesús regresó a su Padre, los discípulos tomaron el man
dato de Jesús con seriedad. Primero, decidieron que buscarían un reempla
zante para Judas, que debía ser alguien que hubiese conocido a Jesús,“co
menzando desde el bautismo de Juan hasta el día en que de entre nosotros
fue recibido arriba, uno sea hecho testigo con nosotros, de su resurrección”
(Hech. 1:22). Podían,entonces, mantenerse como grupo unido para procla
mar, primero al pueblo:“A este Jesús resucitó Dios, de lo cual todos nosotros
somos testigos”(2:32),y“matasteis al Autor de la vida, a quien Dios ha resuci
tado de los muertos, de lo cual nosotros somos testigos”(3:15); y luego a los
líderes religiosos:“Y nosotros somos testigos suyos de estas cosas,y también
el Espíritu Santo,el cual ha dado Dios a los que le obedecen”(5:32);y final
mente a los dirigentes de la iglesia primitiva, después del primer contacto
con los gentiles:“Y nosotros somos testigos de todas las cosas que Jesús hizo
en la tierra de Judea,y en Jerusalén; a quien mataron colgándole de un ma
dero”(10:39). Al describir estos y otros eventos, Lucas los resume, diciendo:
“Y con gran poder los apóstoles daban testimonio de la resurrección del
Señor Jesús, y abundante gracia era sobre todos ellos”(4:33). Juan hizo un
comentario similar, hacia el término de su vida:“La vida fue manifestada,y
la hemos visto,y testificamos,y os anunciamos la vida eterna, la cual estaba
con el Padre,y se nos manifestó”(1 Juan 1:2).
CON GRAN PODER
Los discípulos, con nueva osadía, atestiguaron de los eventos que ha
bían presenciado. Todos sabían acerca de la muerte de Jesús, pero pocos
se daban cuenta de su importancia; en eso, brillaron los discípulos.Ya no
discutían acerca de su propia importancia personal,en cambio,compartían
con tantos como podían la significación de la muerte y la resurrección
de Jesús. Primero señalaron directamente la condenación vergonzosa (e
ilegal) que llevó a que crucificaran a Jesús:“Prendisteis y matasteis por ma
nos de inicuos, crucificándole”(Hech. 2:23), declarando que “a este Jesús a
quien vosotros crucificasteis, Dios le ha hecho Señor y Cristo”(vers. 36). Re
conociendo la gente el error de sus acciones.su culpa abrumadora les hizo
5. 84 CONFLICTO Y SALVACIÓN
decir:“¿Qué haremos?”(vers. 37).Como respuesta,los discípulos proclama
ron un mensaje de perdón: “Arrepentios, y bautícese cada uno de vosotros
en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados”(vers. 38).
Esto perturbó grandemente al sumo sacerdote y sus asociados, quienes
probablemente tenían fuertes objeciones contra la gente que estaba cues
tionando su autoridad y quienes, porque eran saduceos, no creían en la re
surrección. Ordenaron que Pedro y a Juan fueran encarcelados esa noche
(Hech.4:2,3).Al día siguiente, los dos discípulos fueron sacados de la prisión,
para aparecer luego ante un grupo de los sacerdotes más ancianos -todos de
la misma familia (vers. 6)-, que les preguntaron con qué autoridad estaban
actuando (vers. 7). Si esto hubiera sucedido unas pocas semanas antes, los
discípulos habrían estado ansiosos de proclamar su propia posición exaltada
como autoridades clave en el nuevo Reino que Jesús estaba estableciendo.
En cambio, señalaron a Jesús, y le dieron el crédito por las cosas milagrosas
que habían ocurrido (vers. 9-12). Acusaron a los principales sacerdotes de
crucificar a Jesús, y sugirieron que Dios los había desechado cuando Jesús
se levantó de los muertos (vers. 10). Pedro y Juan también habían declarado
que la salvación para todas las personas solo provenía de Jesús (vers. 12),
implicando que no era por la obra de los sacerdotes.
Los sacerdotes se maravillaron, pues no esperaban esto de “hombres
sin letras y del vulgo”(vers. 13). Después de ordenarles salir de la sala, los
sacerdotes conferenciaron entre ellos, pensando que si mandaban a los dis
cípulos no enseñar en el nombre de Jesús, ellos mansamente cumplirían la
orden (vers. 18). ¡Cuán equivocados estaban!
ESTEBAN
Hasta el tiempo del nombramiento de Esteban como diácono (Hech.
