El documento discute cómo ser bienaventurado al escuchar la palabra de Dios. Explica que hay peligro en no escuchar, y que escuchar es esencial para la salvación, bendiciones y evitar la apostasía. También señala que se debe mejorar el oído espiritual llegando a Dios con intención de escuchar, poniendo en práctica lo oído y cambiando el corazón. Finalmente, destaca los beneficios de escuchar: bendición, vida y favor de parte del Señor.