Los granos llegan en camiones y son muestreados. Se analizan las muestras en el laboratorio para determinar el porcentaje de humedad, impurezas, granos dañados, partidos y cristalizados usando equipos como balanzas, divisores y cribas. Luego, los granos son secados usando aire caliente en tres pasos para extraer la humedad de forma gradual. Finalmente, los granos se almacenan en silos a una humedad entre 11.5-12.5% para asegurar una larga vida útil.