Este documento describe las cinco hepatitis víricas más comunes (A, B, C, D y E). Cada una se caracteriza por su agente etiológico (virus), forma de transmisión, síntomas clínicos, periodo de incubación, diagnóstico y tratamiento. Las hepatitis A, B, C y E pueden ser agudas o crónicas, mientras que la hepatitis D solo ocurre en personas infectadas con el virus de la hepatitis B.