LA PARÁBOLA DEL HIJO PRÓDIGO: CLAVES PARA LA REFLEXIÓN.pptx
AIN - 12 - 24 - PREGUNTA - CUÁL FUE EL PECADO DE RAQUEL POR EL CUAL ANTICIPÓ SU MUERTE_.pdf
1. AIN - 12 - 24 - PREGUNTA - CUÁL FUE EL PECADO DE RAQUEL POR EL CUAL
ANTICIPÓ SU MUERTE?
Respetada amiga Lucero Galindo. Con respecto a su pregunta nos permitimos comentarle lo
siguiente:
En Génesis 31, después de largos años sirviendo a Labán, Jacob decide regresar a su tierra,
junto con sus esposas e hijos.
Toda su partida fue tan impropia, que la Torá acusa tanto a Jacob como a Raquel del
horrendo pecado del robo, usando en ambos casos la misma palabra: 'robar'.
Raquel no solo robó ( ותגנב
רחל ) los ídolos de la familia que estaban en casa de su padre',
también Jacob 'robó el corazón de Labán' ( ויגנב
יעקב
לב-את
לבן ) porque no le informó que se
estaba marchando y llevando con él a sus esposas e hijos, es decir, a las hijas y a los nietos
de Labán.
Casi nunca encontramos en las Escrituras un juicio moral explícito, pero en éste caso, la Torá
utiliza una palabra muy fuerte que no se puede ignorar.
Jacob se va, pero tiempo después Labán lo alcanza y lo acusa de ambos hechos, de haber
escapado y de haber robado sus ídolos.
Alcanzado y acusado por Labán, Jacob está absolutamente convencido de que, como una
cuestión de principio, no podría haber ninguna propiedad robada en su campamento.
En su interior, él es insultado por tal suposición. Indignado por tal acusación y no sabiendo
sobre el robo de su esposa, invita a Labán a registrar el campamento jurando que quien
robó, moriría. Y Labán comienza la búsqueda.
Labán busca en todas las tiendas pero aún no encuentra sus ídolos. Raquel se había
sentado encima de ellos, y la historia parecía terminar favorablemente.
Poco después de regresar a la tierra, Raquel, todavía siendo una mujer joven. Pero,
inesperadamente muere en el parto. Muchos no ven alguna conexión entre su muerte y la
búsqueda de Labán en el Capítulo 31.
Los comentaristas judíos conectan este trágico evento con el juramento de Jacob a Labán:
"A quien tú le encuentres tus dioses, no le permitas vivir".
Este juramento se cumplió, no solo por Labán, sino por el mismo Elohim. Aquel que había
robado los terafines tenía que morir.
El lenguaje hebreo muestra que Jacob y Raquel también percibieron esta conexión. El
nombre que la madre moribunda le da a su hijo —Ben-Oni— probablemente significa «el hijo
de mi iniquidad» ( און
שלי , «mi maldad»).
2. Comprensiblemente, Jacob no quiso que su hijo llevara éste nombre, por lo tanto, le llamó
Benjamín, "el hijo de la mano derecha", que también puede interpretarse como "hijo del
juramento", ya que la mano derecha en la Escritura a menudo simboliza un juramento.
Hay algunas leyes espirituales sobre las que nos hablan las Escrituras —invisibles y a
menudo ignoradas—, no obstante, son inviolables.
Por eso el juramento de Jacob acaba con la trágica muerte de Raquel.
La conexión se pierde en la traducción, pero las Escrituras hebreas lo dejan muy claro.
Más aún, una generación después, esta búsqueda de los ídolos robados que nunca se
encontraron, repercute en el registro de su hijo Benjamín, quien, aunque no robó nada, fue
acusado de robo. Es muy interesante observar a Jacob en este episodio.
Con su reverencia hacia Elohim Yahweh, Jacob sabe muy bien que robar es pecado, e
incluso la idea de que pueda de algún modo estar involucrado en un robo, para él es
insoportable. Sin embargo, a pesar de ello, no es consciente de haber pecado contra Labán
—ya que no siente que 'robar un corazón', o decepcionar, también es pecado.
La palabra hebrea ganáv lo deja muy claro: robar un corazón también es un grave pecado
ante los ojos de Yahweh. Y esto es lo que Jacob pronto aprenderá porque, aunque él no está
consciente de esto, está de camino al encuentro más importante de su vida y del cambio más
profundo de su corazón.
Jacob es alcanzado en ésta búsqueda, de camino a Jaboc, de camino al lugar que él
llamaría Peniel, donde ve 'a Yahweh cara a cara' de camino al encuentro que cambiaría su
nombre para siempre, su carácter y su misma vida.
Entonces, él será capaz de comprender que, el robo completamente visible no solo es
pecado, sino que 'robar un corazón' aunque es invisible a la simple vista, también es pecado.
Así pues, podemos ver qué es verdaderamente importante para Yahweh: aunque hayan
pasado veinte años, y mucho haya cambiado, y que todas las circunstancias externas de la
vida de Jacob hayan cambiado por completo, aún así, el cambio y la transformación más
importante ante los ojos de Elohim Yahweh es la transformación de su corazón.
Y el criterio más claro para esta transformación será la reconciliación con su hermano.
< 1 Juan 2:11 "Porque quien no ama a su hermano o hermana, a quienes ha visto, no puede
amar a Elohim Yahweh, a quien no ha visto".>.
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Amiga Lucero, para servirle.
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Respuesta basada en una nota de Yaakob ben Yisrael (FB)
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