6:5,6), los apóstoles comparecieron valientemente ante los líderes religio
sos en dos ocasiones (4:7-12; 5:27-32),y salieron desafiándolos. Pero cuan
do Esteban trató de enfrentarlos, fue muerto por una turba airada. Esteban,
“lleno de gracia y de poder, hacía grandes prodigios y señales entre el pue
blo”(6:8).Su testimonio era tan convincente que sus adversarios fabricaron
6. EL GRAN CONFLICTO Y LA IGLESIA PRIMITIVA 85
falsas e incriminatorias historias contra él, y lo arrastraron hasta el concilio
(vers.9-14).Su discurso de defensa fue un relato maravilloso de la historia
del Gran Conflicto en las vidas de Abraham (7:2-8), José (vers. 9-16), Moisés
(vers. 17-29),y de los israelitas durante el Éxodo (vers. 30-43).Todo, apoya
do por el Dios que es mayor que cualquier templo construido por manos
humanéis (vers. 44-50); pensamiento muy amenazador para la religión esta
blecida de este tiempo. Las siguientes declaraciones de Esteban fueron aún
más duras (vers. 51-53),y tal vez los dirigentes religiosos ya habían tenido
suficiente con el recuerdo de que mataron a Jesús injustamente. Su furia
satánica (vers. 54, 57) estuvo en marcado contraste con la serenidad del
primer mártir cristiano, quien estaba lleno del Espíritu Santo y tuvo una
visión de los cielos abiertos (vers. 55,56). Confiaba en que estaba a salvo
en las manos de Dios (vers. 59), y en su último suspiro únicamente sintió
compasión por sus atacantes (vers. 60).
Ese contraste ha derrotado los propósitos de la persecución desde aquel
tiempo hasta ahora. En vez de destruir al pueblo de Dios y su fe,la persecución
solo ha servido para esparcir la fe entre muchos de los espectadores, quienes
enfurecidos por las injusticias que habían presenciado, rechazaron a los culpa
bles por la violencia religiosa y se pusieron de parte de los oprimidos. Como
una vez Tertuliano (c. 160 d.C. a c. 225 d.C.), un escritor proiífico de la iglesia
cristiana primitiva que vivió en Cartago (Norte de África),dijo a los gobernantes
y magistrados de su ciudad natal:“Ftero sigan celosamente, buenos presidentes,
estarán más elevados ante el pueblo si sacrifican a los cristianos según la vo
luntad de ellos, matándonos, torturándonos, condenándonos, reduciéndonos
a polvo; vuestras injusticia es la prueba de que somos inocentes [...]. Cuantas
más veces nos eliminan, tanto más crecemos en número; la sangre d e los cris
tianos es sim iente”(énfasis añadido).2
Aunque se dice que “muchos sacerdotes obedecían a la fe” mientras
Esteban todavía vivía (Hech. 6:7), su muerte parece haber endurecido las
actitudes de ellos. Había un joven entre los presentes en esa ocasión, en
señado en las escuelas de los rabíes, a quien ni Esteban ni el movimiento
que representaba impresionaron. Saulo de Tarso presenció la muerte de Es
teban (7:58),y pronto se involucró en una lucha desesperada contra la jo
7. CONFLICTO Y SALVACIÓN
ven iglesia. Fue responsable por el encarcelamiento y la muerte de muchos
creyentes (8:3). Providencialmente, para el Gran Conflicto, la persecución
que siguió solo sirvió para diseminar por todas partes a los creyentes (vers.
4), y de esta manera pudieron difundir el evangelio de Jesús. Aunque la
muerte de Esteban marcó el comienzo de un esfuerzo concertado por eli
minar al pueblo de Dios, para sorpresa de todos, uno de los adversarios más
acérrimos se convirtió y llegó a ser uno de sus seguidores más ardientes. El
celoso Saulo viajó a Damasco con la intención de destruir allá a la iglesia
(9:1,2). Pero antes de encontrarse con los seguidores de Cristo,se encontró
con Jesús.A veces, las mayores victorias que Dios gana sobre el mal son las
conversiones de personas que fueron temidas por el pueblo de Dios, que
después llegaron a ser sus más grandes defensores.
PREJUICIO CULTURAL
Así como habían tenido conflictos con el significado del Reino de Je
sús, los discípulos también compartían prejuicios nacionales. Cuando Je
sús pidió de beber a la mujer samaritana no solo ella se sorprendió, sino
también los discípulos se preguntaron por la conversación de Jesús con
ella, una persona desechada, que era de lo más bajo, porque “judíos y sama-
ritanos no se tratan entre sí”(Juan 4:9). El mismo problema surgió cuando
Cornelio, centurión romano destinado en Cesárea (a unos 50 km, o 30 mi
llas, de la moderna Tel Aviv), quiso conocer más acerca de Dios. Cornelio
era un “varón justo y temeroso de Dios”y muy respetado por la gente local
(Hech. 10:22). Dios lo dirigió, por medio de un ángel, a buscar a Pedro en
Jope,sobre la costa de la moderna Tel Aviv (vers. 3-8).
