Karl Marx propone una teoría del valor-trabajo según la cual el valor de una mercancía está determinado por la cantidad de trabajo socialmente necesario para producirla, en contraste con otras teorías que consideran el trabajo como un factor intrínseco del valor. Marx argumenta que el valor de una mercancía depende de la organización social y las relaciones de producción más que de su utilidad o contenido material. El valor de una mercancía representa la cantidad de trabajo abstracto privado e independiente requerido socialmente para producirla con el fin de satisfacer necesidades ajenas.