LENGUAJEANDO SOBRE LA ESTÉTICA, LA ÉTICA Y LA COMPLEJIDAD La naturaleza no es un objeto fijo como lo manifiesta Noimanovich, sino una trama poiética a la que pertenecemos. El sujeto complejo es un ser vivo racional y afectivo, intuitivo y activo, singular y entramado. Nuestro conocimiento del mundo es un proceso interactivo situado, dinámico, y transformador.

1. LENGUAJEANDO SOBRE LA ESTÉTICA, LA ÉTICA Y LA COMPLEJIDAD A
NIVEL DE CHIFLADURA Y RIZOMA
LA HUERTA ESCOLAR COMO CAMINO BIOPEDAGÓGICO PARA EL CUIDADO
DE LA PACHAMAMA.
Alex Leonel Dagua Mosquera
Pasaporte AU 333119
(Rizoma Komuya Úai)
DOCTORADO EN EDUCACIÓN
UNIVERSIDAD DE LA SALLE – COSTA RICA
NOVIEMBRE DE 2019

2. ¿CÓMO SE HA TRANSFORMADO LA COMPRENSIÓN DE LA ÉTICA Y LA
ESTÉTICA A NIVEL PERSONAL DENTRO DE SU GRUPO?
En mis inicios adormilado por el paradigma mecanicista creía que había verdades absolutas y
cuanto más pudiera atomizar el objeto de estudio podría estar más cerca de la verdad, pero
ahora a medida que me sumerjo en el mar de la complejidad, logro entender algunos
planteamientos de Noimanovich en la que afirma, “el problema no reside en la parcialidad
sino en que el objetivismo-representacionalista que es "ciego a su ceguera" y pretende
brindarnos una imagen que es idéntica al mundo (como si el mundo consistiera en imágenes)”.
Más aún, pretende que todos los seres humanos percibamos del mismo modo y que debemos
formar las mismas imágenes (si no lo hacemos seremos considerados desviados o
patológicos), es decir que todos como seres normales percibamos un mismo patrón.
Vivencias Estéticas Komuyanas. Octubre de 2019. Composición: Alex Dagua
Cuando abandonamos la estética de la simplicidad que supone al conocimiento como la
formación de la imagen interna de un mundo independiente y abrimos nuestro pensamiento a
la complejidad de la experiencia, el saber humano se nos presenta con múltiples rostros, pero
todos ellos son el fruto del encuentro, del intercambio que configura simultáneamente al sujeto

3. y su mundo, es decir como lo plantea Wagensberg, los seres vivos tenemos la capacidad de
cambiar o modificar nuestro entorno.
La naturaleza no es un objeto fijo como lo manifiesta Noimanovich, sino una trama poiética a
la que pertenecemos. El sujeto complejo es un ser vivo racional y afectivo, intuitivo y activo,
singular y entramado. Nuestro conocimiento del mundo es un proceso interactivo situado,
dinámico, y transformador.
En ese sentido me reconozco como una persona con una mentalidad abierta, que respeta la
opinión y las creencias de los demás, comprendo que el conocimiento se adquiere a través de
la experiencia de la percepción de nuestros sentidos, que se van compartiendo con nuestros
semejantes, vivenciando con los sentires y pensares de todo lo que nos rodea del mundo vivo y
no vivo, estamos en una constante aprendiencia, en donde el acto de conocer en lo colectivo es
superior a lo individual.
¿CÓMO SE EXPRESA LA ÉTICA, ESTÉTICA Y LA COMPLEJIDAD DESDE SU
CHIFLADURA Y SU RIZOMA?
Desde diferentes aristas la actividad estética es una forma de cognición compleja, por el solo
hecho de percibirla con todos los sentidos se vuelve compleja, porque opera simultáneamente
a varios niveles y desde distintas perspectivas, y porque maniobra con la complejidad del
mundo; es decir, que es entramada tanto por el modo en que procede, como por aquello a lo
que se dedica. Incluso cuando la operación estética se concentra en lo más sencillo, busca en
ello la complejidad de relaciones que puede desencadenar.
Sumergirnos en la complejidad del mundo natural, es como querer acariciar nuestros
pensamientos, jamás podremos tener una representación ni hacer una descripción, pero como
lo diría Noimanovich, sí es posible entender cabalmente esta forma global de la naturaleza que
se nos presenta como un entramado dinámico y autopoiético que nos incluye. Es por eso que
la autora habla de una estética de la complejidad' pues en todos aquellos abordajes que

