1. El nombre científico de estas vellosidades es vibrisas, las
cuales se encuentran, además del hocico del animal, en
otras partes de su cara agrupadas en forma de penachos.
Los bigotes cumplen la función de aportar al animal
información sensorial de tipo táctil al estar asociados a
células nerviosas, por lo que al ser estimulados emiten
señales.
Los bigotes forman parte del sentido del tacto para
localizar presas u orientarse en ausencia considerable de
luz, en el caso de los animales nocturnos. Aunque es más
normal que las vibrisas se encuentren en el hocico, por
ejemplo los bigotes del hurón o del gato, también las
tienen en otras partes del cuerpo, como son las ancas de
ciertos murciélagos o el talón de las ardillas.
2. Otra especialización del pelo es su
transformación en espinas que algunas especies
de mamíferos ostentan, las cuales además de
proporcionarles información de su entorno,
también son armas de defensa, tal como sucede
con los erizos, las equidnas y el puercoespín.
Este último cuenta con espinas muy largas que
se desprenden de su cuerpo y se clavan en el de
sus predadores; esta acción provoca serias y
dolorosas heridas y le permiten alejarse
tranquilamente.