La visión que tuvo Pedro sobre el terrado allanó el camino para que la
iglesia primitiva abandonara todo prejuicio racial. Él notó un gran lienzo
atado en las cuatro esquinas, que descendía del cielo. Dentro del lienzo,
había una cantidad de criaturas que Pedro consideraba como contamina
das, o bien “inmundas”,de las cuales se le ordenó que eligiera y preparara
para comer (vers. 12-14).Pedro vaciló,y le recordó a Dios que tales animales
no debían comerse; los describe como “comunes”o inmundos”. Estas dos
8. EL GRAN CONFLICTO Y LA IGLESIA PRIMITIVA 87
palabras describen alimentos que estaban infectados por una sustancia
contaminante (haciéndolas ritualmente impuras) o cosas que no debían
comerse en ninguna circunstancia (por causa de las leyes sobre la dieta de
Levítico 11).El primer tipo de contaminación era causada por tocar un ani
mal muerto (Lev. 11:25,39),seguido por sangre (especialmente por el parto,
cap. 12), enfermedades de la piel (cap. 13), aparición de hongos dentro de
una casa (14:34-53),secreciones corporales (cap. 15),y entrar en contacto
con los muertos (21:1,11).
La palabra “común”se refiere a esta lista de “contaminaciones,”que ha
rían que una persona quedara ritualmente impura. Si una persona se expo
nía a cualquiera de estas cosas, tenía que lavarse en agua y quedar “inmun
da hasta la tarde” (11:24, 25,27,31). La palabra “inmunda" se refiere a los
animales que no eran considerados adecuados para el consumo humano;
del mismo modo que el fruto del árbol fue prohibido. Moisés recordó a Dios
que la selección de animales que los seres humanos podían o no comer
(después del diluvio, cuando la vegetación era escasa) se describía como
“limpios”e “inmundos”(cap. 11).
Aunque la contaminación ritual podía ser “limpiada”lavándose y espe
rando, ningún rito o ceremonia religiosa podía modificar la naturaleza de
los animales “inmundos”.Lavar cualquiera de ellos y esperar hasta la tarde
no podía, de ninguna manera, cambiar su condición de ser inmundos. Es
importante reconocer que la orientación de estéis prohibiciones no era la
salud,sino la santidad de Dios (11:4345).Establecían una prueba de lealtad
a Dios del mismo modo en que el fruto prohibido en el Jardín del Edén lo
hizo para Adán y Eva.
Algunas personas, equivocadamente, creen hoy que este fue el momento
en que Dios cambió la dieta humana, permitiendo que la gente comiera cual
quier cosa que desearan; sin embargo, ese no es el mensaje que Pedro recibió
de la visión. Primero se preguntó qué significaría aquello; para comenzar, no
era obvio (Hech. 10:17).Cuando los hombres de Comelio llegaron y explicaron
su misión, Redro se sintió impulsado a ir con ellos (vers.22,23).Al encontrarse
con Comelio, el significado de la visión llegó a ser claro. Ftedro había conside
rado a todos los extranjeros como animales inmundos (vers.28),y no permitía
9. CONFLICTO Y SALVACIÓN
que ninguno de ellos estuviese lo suficientemente cerca de él como para“con
taminarlo”.Ahora tenía una perspectiva diferente. Ahora sabía -por la revela
ción directa de Dios- que todos los grupos de pueblos están conformados por
preciosas almas por las cuales Cristo murió (vers.3448).
Tal vez este es un desafío importante para la iglesia actual. “El prejui
cio es algo terrible a la vista de Dios. El prejuicio crucificó al Redentor del
mundo. Como pueblo, descartemos todo prejuicio; porque ciega la mente,
e impide que los hombres hagan justicia a quienes imaginan dignos de
culpa. Hará que los hombres juzguen a los hermanos, cuyas almas íntimas
no pueden leer; si pudieran, no las entenderían. En lugar de crear discordia
por juzgar a otros, necesitamos unir a los miembros de nuestras iglesias con
las cuerdas de un sólido amor fraternal en unión celestial”.3
Este desafío, aceptado y afrontado por la iglesia primitiva,continúa sien
do un reto para la iglesia de hoy. Sin embargo, a la luz del Gran Conflicto,
este impedimento para completar la comisión evangélica debe ser acepta
do y afrontado también por nosotros.
Referencias:
1La palabra que describe al Espíritu Santo que se “movía”sobre la superficie de la Tierra (Gén.
1:2) solo aparece otra vez en la misma forma, en la Biblia, cuando describe la acción de Dios de
salvar a su pueblo en el Éxodo, que se compara con un águila que revolotea sobre sus pichones,
al prepararlos para enseñarles a volar (Deut. 32:11).
2Tetuliano,Apología, 50.12,13, consultado el 30 de diciembre de 2014.
3Elena de White,“Brotherly Love Needed”,Review and Herald, 24 de octubre de 1893.