Fases y pasos que he seguido para la creación de la escultura exenta "Baliza de finalidad estética", perteneciente a la exposición "Es-cultura".
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CONSECUENCIAS DE LA DIGLOSIA EN LA EDUCACION^J.pptx
Baliza de finalidad estética. Proceso de realización
1.
2. 1. Para la ejecución de esta escultura exenta, parto simplemente de un hito de bali-
zamiento con catadióptricos y de unos retales de madera de dos grosores. Mi pro-
pósito en este momento es construir con ellos un peculiar pie para una escultura sin
definir aún.
2.1.1. Comienzo a ejecutar mi incipiente plan cortando el hito a escuadra con las
medidas deseadas.
3. 2.1.2. Seguidamente, extraigo los catadióptricos (el ámbar y el blanco), luego recor-
to las bases donde estaban atornilladas ambas piezas con el fin de abrir un hueco
(tipo ventana) en el trozo del hito y, por último, lijo los bordes del hueco practicado.
2.1.3. Ahora, abordo el
cierre de los cortes del
hito por el interior, de mo-
do que el hueco abierto
anteriormente tenga cua-
tro paredes delimitantes;
para ello recorto cuatro
maderitas finas con la for-
ma y medidas oportunas.
4. 2.1.4. A continuación, una
vez lijadas las cuatro pie-
zas de madera, las coloco
debidamente en sus luga-
res sin encolarlas, o sea,
sobrepuestas.
2.1.5. En este momento, preparo un cierre para lo que será la base del conjunto;
para ello, corto un trozo del retal sobrante del hito, elimino los tabiquillos plásticos
del interior y lo uso para dibujar por dentro la forma de la base; luego, la recorto en
una madera gruesa y la lijo. Además, recorto también los tabiquillos de la parte infe-
rior de la pieza donde irá introducida la madera (ver flecha).
5. 2.1.6. Finalmente, pongo a escuadra la pieza plástica perfilando debidamente sus
bordes e introduzco la madera base, sin pegarla, para comprobar su ajuste.
2.2.1. Con el propósito de introducir un elemento debajo del hueco-ventana que
rompa con cierta elegancia la regularidad formal del conjunto, de doy un corte per-
pendicular por el lugar escogido, y elimino los tabiquillos plásticos de ambas partes
por donde efectuaré nuevos acoples, como hice anteriormente (ver imagen 2.1.5.).
6. 2.2.2. A continuación, preparo un volumen que acoplaré en ambas partes en la zo-
na anteriormente cortada; y lo efectúo recortando ocho piezas en madera exacta-
mente iguales que la preparada en el momento 2.1.5. para la base, procediendo del
mismo modo.
2.2.3. Una vez lijadas todas las piezas, las encolo formando un cuerpo asegurando
su correcta verticalidad.
7. 2.2.4. Estando seca la cola de unión de las piezas, lijo el bloque, enmasillo las zo-
nas más hundidas, y una vez seca la masilla vuelo a lijarlo para dejar sus caras
bien lisas.
2.2.5. Con el objetivo de añadirle al bloque una plataforma triangular saliente, y
después de haberle introducido unos tornillos para garantizar mejor su ser compac-
to, le encolo y clavo seis listoncillos en paralelo (tres en el interior y otros tres en el
exterior), rellenando con maderitas y cola los huecos que quedan (ver detalle).
8. 2.2.6. Después, para de-
jar rematadas las superfi-
cies, aplico masilla en los
huecos rellenados ante-
riormente, y paso una lija
cuando está seca (ver de-
talle).
2.3.1. Estando ya listo el cuerpo creado, acometo su acople al conjunto seccionado
en el momento 2.2.1. Para ello, encajo dicho cuerpo en la parte inferior de ese con-
junto, estando quitada la base que dejé sobrepuesta en el instante 2.1.6., y lo sujeto
desde el interior con resina de poliéster y fibra de vidrio (ver detalle).
9. 2.3.2. Seguidamente, relleno dicha parte inferior con mortero y piedras para confe-
rirle peso a lo que constituirá la parte inferior de la escultura. Obsérvese que dejo
sin rellenar el volumen que cubrirá la madera base de cierre.
2.3.3. A continuación, cie-
rro ese tramo de la escul-
tura sujetando la base por
el interior con fibra de vi-
drio, resina de poliéster y
una masilla elaborada
con polvos de talco y di-
cha resina.
