El régimen de la Restauración en España se caracterizó por (1) un sistema político establecido por Cánovas del Castillo basado en la alternancia pacífica en el poder de los partidos dinásticos Liberal y Conservador, conocido como el "turno pacífico", y (2) la consolidación de la monarquía bajo Alfonso XII y la regencia de María Cristina hasta 1902. Este periodo vio la estabilización política tras años de conflictos pero también se enfrentó a crisis como la pérdida de Cuba y Filipinas en 1898.