El esqueleto humano se divide en dos partes principales: el esqueleto axial y el esqueleto apendicular. El esqueleto axial incluye los huesos de la columna vertebral, el cráneo y el tórax, y protege los órganos internos. El esqueleto apendicular incluye los huesos de las extremidades superiores e inferiores y es la parte más móvil del esqueleto.