10. 2.3.4. Luego, marco el lugar por donde va a ir encastrada la parte superior de la es-
cultura (ver flecha), y después lijo debidamente diferentes zonas, dejando esta par-
te inferior así rematada.
2.3.5. En este momento, decido que lo que llevo construido constituya la escultura
propiamente, de modo que trastoco el planteamiento inicial de que lo que he estado
ejecutando fuera el pie de una escultura incorporado en ella. Así, pues, antes de
tabicar el hueco-ventana, paso a sujetar la parte superior al bloque central añadido.
11. 2.3.6. Después de haber
preparado en el momento
previo 2.3.5. un apoyo
con varias vueltas de cin-
ta adhesiva (ver flecha en
él) por la línea marcada
en el 2.3.4., para que al
introducir en el cuerpo
central la parte superior
no se mueva ni se escu-
rra el poliéster que voy a
aplicar, pego dicha parte
con la mencionada resina
y fibra de vidrio (ver fle-
cha y detalle).
2.3.7. Una vez pegado el
cuerpo superior y elimina-
da la cinta adhesiva de
sujeción y cierre, encolo
las cuatro piezas de ma-
deritas ejecutadas en el
momento 2.1.3., ya que
quedaron sobrepuestas
sin pegar hasta ahora,
para poder sujetar dicha
parte superior desde su
interior.
12. 2.3.8. A continuación, lijo
bien toda la pieza, excep-
to el cuerpo central, y
marco las zonas que ten-
go que enmasillar para
resolver las imperfeccio-
nes que presenta la parte
plástica y la unión de las
maderitas del hueco-ven-
tana con los bordes plás-
ticos.
2.3.9. Una vez eliminado
el polvo para que se ad-
hiera bien la materia en-
masilladora, la aplico con-
venientemente.
13. 2.3.10. Luego, lijo la ma-
silla aplicada para pulirla
y dejar las caras lo más
parejas posible. A conti-
nuación, vuelvo a marcar
las zonas que requieran
más enmasillado, como
hice en el momento 2.3.8.
2.3.11. Estando seca la masilla, procedo de nuevo a lijarla y a rebajar algunas zo-
nas plásticas (como perfilar bien los filos de ambos cuerpos en el encaje con la pie-
za central, ver flechas), para dejar la pieza rematada desde el punto de vista formal.
14. 3.1. Finalizada la última
fase del proceso cons-
tructivo, paso a otra breve
de texturado de la pieza
construida; y lo hago en-
colando marmolina cola-
da sobre una mano de
cola, procediendo en dos
tiempos para poder abor-
dar el trabajo convenien-
temente.
3.2. Una vez seca la cola
y pegada la marmolina en
la parte inferior y central
de la pieza, hago lo pro-
pio con la superior.
15. 3.3. Por último, elimino
toda la materia que que-
da sin pegar; me valgo de
una brocha para quitar lo
gordo y de un compresor
para completar la tarea
adecuadamente.
4.1. Ahora, inicio la fase
de pintado. Con el propó-
sito de imprimar la escul-
tura, doy dos manos de
pintura plástica blanca;
elijo este no-color subya-
cente para condicionar
con él la luminosidad del
cromatismo que le vaya
dando a la obra.
16. 4.2. A continuación, apli-
co una mano de una
mezcla de color claro y
de blanco que servirá de
fondo cromático.
4.3. Una vez seca esta
primera mano, le doy otra
modificando algunos to-
nos levemente.
17. 4.4. Seguidamente, apli-
co color magenta y amari-
llo en toda la pieza salvo
en el cuerpo central; y lo
hago de modo gradual y
por tiempos, a base de
extender pintura y “lavar-
la” arrastrando un trapo
húmedo y/o presionando
con él.
4.5. Ahora, voy perfilando
los tonos de fondo en to-
das la superficies, excep-
to en el cuerpo central
que aplico un amarillo in-
tenso.
18. 4.6. Acto seguido, prosigo
depurando más el perfila-
do cromático iniciado an-
teriormente.
4.7. Para finalizar esta
fase de coloreado, clareo
con ocre claro la parte
superior y realizo los últi-
mos retoques.
19. FICHA TÉCNICA
TÍTULO:
“Baliza de finalidad estética”.
MEDIDAS:
25 x 13,6 x 51 cm.
FECHA DE CONCLUSIÓN:
Febrero de 2024.
