2. Mi corazón, un día, tuvo un ansia suprema, que aún hoy lo embriaga cual lo embriagara ayer; quería aprisionar un alma en un poema, y que viviera siempre... Pero no pudo ser.
3. Mi corazón, un día, silenció su latido, y en plena lozanía se sintió envejecer; quiso amar un recuerdo más fuerte que el olvido y morir recordando... Pero no pudo ser.
4. Mi corazón, un día, soñó un sueño sonoro, en un fugaz anhelo de gloria y de poder; subió la escalinata de un palacio de oro y quiso abrir las puertas... Pero no pudo ser.
5. Mi corazón, un día, se convirtió en hoguera, por vivir plenamente la fiebre del placer; ansiaba el goce nuevo de una emoción cualquiera, un goce para él solo... Pero no pudo ser.
6. Y hoy llegas tú a mi vida, con tu sonrisa clara, con tu sonrisa clara, que es un amanecer; y ante el sueño más dulce que nunca antes soñara, quiero vivir mi sueño... Pero no puede ser.
7. Y he de decirte adiós para siempre, querida, sabiendo que te alejas para nunca volver, quisiera retenerte para toda la vida... ¡Pero no puede ser! ¡Pero no puede ser!