El efecto invernadero ocurre cuando ciertos gases de la atmósfera como el vapor de agua, dióxido de carbono y metano absorben y reemiten la radiación térmica emitida por la Tierra, causando un aumento de la temperatura global. Estos gases se han acumulado en la atmósfera desde la Revolución Industrial debido al uso de combustibles fósiles, lo que ha intensificado el efecto invernadero y está conduciendo a consecuencias climáticas como deshielos, inundaciones y sequías.