El documento explica cómo, aunque Adán y Eva fueron advertidos que morirían el día que comieran del árbol prohibido, no murieron físicamente. En su lugar, sufrieron consecuencias como el dolor en el parto y el trabajo duro. Explica que alguien murió en su lugar como promesa profética en Génesis 3:15 - Jesucristo. Finalmente, el documento describe cómo Dios instituyó el santuario y sus sacrificios para ilustrar este plan de redención a través de la muerte de un sustituto