El documento define cultura como las costumbres, prácticas, códigos, normas, reglas, religión, rituales y creencias de un grupo, incluida su vestimenta. Explica que la doctrina social católica se basa en el bien común, la subsidiaridad y la solidaridad. Define el bien común como las condiciones sociales que permiten a las personas y sociedades alcanzar su máximo desarrollo, y requiere un esfuerzo común para que todos tengan lo necesario para su desarrollo integral.