Después de la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), el pasado 25 de mayo de 2016, las empresas deben adaptarse a la nueva normativa, ya que el nuevo RGPD impone nuevos requerimientos y supone una gestión distinta.
Después de la entrada en vigor del Reglamento General de Protección de Datos (RGPD), el pasado 25 de mayo de 2016, las empresas deben adaptarse a la nueva normativa, ya que el nuevo RGPD impone nuevos requerimientos y supone una gestión distinta.