El documento resume las perspectivas de varios grandes pensadores sobre la ciudadanía, incluyendo John Locke, Jean-Jacques Rousseau, Voltaire y Montesquieu. Locke propuso un estado con poder legislativo elegido por los individuos y un poder ejecutivo subordinado. Rousseau consideró la naturaleza humana y necesidades físicas que permiten la vida en sociedad. Voltaire apoyó la aplicación práctica del progreso para el bienestar social. Montesquieu creía que las leyes deben basarse en la historia