Los defectos congénitos son alteraciones presentes al nacer que afectan el funcionamiento normal del cuerpo. Pueden ser estructurales, como el síndrome de Down o espina bífida, o funcionales, como trastornos metabólicos o del espectro autista. Estos defectos pueden deberse a factores genéticos como anomalías cromosómicas o genes defectuosos, o ambientales como teratógenos como el alcohol, el tabaco o ciertas enfermedades maternas. Es importante la prevención mediante una dieta y est