MATERIALES:
Un hito de balizamiento con catadióptricos, retales de madera de dos grosores
y listoncillos, marmolina, pintura acrílica y barniz incoloro satinado.
INSTRUMENTOS:
Metro, escuadra, nivel, lápiz, rotulador, herramientas eléctricas (sierra caladora,
taladro, amoladora y lijadora), segueta, lijas de diferentes granos, formón, alicates
de punta plana, cola blanca, pinceles, sargentos, martillo, puntas, botador, tornillos,
destornillador, tijeras, fibra de vidrio, resina de poliéster, catalizador, recipientes,
masilla preparada con dicha resina y polvos de talco, espátulas diversas, masilla
5. Concluyo la ejecución
de la obra administrando
dos manos de barniz in-
coloro satinado, con el
propósito de aportarle
una película protectora.
20. ra imprimar.
TÉCNICA:
Construcción realizada con objeto, material sólido y pintura extendida, presiona-
da y lavada.
COMENTARIO:
Dado que el material fundamental que he empleado para la construcción de es-
ta escultura es un resto de baliza, y que la construcción escultórica en sí misma tie-
ne una orientación y un propósito estético, he dado en llamarla consecuentemente
“Baliza de finalidad estética”
Como se sabe, la baliza es un tipo de señal, de naturaleza fija o móvil, que indi-
ca la peligrosidad del lugar donde se encuentra, o que orienta adecuadamente el
tráfico terrestre, naval o aéreo; es, pues, una marca fácilmente reconocible que ad-
vierte de algún peligro específico o que guía la conducción para facilitarla. Se trata
de un útil objeto señalizador de uso habitual en diferentes medios, destinado a pro-
porcionar al público un tipo de atención concreta. En este caso, el trozo de baliza
que he utilizado procede de un hito vertical de balizamiento con catadióptricos, de
los que se emplean en los bordes de las carreteras con el fin de delimitar sus már-
genes y mejorar la visibilidad del trazado de la misma a los conductores, siendo los
catadióptricos las piezas reflectantes destinadas a incrementar la visibilidad tanto
de noche como de día. Así la baliza, pues, que por su procedencia tenía una fun-
ción vial concreta, y que en la obra ejecutada experimenta una transformación de-
terminada en la que se abre un hueco-ventana y se integra una pieza confecciona-
da con maderitas preparadas y ensambladas, acaba mutando su cometido práctico
originario por otro inútil -no pragmático- de carácter puramente estético, característi-
ca que queda intrínsecamente ligada a esta nueva baliza.
Comúnmente se suele definir la estética como la disciplina que estudia la belle-
za y los fundamentos filosóficos del arte -basados en ella-, como lo concerniente a
la percepción o apreciación de la belleza, como la armonía y apariencia agradable a
los sentidos desde la óptica de la belleza y como lo artístico de aspecto elegante y
bello, y así lo contempla la RAE en sus diferentes entradas. O sea, que la belleza
vendría a ser la condición sine qua non de la estética, o ésta un claro sinónimo de
ella, de manera que su antónimo antiestética lo sería de fealdad. Sin embargo, las
cosas no son así de simples de mecánicas ni de reductivas.
Conviene tener en cuenta que, en su origen griego, estética significa suscepti-
ble a ser percibido por los sentidos y dotado de percepción o sensibilidad, y que
desde los antiguos filósofos griegos ha estado vinculada con la percepción de la
belleza y la influencia que ejerce en la mente; no obstante, aparte de que el con-
cepto de belleza no sea unánime, la estética tiene un sentido más amplio que des-
borda a la belleza, y que incluye experiencias bien distintas referidas a la fealdad -o
grotesco-, a lo sublime, a lo trágico, a la destrucción, a lo disonante, a lo ruinoso…
(de modo que se puede hablar de una estética de lo feo, de lo sublime, de lo trági-
co, de la destrucción…), de lo cual existen múltiples manifestaciones a lo largo de
la historia del arte. Quizá pueda afirmarse que, en la actualidad, la idea dominante
de la estética ha dejado de ser la belleza, lo cual no supone necesariamente que el
arte se haya degenerado o degrado, aunque parezca que haya expresiones que así
lo indican; ha recuperado, pues, su origen etimológico. Lo que resulta indudable es
que el arte está íntimamente ligado a la estética, puesto que persigue generar sen-
saciones -del tipo que sean- mediante su singular expresión; y ésta es también, a
mi parecer, una especie de particular hito, señal o indicación, como lo es la baliza.