España está creciendo a un ritmo más lento de lo esperado en 2021 según la Comisión Europea, ubicándose en el puesto 17 entre los países de la UE en términos de crecimiento del PIB. Dos factores que han afectado la recuperación española son su baja productividad en comparación con otros países europeos y la deficiente gestión de los fondos europeos por parte del gobierno español, que ha gastado solo una fracción pequeña de los fondos asignados.