Este documento describe las modificaciones realizadas al plan de estudios para la educación básica en México, incluyendo seis áreas de aprendizaje clave y tres componentes curriculares. También establece que la asignatura de tecnología en secundaria ya no es obligatoria, sino un espacio curricular. Las escuelas pueden elegir cómo distribuir el tiempo de autonomía curricular entre cinco ámbitos o profundizando en asignaturas existentes.