Torres Santomé, Jurjo (1998). "Michael W. Apple: El trasfondo ideológico de l...Jurjo Torres Santomé
Torres Santomé, Jurjo (1998). "Michael W. Apple: El trasfondo ideológico de la educación". Cuadernos de Pedagogía. Nº 275 (Diciembre), págs. 36 – 44.
Una conversación con Michael W. Apple es siempre algo que anima; su optimismo vital rápidamente contagia a sus interlocutores. Hacerle una entrevista es una buena manera de revisar el modo de pensar de quien ya es un punto obligado de referencia en el mundo de la educación. Nuestra intención es detectar cómo él está viviendo esta última década, en la que diferentes transformaciones sociales, políticas, económicas y, por supuesto, culturales y educativas nos llenan con demasiada frecuencia de desasosiego y desequilibran nuestros modos de pensar y actuar. La mirada directa a los ojos de su interlocutor es uno de los recursos de los que se vale para dejar constancia de su disponibilidad a compartir, para crear un clima de sinceridad en el que también puedan aflorar sus dudas e inquietudes. Desde los primeros momentos, se percibe su disponibilidad a colaborar y luchar por un mundo más justo y, a fin de cuentas, más humano. Cuando comienza una conferencia fuera de su universidad, intenta crear un ambiente de cercanía, y para ello acostumbra a acudir a alguna referencia sobre su familia. Si está en España, nos contará cómo algunos de sus parientes estuvieron comprometidos en la defensa de la República; si se encuentra en Brasil, también allí dejará constancia de alguna rama de su familia que echó sus raíces en este país, y con quienes desea recuperar el contacto. El caso es no aparecer nunca como un forastero, como alguien extraño a aquella realidad. Es su manera de dejar aflorar una personalidad solidaria, su apuesta por quienes suelen llevar las de perder, los grupos humanos socialmente más desfavorecidos.
Crowley no era sólo un iniciado en temas esotéricos, también era novelista, poeta y ensayista, y tiene más de ochenta libros escritos la mayoría referentes a la magia, cábala, esoterismo, yoga y, en concreto, gran parte de ellos sobre su sistema MagicK, con K final, y a la filosofía o "religión" que el fundó (Thelema) gracias a las revelaciones del Libro de la Ley.
Semejante cantidad de títulos sólo es posible porque empezó a publicar con 23 años y no dejó de escribir hasta prácticamente el día de su muerte, a los 72 años de edad.
También fue traductor de obras clásicas y contemporáneas escritas en francés, de magia, poesía y esoterismo.
Además fue un montañero muy activo que practicaba el alpinismo y el himalayismo, y perteneció a la primera expedición europea y del mundo que intentó conquistar la cumbre del Kangchenjunga, en la que permaneció varios días a gran altitud sin asistencia respiratoria ya que aún no existían las botellas de oxígeno.
También era un excelente ajedrecista y practicaba la caza mayor como deporte, el ciclismo y el piragüismo, entre otras disciplinas deportivas.
Fue un viajero incansable, que residió en Londres, Foyers, París, Nueva York, El Cairo y Cefalú y recorrió China, India, Ceilán, Birmania, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, España, Francia, Italia, Suiza, México, Canadá, Chile, Argentina, entre otros.
Torres Santomé, Jurjo (1998). "Michael W. Apple: El trasfondo ideológico de l...Jurjo Torres Santomé
Torres Santomé, Jurjo (1998). "Michael W. Apple: El trasfondo ideológico de la educación". Cuadernos de Pedagogía. Nº 275 (Diciembre), págs. 36 – 44.
Una conversación con Michael W. Apple es siempre algo que anima; su optimismo vital rápidamente contagia a sus interlocutores. Hacerle una entrevista es una buena manera de revisar el modo de pensar de quien ya es un punto obligado de referencia en el mundo de la educación. Nuestra intención es detectar cómo él está viviendo esta última década, en la que diferentes transformaciones sociales, políticas, económicas y, por supuesto, culturales y educativas nos llenan con demasiada frecuencia de desasosiego y desequilibran nuestros modos de pensar y actuar. La mirada directa a los ojos de su interlocutor es uno de los recursos de los que se vale para dejar constancia de su disponibilidad a compartir, para crear un clima de sinceridad en el que también puedan aflorar sus dudas e inquietudes. Desde los primeros momentos, se percibe su disponibilidad a colaborar y luchar por un mundo más justo y, a fin de cuentas, más humano. Cuando comienza una conferencia fuera de su universidad, intenta crear un ambiente de cercanía, y para ello acostumbra a acudir a alguna referencia sobre su familia. Si está en España, nos contará cómo algunos de sus parientes estuvieron comprometidos en la defensa de la República; si se encuentra en Brasil, también allí dejará constancia de alguna rama de su familia que echó sus raíces en este país, y con quienes desea recuperar el contacto. El caso es no aparecer nunca como un forastero, como alguien extraño a aquella realidad. Es su manera de dejar aflorar una personalidad solidaria, su apuesta por quienes suelen llevar las de perder, los grupos humanos socialmente más desfavorecidos.
Crowley no era sólo un iniciado en temas esotéricos, también era novelista, poeta y ensayista, y tiene más de ochenta libros escritos la mayoría referentes a la magia, cábala, esoterismo, yoga y, en concreto, gran parte de ellos sobre su sistema MagicK, con K final, y a la filosofía o "religión" que el fundó (Thelema) gracias a las revelaciones del Libro de la Ley.
Semejante cantidad de títulos sólo es posible porque empezó a publicar con 23 años y no dejó de escribir hasta prácticamente el día de su muerte, a los 72 años de edad.
También fue traductor de obras clásicas y contemporáneas escritas en francés, de magia, poesía y esoterismo.
Además fue un montañero muy activo que practicaba el alpinismo y el himalayismo, y perteneció a la primera expedición europea y del mundo que intentó conquistar la cumbre del Kangchenjunga, en la que permaneció varios días a gran altitud sin asistencia respiratoria ya que aún no existían las botellas de oxígeno.
También era un excelente ajedrecista y practicaba la caza mayor como deporte, el ciclismo y el piragüismo, entre otras disciplinas deportivas.
Fue un viajero incansable, que residió en Londres, Foyers, París, Nueva York, El Cairo y Cefalú y recorrió China, India, Ceilán, Birmania, Marruecos, Argelia, Túnez, Egipto, España, Francia, Italia, Suiza, México, Canadá, Chile, Argentina, entre otros.