Elena G. de White enfatiza la importancia de que las personas piensen por sí mismas y desarrollen su propio juicio en lugar de depender de los pensamientos de otros. Ella alienta a los líderes a delegar responsabilidades y dar oportunidades a los demás para que usen su propio razonamiento. White también advierte sobre los peligros de educar a las personas para que simplemente ejecuten los planes de otros sin desarrollar su propia capacidad de pensamiento.