4. intentan honrar lo complejo hay una afinidad de estilo basada en el hecho de considerar como
punto de partida la unidad diversa de la naturaleza y la implicación del observador en lo
observado. Es por tanto una estética paradójica, vital, dinámica e implicada. Desde mi
chifladura LA HUERTA ESCOLAR COMO CAMINO BIOPEDAGÓGICO PARA EL
CUIDADO DE LA PACHAMAMA, se encamina en la necesidad, urgentemente como lo
plantea Leonardo Booff, “una ética regeneradora de la Tierra, que le devuelva la vitalidad
vulnerada a fin de que pueda continuar regalándonos todo lo que siempre nos ha regalado.
Será una ética del cuidado, de respeto a sus ritmos y de responsabilidad colectiva” (Booff,1).
En ese sentido he venido caminando y transitando por los paradigmas de la simplicidad, que
tienen una ética y una estética individualista-atomista y mecanicista del universo y del sujeto y
del conocimiento. Para mí ha sido un proceso lento abandonar dicho paradigma, debido a mi
perfil profesional en la ciencia Química, en donde la cultura occidental, y la moderna aún más,
han disociado el conocimiento en áreas inconexas, esa separación es ya una estética, es decir,
un modo de abordar el conocimiento que en sí mismo merece una reflexión como lo
manifiesta Noimanovich, independientemente de cuáles sean las divisiones que se hacen,
siempre estaremos ante una estética de la disociación.
Durante todo el proceso de doctorado he encontrado nuevas maneras de aprendiencia que me
ofrece los paradigmas emergentes, que se van tejiendo en la chifladura, y una de ellas es
considerar la tierra como nuestra madre, un ser vivo que nos lo da todo, y que nosotros como
seres vivos somos tierra de su tierra. He experimentado por momentos una comunicación y
comunión con ella, que han permitido disfrutar su entorno natural, ahora comprendo que la
vida hay que vivirla día a día, respetando a nuestro semejante, respetando y cuidado todas las
formas de vida ya que hacen parte del equilibrio natural del ciclo de la vida de nuestra madre
Tierra. Ahora disfruto de la belleza, la armonía de la fractalidad natural, la felicidad, y la paz
plena que se vive en cada uno de nosotros, en constante vibración y resonancia con cada uno
de los componentes de nuestro cosmos.

5. En el mundo de los fractales somos corazones de la naturaleza. Creación Alex Dagua
En nuestro rizoma Komuya Úai lenguajeamos sobre como nuestra cultura ha centrado sólo en
los aspectos lógicos y en los contenidos disciplinarios, despedazando el proceso vital de
indagación y pensamiento. En nuestro recorrido como ecoexpedicionarios, como caminantes
sin camino, nos dejamos enredar por la belleza, la tranquilidad, y ruido arrullador del mundo
natural, así como también no hemos nutrido en nuestros recorridos de la expediciones
ecopedagógicas de los conocimientos ancestrales de nuestros indígenas tanto de Costa rica
como de Colombia, de la población afrocolombiana de Buena Ventura, en se compartir se
logra evidenciar como está presente la ética del ciudadano planetario, donde el cuidado por la
vida, el respeto, la solidaridad, el amor y el trabajo comunitario son pilares fundamentales de
una comunidad gilánica propuesta por Riane Eisler. En ese camino hemos experimentado que
el saber no surge del aislamiento sino de la exploración en colectividades, de sentir, de
conectarnos y de sumergirnos el mundo, interactuando con él, como organismos vivos, que
somos afectados por el entorno y participamos en su permanente transformación. En nuestro
rizoma lo vivenciamos día a día, nuestra experiencia no es individual ni pasiva, sino que es
activamente colectiva y compleja, que culturalmente la moldeamos con la ayuda de nuestro

6. maestros y maestras de doctorado, que corporalmente se va encarnando y colectivamente se va
construyendo, el entramado de nuestros pensamientos que paso a paso se van convirtiendo en
acciones. Ya no concebimos al hombre enfrentado con la naturaleza como propone la estética
ética moderna si no que partimos de una experiencia del conocimiento como encuentro en un
universo común, a la vez único e infinitamente diverso.
En todo este proceso de entramado poiético del mundo natural Cerda Albertazzi plantea que,
“la estética trabaja sobre la comprensión y construcción de nuestra historia mineral y
biológica, y de nuestra historia social y sicológica; sobre la complejificación de nuestras
relaciones comunitarias, ecológicas y cosmológicas, y la construcción de nuestro futuro como
individuos, como sociedad y como especie. La estética es un acto volitivo de creatividad de
la vida, un acto cognitivo que aporta complejidad, y con ello fertilidad, a la existencia” (2006,
16).
BIBLIOGRAFÍA
Cerdas Albertazzi, J. F. (2006) Estética y tejido de la vida. Mimeografiado. Cognición Estética
y Aprendizaje. San José, Costa Rica. Universidad de La Salle.
Eisler, R. (1990). El Cáliz y la Espada. Nuestra historia, nuestro futuro. Santiago de Chile:
Cuatro Vientos Editorial.
https://leonardoboff.wordpress.com/2017/03/14/una-etica-para-la-madre-tierra/
Najmanóvich, D. (sf) La complejidad: ética, estética y política. San José de Costa Rica:
Mimeografiado. Recuperado de: http://convivir-comprender-transformar.com/wp-
content/uploads/2014/09/Clase-7-DENISE.pdf
Wagensberg, J. (2004). La rebelión de las formas. O cómo preservar cuando la incertidumbre
aprieta. Barcelona: Tusquets editores S.A.